UN HUERTO ES UN TESORO / La liberación del estrés emocional

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Updated: junio 20, 2023

Nuestro compañero Pedro Burruezo glosa en este artículo los beneficios de carácter psicológico que tiene el encargarse de un huerto… Claro… Si es ecológico, además, sus frutos no solo te limpiarán el corazón, sino que también ordenarán tu mente y sanarán tu cuerpo entero…

¡Es tan hermoso ver los pinos destacándose contra el rosado cielo
y el huerto blanco y la Reina de las Nieves!
¿No es delicioso el aroma de la menta? Y la rosa…
Es un canto, una esperanza y una plegaria a un tiempo…

Lucy Montgomery
«Ana de las Tejas Verdes» (1908)

Hay momentos en la vida en que, verazmente, es difícil bregar con las pruebas a las que estamos sometidos. Las diferentes tradiciones religiosas tienen sus propios métodos para combatir ese estrés emocional que, vaya que sí, tiene tan nefastas consecuencias en la salud mental y física de aquellos/as que lo padecen. Desde una vertiente laica, humanista, psicólogos y psiquiatras también intentan doblegar los síntomas del estrés y sus manifestaciones… con terapias y/o fármacos, o con ambas propuestas a la vez. El llevar un huerto tiene algo muy espiritual. Y, al mismo tiempo, puede ser contemplado en una vertiente más prosaica, menos contemplativa. Pero, en cualquier caso, sus resultados en el campo de lo psicológico… siempre son escandalosamente positivos. Hablo por experiencia…

LA HORTOTERAPIA
La hortoterapia es un método terapéutico que lleva cientos de años implantándose en diferentes ámbitos relacionados con la salud. En el siglo XIX, en Viena (Austria), el Dr. Frank diseñó un centro de salud con un jardín alrededor con el objetivo de que los pacientes del centro estirasen las piernas. En España, en 1806, se implantaron diferentes programas mediante el uso de la agricultura y la horticultura con pacientes de enfermedad mental en diferentes hospitales. En 1907, en Nueva York, se impartieron diferentes programas de formación en horticultura para los departamentos de Terapia Ocupacional del Hospital Bloomingdale. Desde entonces, el uso de la horticultura como terapia e instrumento educativo está muy extendido en países como Reino Unido, Irlanda, Alemania, Canadá, EE.UU.

BENEFICIOS FÍSICOS DE LA HORTOTERAPIA
*Incrementa la respuesta inmunitaria
*Favorece el desarrollo de la psicomotricidad fina y gruesa y la coordinación ojo-mano
*Reduce la presión sanguínea
*Reduce el ritmo cardíaco
*Aumenta las endorfinas
*Estimula los sentidos
*Favorece la adquisición de hábitos de alimentación saludables

BENEFICIOS COGNITIVOS DE LA HORTOTERAPIA
*Estimulación de la memoria
*Mejora la capacidad de concentración y aumenta la capacidad de atención
*Desarrollo de la capacidad cognitiva y creativa

BENEFICIOS PSICOLÓGICOS DE LA HORTOTERAPIA
*Mejora del estado de ánimo
*Reduce el riesgo de sufrir depresión
*Disminuye la ansiedad y el estrés
*Desarrolla la autoestima, la satisfacción y el sentimiento de logro
*Incrementa la sensación de bienestar
*Mejora el manejo de la frustración, la ira
*Desarrolla la paciencia y el sentido de la responsabilidad

INFORMES Y RESULTADOS
Ignasi Navarro, desde la Universidad de Alicante, nos habla así a colación de una experiencia de taller de huertos para niños con necesidades pedagógicas diferenciadas: “En la actualidad, el alumnado con necesidades educativas especiales de los centros de educación especial requiere apoyos y medidas de alta intensidad e individualización para mejorar su desarrollo en las diferentes áreas de intervención y asegurar su máxima participación y vinculación con el entorno. Debido en parte a su historial de fracasos, los niños y niñas pueden presentar baja autoestima y autoconcepto, así como una limitación en las relaciones sociales, con tendencia al aislamiento. En este trabajo de investigación se plantea la realización de un taller intergeneracional de huerto entre el CEE APADIS y el Centro de Día de Alzheimer (Villena), como propuesta de intervención educativa para incrementar la autoestima, el autoconcepto, el bienestar emocional y las habilidades relacionales de los menores. Dentro de la investigación realizada se diferenciaron dos partes: evaluación pretest y postest a la realización del proyecto y valoración de las sesiones individuales del mismo. Los instrumentos empleados en la recogida de información fueron escalas fiables y validadas científicamente (algunas de ellas adaptadas) y también cuestionarios ad hoc. Una vez realizadas las sesiones de trabajo y analizados los resultados, se ha podido comprobar una mejora generalizada en todas las variables estudiadas, que demostraría la eficacia de los programas intergeneracionales como estrategia metodológica”. El trabajo en el huerto funciona y funciona muy bien. Es sanador, terapéutico, relajante.

