SECTOR ECOLÓGICO/CRISIS ECONÓMICA/Todo apunta a que los alimentos “bio” no sortearán la actual crisis económica como sí hicieron con la pandemia…

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Updated: marzo 22, 2022

Isabel Fernández publica en revistamercados.com un artículo de interés para el sector ecológico del que reproducimos algunos de sus fragmentos. Nosotros sumamos cosecha propia, nunca mejor dicho, porque el artículo está publicado antes de que empezara la crisis bélica y sus consecuencias económicas.
 
“Lidl, Carrefour y Aldi son, por este orden, las cadenas de supermercados que lideran las ventas de ecológico en nuestro país (acaparan más del 40% del mercado), y que compiten con tiendas y establecimientos especializados, que, en los últimos meses, asisten a su propia ‘selección natural’. Mientras cadenas como Veritas o Herbolario Navarro continúan creciendo gracias a la adquisición de nuevas tiendas o al impulso del online, otras como la francesa Bio c’bon, con cinco tiendas en España, acaban de entrar en concurso de acreedores tras ser declarado en suspensión de pagos por el Tribunal de Comercio de París”, señala el texto de Isabel Fernández.

CRISIS GLOBAL
Los precios de todo no cesan de subir. Existe, ahora mismo, una especie de paranoia inflacionista. Nadie se atreve a invertir. La crisis bélica ha disparado las alarmas. El poder adquisitivo de los consumidores mengua. La cosa, ahora mismo, va de mal en peor.  “A pesar de la crisis sanitaria, lo cierto es que el sector ecológico continúa siendo un segmento al alza. De hecho, y según Ecovalia, el consumo de alimentos ‘bio’ en España creció de forma considerable durante el confinamiento, en torno a un 12%, y más del 37% solo en los primeros 30 días de encierro. Durante esas semanas, los consumidores encontraron en el ‘bio’ un ‘refugio’ en plena crisis sanitaria y, es más, no solo los clientes habituales aumentaron sus compras, sino que, incluso, ‘hemos sumado nuevos consumidores’, afirma Álvaro Barrera, presidente de Ecovalia”, apunta el texto de Isabel Fernández. Pero eso era antes de la guerra en Ucrania. ¿Qué va a pasar ahora?
 
“NUEVA NORMALIDAD BÉLICA”
“Los alimentos ecológicos reúnen todas las características que priman hoy los consumidores: salud, seguridad alimentaria, cercanía y respeto al medio ambiente. De ahí que Barrera confíe en el impulso que el COVID-19 pueda dar a un sector que, tradicionalmente, sale reforzado de las crisis. Lo hizo entre 2008 y 2013, cuando duplicó sus cifras, pasando de facturar 1.000 a 2.000 millones de euros; y de momento nada apunta a que, con la nueva recesión económica, las ventas del sector puedan resentirse”, señala Fernández. Pero nadie esperaba lo de la guerra. ¿Qué va a pasar ahora? “’La ‘nueva normalidad’ nos plantea un desafío excepcional en todos los sentidos’, afirma Carolina Davico, responsable del Departamento de Compras y Comunicación Institucional de Naturasí España, quien apunta que, a partir de ahora, ‘el empoderamiento del consumidor tendrá un rol importante, junto con la empatía y la conciencia de que todo lo que hacemos tiene una consecuencia directa sobre nuestro planeta’”. Pero eso era hace unas semanas. La guerra lo ha trastocado todo. Suben los carburantes, la energía, se resienten los precios, baja el poder adquisitivo de las familias… ¿Seguirán consumiendo ecológico aquellos que tienen una economía cada vez más ajustada?

NOTICIA DEL 19 DE FEBRERO
El 19 de febrero se publicaba esta noticia: “El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se plantea una bajada del IVA a los productos ecológicos para incentivar a los consumidores. Así lo han confirmado a la Sexta fuentes del ministerio. Con esta medida saldrían recompensados algunos agricultores como Marcos, que cultiva hortalizas ecológicas en Sevilla desde más de 20 años. ‘El sabor lo da que se recolecta hoy y mañana está en la tienda‘, explica en el vídeo. No utiliza productos químicos, solo naturales. Prescinde incluso de pesticidas para controlar plagas y quitar las malas hierbas. Ahora, el gobierno debería poner la directa y legislar con urgencia para que esa bajada de precios, que afecta positivamente a los alimentos ecológicos, sea una realidad inmediatamente. De lo contrario, pudiera ser que el sector ecológico sí se viera afectado esta vez por la crisis económica, que puede tener, en líneas generales, unas consecuencias descomunales.

