SALUD/HOGAR SIN TÓXICOS/1 de cada 6 niños de la UE, en peligro por ftalatos
Los ftalatos pueden estar poniendo en riesgo la salud de millones de niños y adolescentes en la UE[i], a tenor de los datos aportados por la Iniciativa Europea de Biomonitorización Humana (HBM4EU[ii]), desarrollada entre 2017 y 2022, y en la que participan la Comisión Europea, la Agencia Europea de Medio Ambiente e instituciones de 28 países, y creada para conocer el nivel de exposición de los ciudadanos europeos a sustancias tóxicas. En el 99% de las muestras analizadas por HBM4EU se detectaron en el organismo ftalatos como DEHP, DnBP, DiBP y DEP, y en el 89% otros ftalatos. Hogar sin tóxicos denuncia “el escaso interés que parece existir en informar de estos temas a la población, a pesar de que los niños son más vulnerables a los efectos de estas sustancias tóxicas que los adultos”.
Según la HBM4EU, “la ubicua exposición a los ftalatos que afectan la salud y a sus sustitutos es preocupante para la población en general, especialmente para niños y adolescentes[iii]”, que además suelen tener concentraciones mayores que los adultos. Carlos de Prada, director de Hogar sin Tóxicos, iniciativa que lleva años desarrollando una campaña[iv] para que se adopten medidas para reducir la exposición humana a estas sustancias, comenta que “aunque estos datos de HBM4EU no se refieren específicamente a España, conviene recordar que hay otras investigaciones previas, como las conducidas hace algún tiempo por el Instituto de Salud Carlos III[v], que encontraron en niños españoles unos niveles de algunos ftalatos muy superiores a la media hallada en 17 países europeos en ese mismo estudio. En concreto, de DEHP[vi] y DEP[vii]”.
EFECTO CÓCTEL
La mayor preocupación surge por la exposición a mezclas de estas sustancias, lo que incrementa los riesgos. Según la HBM4EU, “la exposición simultánea a muchos ftalatos es evidente y se ha demostrado que muchos ftalatos actúan de forma acumulativa”. Así, los datos muestran que “la evaluación del riesgo de la mezcla de sustancias reveló una alta exposición toxicológicamente indeseable de en torno a un 17 % de los niños y adolescentes europeos debido a los efectos acumulados en la salud de cinco ftalatos tóxicos para la reproducción (DEHP, DiBP, DnBP, BBzP, DiNP[viii]). Los principales impulsores del riesgo mixto son DiBP y DnBP”.
RIESGOS SIN CONTROL
En cuanto a la exposición a sustancias aisladas, al menos el 4% de los niños europeos superaron lo que se considera una concentración de riesgo para ftalatos como el DnBP o el DiBP, a pesar de existir restricciones legales sobre estas sustancias. Algo que, en opinión de HBM4EU, indica que el riesgo de deterioro de la salud no está siendo debidamente controlado en esos casos[ix]. Además, HBM4EU encontró que los niños, que son aún más vulnerables que los adolescentes, tenían mayores concentraciones de algunas sustancias[x]. Los nuevos datos de HBM4EU aportan información sobre la presencia en el organismo humano de 10 ftalatos diferentes y de una sustancia empleada como sustituta de los mismos, el DINCH[xi]. Como indican los científicos de HBM4EU, muchos de esos ftalatos son disruptores endocrinos, que pueden causar efectos en el sistema hormonal humano a muy bajas concentraciones. Algunas de estas sustancias han sido asociadas a problemas como malformaciones de los órganos reproductivos e infertilidad, asma, osteoporosis, síndrome metabólico, déficit de atención con hiperactividad, etc. “A pesar de las medidas regulatorias tomadas sobre muchos ftalatos, los niños y adolescentes europeos todavía están expuestos simultáneamente a múltiples ftalatos y al DINCH”, insisten los propios autores de este estudio. Como expresa De Prada, “los criterios regulatorios oficiales, muy discutidos por la comunidad científica, tienden a subestimar groseramente los riesgos reales de los tóxicos, porque se basan en evaluar el riesgo de que nos expongamos a una única sustancia en un momento dado, cuando es un hecho que eso nunca sucede en la vida real”.
PRESENCIA EN TODAS PARTES
Los ftalatos son sustancias plastificantes, es decir, que se aportan a los plásticos para dotarlos de flexibilidad, aunque también se destinan a otros productos como, por ejemplo, algunos de aseo personal. Se usan millones de toneladas de estas sustancias cada año, a causa de lo cual la exposición a estas sustancias es extraordinariamente ubicua. La fuente principal de exposición humana parece ser la dieta, a causa de los materiales en contacto con los alimentos, aunque en el caso de alguna de estas sustancias también puede ser importante, por ejemplo, su inhalación a través del polvo en interiores u otras vías.
DATO POSITIVO
El dato positivo del descenso de la exposición a algunos ftalatos que han venido siendo más o menos regulados en los últimos 20 años se ve contrarrestado por el incremento de uso de otras sustancias que pueden tener efectos semejantes. Se constata, como con otras sustancias, que decrece el uso y la exposición a los ftalatos que han sido más estudiados y en su caso regulados mientras crece el de otros menos estudiados y regulados[xii], lo que no implica que deba suponerse necesariamente su inocuidad. Por ello HBM4EU pide medidas para evitar lo que se denomina “sustitución lamentable”. Como se comenta en el informe de HBM4EU, muchos ftalatos han sido clasificados como tóxicos para la reproducción (Repr. 1B) y sometidos a algunas restricciones en ciertos productos de consumo. Sus efectos reprotóxicos y de disrupción endocrina han llevado a identificarlos como sustancias altamente preocupantes. En la UE se han adoptado diversas medidas parciales para reducir la exposición humana a ftalatos que se sabe que causan riesgos para la salud. El uso de algunos está restringido desde julio de 2020[xiii]. Varios de ellos no pueden utilizarse en la UE sin autorización para usos específicos[xiv], están prohibidos en juguetes y artículos de puericultura[xv], o en los cosméticos[xvi]. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) fijó una ingesta diaria admisible (IDA) para la concentración de ciertos ftalatos[xvii] en materiales en contacto con alimentos. Sin embargo, como revelan los datos de HBM4EU, esas medidas han sido insuficientes, ya que ftalatos que han sido regulados siguen entrañando un riesgo para la población.
HOGAR SIN TÓXICOS
La iniciativa Hogar sin Tóxicos (www.hogarsintoxicos.org), dirigida por el periodista, escritor y divulgador ambiental Carlos de Prada, Premio Global 500 de la ONU y Premio Nacional de Medio Ambiente, tiene como objetivo denunciar situaciones de riesgo provocadas por las sustancias tóxicas presentes en los más diversos productos de uso cotidiano y proponer alternativas. Basándose en la ciencia, busca que las Administraciones mejoren la normativa y adopten medidas que realmente protejan la salud de las personas, y que las empresas eliminen o reduzcan significativamente el uso de esos compuestos. La entidad también busca concienciar a la población, ya que, sin la debida conciencia social, ni la Administración ni las empresas se sentirán suficientemente motivadas, ni los ciudadanos podrán adoptar medidas para protegerse de los riesgos existentes, que en muchas ocasiones son fácilmente prevenibles.