EL HUERTO TERAPÉUTICO
Lucía Muñoz, desde Agrohuerto, nos dice: “Los huertos terapéuticos son huertos cuya finalidad principal es mejorar la salud física o psíquica de personas con problemas de salud, ya sean leves o más graves. Hay muchos tipos, por ejemplo huertos en residencias de ancianos, en centros de inserción social, huertos en hospitales o en otros centros sanitarios, en escuelas para discapacitados, etc.”.
Lucía visitó ¡¡un huerto urbano en un centro de salud!! Se trata del huerto del Centro de Salud Carabanchel Alto, en Madrid. Al poco de su creación, nos comenta, “se habían apuntado casi 30 pacientes de este centro, que aún hoy siguen disfrutando ocupándose del mantenimiento y cultivo del huerto. Aunque también colaboran algunos médicos, enfermeras y personal del centro, el objetivo principal son los pacientes. El trabajo en huertos terapéuticos como este les rejuvenece, les ayuda a perder peso, a reducir la ansiedad y a aprender sobre la alimentación saludable”. Lucía también comenta: “El ejercicio físico moderado que proporcionan las tareas en el huerto es muy positiva para pacientes con diabetes, porque ayuda a mantener los niveles de azúcar y a mejorar la sensibilidad a la insulina, entre otras cosas. Por eso, en este centro van a comenzar un estudio para probar científicamente todos estos beneficios: a partir de noviembre empezarán con un ensayo clínico que estudiará la mejoría en este tipo de pacientes comparándolos con otra muestra de pacientes que no trabajan en el huerto”. Los beneficios psicológicos son difíciles de medir y cuantificar en una sociedad tan materialista como la nuestra, pero son más que notorios para los que tenemos suficiente experiencia en este tipo de tareas.

TAMBIÉN EN CÁRCELES
Desde “La Verdad” nos dicen: “El catedrático de Botánica José Mª Egea trabaja en una iniciativa destinada a reclusos adictos al consumo de sustancias nocivas para la salud o que padecen patologías psíquicas destacables. El centro penitenciario de Campos del Río ha destinado una parcela de 2.100 metros cuadrados para desarrollar una actividad terapéutica cuyos beneficiarios son internos de la prisión. En concreto, los usuarios serían reclusos que presentan un determinado cuadro de adicción al consumo de sustancias estupefacientes y patologías psíquicas. Estas actuaciones ya se han utilizado en otros centros penitenciarios para estimular la autoestima, el aprendizaje de un oficio, el sentido de la responsabilidad, el trabajo en equipo y la lucha contra la exclusión social”. Por otro lado, Proyecto Hombre Madrid organiza la actividad del huerto e invernadero del módulo penitenciario de Soto del Real. Los internos realizan trabajos de cultivo y cuidado de las plantas con entusiasmo y motivación, según sus responsables. El objetivo principal de esta actividad es transformar la prisión en un verdadero espacio educativo, donde los reclusos fomenten valores y conocimientos para coexistir armónicamente con el medio ambiente. Asimismo, desarrollan habilidades sociales que les enseñan a relacionarse y a convivir con los demás: respeto, toma de decisiones y trabajo en equipo. Y también refuerzan competencias sociales como la empatía, las normas y la tolerancia. Al igual que las otras actividades desarrolladas en la comunidad terapéutica, las tareas que implica cuidar el invernadero y el huerto favorecen, según sus responsables, “la reeducación y resocialización de los reclusos”. Todas las plantas sembradas por los internos del centro son puestas a la venta en el Mercadillo de Soto del Real una vez a la semana.

MI EXPERIENCIA PERSONAL
Mi experiencia personal es bien clara al respecto. Cuando la vida es amorosa contigo, trabajar en el huerto es una delicia. Cuando la vida se pone difícil, las labores hortícolas no solo te ayudan a pasar ese trago, sino que, además, te curan también en el aspecto físico. Aprendes a tener paciencia, el estrés se evapora, duermes mucho mejor, la ira se diluye, aprendes a dialogar con los demás seres vivos gaianos, vives una relajación absoluta, el cansancio y el sudor te ayudan a eliminar toxinas, respiras aire limpio, comes lo mejor que da la tierra (y sin elementos de síntesis, por supuesto). ¿Qué más se puede pedir? La vida nunca será como nosotros quisiéramos. Pero quizás la vida es mejor, tal como viene, que como nosotros la habíamos imaginado. Sin juzgar todo aquello que va llegando. Mientras, trabajar en el huerto nos ayuda a ver la vida con distancia, sin demasiadas implicaciones emocionales.