ECO-NOMÍA DE LA CALIDAD Y LA SOSTENIBILIDAD
“En este contexto de furor por lo ecológico, lo local cobra más importancia que nunca y, para Davico, ‘los productores españoles de frutas y verduras bio deben trabajar para atender esta necesidad’. En este sentido, afirma que existen ‘grandes posibilidades de actuación local a través de pequeñas huertas agroecológicas de gestión familiar, dándole a los pequeños agricultores la posibilidad de jugar un rol protagonista en la construcción de una economía basada en la calidad, el respeto al medio ambiente y un precio justo para toda la cadena’”, escribe Fernández, que continúa: “Y es precisamente en ese precio justo donde, a priori, reside uno de los principales hándicaps para el sector. Con una nueva crisis económica dejándose ya notar, son muchos los operadores del sector que dudan de que los consumidores estén dispuestos a pagar más por las frutas y hortalizas ecológicas. En esta línea, Juan Antonio Martínez, director-gerente de Supermercados GranBibio, afirma que ‘los consumidores tienen que concienciarse y pagar por el plus que aportan los alimentos ecológicos. Deben darse cuenta de que un producto bio no es igual que otro convencional, sino que le aporta un valor añadido muy importante y es evidente que, debido a sus costes de producción más altos, los precios no pueden ser los mismos que los de las frutas y hortalizas convencionales’”, señala el texto de la periodista.

DUDAS MÁS QUE CIERTAS
En “El País», Cristina Galindo alerta. “El estallido de la guerra en Ucrania pone a Europa a las puertas del mayor conflicto armado desde la II Guerra Mundial y constituye una amenaza para la recuperación de la economía internacional tras dos años de pandemia. El ataque lanzado por Rusia se traducirá, según los expertos, en mayores turbulencias en los precios de la energía y alimentará la actual ola inflacionista. Las subidas afectarán sobre todo a los países más dependientes de las importaciones de gas —como los europeos— y a los cereales que llegan desde la región”. La burbuja “bio” saldrá indemne. Todo apunta a que no. Lo que hay que ver es la medida en que todo esto afectará al sector ecológico.

REPERCUSIONES DIFERENTES CON LA PANDEMIA
Para Fernández, “la pandemia ha evidenciado la importancia de la dimensión de la crisis también para las tiendas ecológicas. Mientras la cadena francesa Bio c’Bon entraba en concurso de acreedores, otras como la valenciana Herbolario Navarro –con presencia en la Comunidad Valenciana, Madrid, Barcelona, Bilbao, Logroño, Murcia, Santander y Cuenca, entre otros- anunciaba un aumento de su facturación prevista cercano al 13%, hasta alcanzar los 29 millones de euros, gracias a sus nuevas aperturas, pero sobre todo, al empuje del comercio online durante el confinamiento. Sus ventas a través de este canal se han multiplicado por 16. Y es que, al igual que ocurriera con el resto del retail español, también los supermercados y tiendas especializadas en ecológico experimentaron un aumento sin precedentes de sus ventas online. En este sentido, Veritas, cadena bio con una facturación anual en torno a 100 millones de euros, reforzó sus envíos a domicilio durante el confinamiento gracias a un acuerdo con Glovo, que venía a sumarse a su reparto habitual desde tienda en franjas horarias de dos horas”. Pero lo que ocurrirá a partir de ahora, con los precios disparados de la gasolina, es una incógnita. Otros sectores ya lo están padeciendo, como el turismo… El sector ha empezado a notar una ralentización de las reservas. Las restricciones de movilidad, la incertidumbre y el encarecimiento de la energía lastrarán una actividad que lleva dos años de pandemia intentando salir a flote. Si eso ya está ocurriendo en el turismo, también ocurrirá en el sector ecológico, que vive interrelacionado con otros sectores económicos, como no puede ser de otra manera.

PREVISIONES DUDOSAS
Hasta ahora, dentro del sector ecológico muchos compartían la opinión de que un altísimo porcentaje de las ventas de alimentos ecológicos serían a través del canal online en los próximos años. Pero todo ello está cambiando de la noche a la mañana con la crisis bélica. Y todo parece indicar que el conflicto va para largo. Va a hacer falta una firme voluntad política, a prueba de bomba (otra vez, nunca mejor dicho), para detener la ola inflacionista y para que los precios energéticos y los costes al alza en la producción agrícola y ganadera no afecten a los precios de los alimentos ecológicos.