La feria BioCultura mezcla en Barcelona música con alimentación ecológica
Con la primavera, llega a Barcelona también BioCultura. Del 4 al 7 de mayo, el Palau Sant Jordi será una fiesta para la alimentación ecológica y para todos los subsectores afines. Pero BioCultura es también “cultura” y en el escenario de la zona exterior, durante los 4 días de la feria, el visitante va a poder escuchar a todo tipo de grupos emergentes de diferentes estilos y para todos los gustos, también para el público familiar.
Martí Marfà, responsable de proyectos sociales de Taller de Músics, señala: “Básicamente, desde Taller de Músics nos encargamos de la banda sonora de BioCultura. O de parte de ella. No me refiero a poner discos, sino a programar actuaciones musicales que animen y den valor añadido artístico al encuentro. Sobre todo, apostamos por propuestas jóvenes y emergentes, de perfil fresco e innovador. La nuestra es una alianza natural, porque BioCultura/Vida Sana también apuesta por la calidad y el atrevimiento”. Martí también dice: “Los artistas emergentes necesitan oportunidades para presentar sus propuestas en el escenario, si puede ser ante nuevas audiencias. El público de BioCultura/Vida Sana es exigente y tiene criterio, lo cual siempre es muy enriquecedor para los artistas. En realidad un público crítico tiende a ser más receptivo a las propuestas innovadoras y atrevidas, como las que desde el Taller de Músics promovemos”. El mundo del activismo musical y de los alimentos ecológicos caminan unidos desde hace un par de años. BioCultura se convierte en un referente en este sentido. Es muy necesario que el mundo de la cultura se vuelque en el activismo medioambiental y, en particular, en la alimentación ecológica. Martí dice: “Creo que BioCultura muestra alternativas desconocidas para mucha gente. Los músicos que participan se pueden convertir en prescriptores de estas formas diferentes de vivir. Los artistas son grandes ‘influencers’ y ejercen de modelo para jóvenes y mayores. Conseguir su complicidad es clave para difundir el ecologismo, como teoría y sobre todo como práctica. A la vez debemos recordar que la cultura es un derecho humano, es indispensable para vivir mejor como personas y como sociedad. Escuchar y tocar música no sólo es saludable, sino que es ecológico. En una sociedad más justa, más sostenible y más humana, el arte debe estar al alcance de todo el mundo, sin obligaciones y sin impedimentos. BioCultura en este sentido es un modelo”.
Los organizadores de BioCultura advierten: “España es un estado que, cada vez más, vive del turismo. Y, en gran medida, ese turismo viene cada vez más a España no solo por nuestro sol y nuestras playas, sino también por nuestra cultura y, en buena medida, por nuestros festivales. Hasta ahora, en los festivales musicales, la oferta gastronómica está completamente vendida a las grandes marcas, especialmente a las cerveceras, y también a la comida basura. Ya va siendo hora de ofrecer cambios y alternativas. Y nosotros queremos ser un ejemplo. Estamos envenenando a nuestros jóvenes”. Martí añade: “Me parece una oportunidad y un riesgo a la vez el hecho de que los festivales se apunten a lo ecológico. Por un lado ya era hora. Si te mueves en otros países europeos, especialmente los anglosajones, germánicos y nórdicos, la alimentación ecológica está en el orden del día, y se encuentra por doquier, también en los festivales de música, sea cual sea el estilo. Tanto europeísmo nuestro chirriaba en detalles como la comida basura en los festivales. Pero por otro lado tenemos el peligro del esnobismo, como también pasa en Europa”. En este sentido, la oferta de BioCultura está al alcance de todos y desde la organización se trabaja desde hace 35 años para que la alimentación ecológica llegue a todos los hogares.