SALINAS BRAS DEL PORT DE STA POLA/Teresa Ferrández: “La sal marina ‘bio’ está adquiriendo en los últimos años un valor diferencial en la alta cocina”

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Updated: abril 5, 2022

El Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana (CAECV) ha emitido el primer certificado de conformidad para la sal marina ecológica producida en las Salinas Bras del Port de Santa Pola (Alicante), como ya anunciamos en esta misma atalaya informativa. Esta salinera ya contaba con una gama ecológica bajo un referencial privado que no era de carácter oficial. Ahora, con la entrada en aplicación del Nuevo Reglamento (UE) 2018/848 el pasado 1 de enero, la sal marina por fin se incluye en su campo de aplicación. Este hito ha permitido que la sal producida en Las Salinas de Santa Pola pueda gozar de un sello ecológico oficial como es la “Eurohoja” (el distintivo que identifica a los productos ecológicos en la Unión Europea). Hemos hablado con Teresa Ferrández, responsable de Marqueting y Comunicación de la empresa.
 
-¿Cómo nació esta salinera?
-El 13 de junio de 1900 un visionario asturiano, D. Manuel González-Carbajal, adquirió una finca en las inmediaciones de Santa Pola con el objetivo de producir sal marina. Poco después, tras los trabajos de acondicionamiento de este inhóspito terreno, se inició la actividad salinera que, desde sus orígenes hasta la actualidad, se ha regido por valores como humildad, lealtad, tradición y apuesta por la innovación. En la actualidad, Bras del Port está regida por un consejo de administración de cinco familias asturianas descendientes del fundador. Entre accionistas y empleados se encuentran miembros de la cuarta y quinta generación. Una prueba de la dilatada trayectoria y tradición de estas salinas en las que el oficio ha ido pasando de padres a hijos.

CERTIFICACIÓN “BIO”
-¿Por qué ahora sí que puede certificarse como ecológica y antes no?

-Antes del Reglamento (UE) 2018/848 (que entró en aplicación el pasado 1 de enero de 2022) existía un vacío regulatorio, ya que la anterior regulación no contemplaba a este mineral en su campo de acción. Ante esta situación, algunas entidades de carácter privado lanzaron referenciales técnicos para certificar a la sal. Nosotros estuvimos certificados por una de estas entidades hasta finales del 2021. El nuevo marco legal europeo por fin añade nuevos alimentos como la sal marina, el maíz dulce o los palmitos, así como insumos como el corcho o la cera de abejas, entre otros. La introducción de un mineral como la sal se justifica en el propio reglamento: “[…] por cuanto estas pueden ser producidas con técnicas naturales y porque su producción contribuye al desarrollo de las zonas rurales […]”. Ha habido una evolución con respecto a la antigua norma que se ceñía a productos de origen animal y vegetal.


“Nuestra sal marina es 100% natural, sin ningún tipo de aditivo, y conserva en su interior la enorme riqueza mineral contenida en el agua del mar. Su origen es natural  (agua del mar) y su cristalización se produce por evaporación solar natural gracias a la acción del viento y el sol y no contiene ningún tipo de aditivo. Pero lo importante es lo que hay detrás de nuestros productos. Nuestra sal se produce en un entorno privilegiado, el Parque Natural de Las Salinas de Santa Pola, por una gran ‘familia’ de trabajadores que sienten como propio este proyecto empresarial que es Bras del Port”


-¿Qué la diferencia de las sales convencionales?
-Nuestra sal marina es 100% natural, sin ningún tipo de aditivo, y conserva en su interior la enorme riqueza mineral contenida en el agua del mar. Su origen es natural  (agua del mar) y su cristalización se produce por evaporación solar natural gracias a la acción del viento y el sol y no contiene ningún tipo de aditivo. Pero lo importante es lo que hay detrás de nuestros productos. Nuestra sal se produce en un entorno privilegiado, el Parque Natural de Las Salinas de Santa Pola, por una gran “familia” de trabajadores que sienten como propio este proyecto empresarial que es Bras del Port. Gracias a nuestra actividad salinera se ha creado un ecosistema de riqueza inigualable en el que industria y naturaleza no solamente conviven sino que se retroalimentan en una simbiosis única. La producción salinera es generadora de ecosistema ya que contribuye decisivamente al mantenimiento de las condiciones que posibilitan la existencia de este hábitat. La circulación del agua de mar no se detiene, manteniéndose durante todo el año la lámina de agua de las lagunas, que son el “hogar” idóneo para numerosas especies como aves, peces y plantas que están adaptadas a los humedales salinos. Al mismo tiempo, estas especies favorecen con su presencia la formación de sal. Es por ello que, sin nuestro trabajo, no existiría este ecosistema y sin este ecosistema no podríamos hacer nuestro trabajo.

SECTOR ECOLÓGICO
-¿Cómo ve el sector ecológico en la actualidad?

-Según los último informes, parece que la producción y consumo de alimentos ecológicos sigue en aumento progresivo y que la pandemia lo ha impulsado aún más. Ha habido un incremento del 17% en su consumo y España ocupa el primer puesto en superficie ecológica. Sin duda es una buena noticia pero queda mucho margen para seguir incrementando el volumen en producción y consumo. He recogido datos del Informe anual de la producción ecológica en España 2021. https://www.ecovalia.org/index.php/comunicacion/noticias/25-proyectos/460-informe-anual-2021

-¿Cómo se distribuye esta sal ya certificada? ¿Esperan llegar a nuevos puntos de venta?
-Nuestros productos ecológicos se pueden adquirir en numerosos establecimientos especializados en “eco” gracias a nuestra red de distribuidores y en cadenas no especializadas que apuestan por nutrir sus surtidos ecológicos. También se pueden adquirir en nuestra tienda online en www.brasdelport.com/tienda. Esperamos en breve poder actualizar todos nuestros embalajes y poder ponerla en el mercado en unas semanas.

ALTA COCINA
-¿La sal ecológica es un producto cada vez más apreciado en la alta cocina?

-Sin duda, la sal marina está adquiriendo en los últimos años un valor diferencial en la alta cocina y así lo atestigua nuestra colaboración con numerosos restauradores de relevancia. Si además le unimos a la sal marina el “apellido” de “ecológica”, se convierte en el potenciador favorito de la mayoría de chefs que se preocupan por usar productos de calidad, naturales y sostenibles.