“Primero plantamos los pistacheros y luego nació nuestra empresa”

By
Updated: febrero 14, 2024

Maná es una empresa basada en torno a la elaboración del pistacho. Son unos clásicos de BioCultura. También estarán en BioCultura A Coruña 2024. Sus productos son exquisitos y selectos. El público de la feria los valora muy notablemente.

Maná es un equipo: Enrique, Teresa y sus hijos: Enrique, Teresa, Ignacio y Rahma. Enrique es ingeniero agrícola. Teresa es farmaceútica. Enrique Junior es ingeniero industrial. Teresa Junior es enfermera. Ignacio es estudiante al igual que Rahma. Les encanta estar juntos, trabajar juntos, pensar juntos. A veces hacen el tonto (todos), pero, señalan, “tenemos un  principio y es que Maná es un hijo más y lo cuidamos como tal”. Desde que tienen la empresa, se acabaron las vacaciones de verano, pero se ha abierto una puerta la primera semana de Navidad y se van a la montaña, cada vez a un sitio, a casas rurales y allí  se consigue desconectar y volver con las pilas cargadas. Este proyecto sería imposible sin la presencia de los 6: cada uno de ellos es insustituible y todos juntos van a por ese séptimo hijo: Maná. Las respuestas son de todos.

-¿Cómo nació vuestra empresa y cuándo?
-Primero plantamos los pistacheros y luego nace nuestra empresa, Maná, en el año 2015. Para nosotros es una gran aventura. En estos años que llevamos con la empresa nos ha cambiado la vida totalmente, a toda la familia, y para muy bien.

EL PISTACHERO
-¿Por qué elegisteis este sector y ese producto, el pistacho?

-Somos agricultores desde generaciones anteriores. Y pensamos en un cultivo alternativo y que se adaptara a nuestras condiciones climáticas y edafológicas. El pistachero cumple con creces esas exigencias. Pero con este cultivo, que aún está por explorar, decidimos no solo producir sino también procesar y comercializar. Nosotros ya estábamos en el mundo ecológico pero nunca habíamos hecho nada en comercialización.

-¿Por qué los pistachos están tan en boga?

-En la Mancha hay pocas alternativas de cultivo y sobre todo en las llanuras de secano. Este cultivo es impresionante cómo se adapta a estas condiciones tan extremas y lo generoso que es en sus producciones, aunque tarda muchísimo en arrancar. Esta buena adaptación junto a la maravillosas propiedades que tiene el fruto del pistacho hace que cada vez sea más consumido: es un producto que aporta múltiples propiedades nutricionales y es muy sabroso al paladar.

SIN SECTOR ECOLÓGICO NO HABRÁ FUTURO
-¿Cómo veis el sector ecológico en la actualidad?

-El sector ecológico es el único que tiene futuro: no existe alternativa: o es ecológico o no es nada. Ya no tiene sentido cuestionarse qué opción vas a escoger. El techo de la agricultura convencional se ha alcanzado, a pesar de las grandes inversiones que se realizan en insumos. El mundo de las intolerancias y alergias es algo alarmante: hay que empezar a pensar de un modo rápido que la opción convencional ha llegado a su fin.

-¿Quién consume vuestros pistachos?

-Nuestros clientes van desde niños a los que les encanta este producto a personas mayores.  Es un producto que se distingue por su sabor, y la gente que lo prueba es el producto que pide cuando ya lo conoce. Y sobre todo les gusta a las personas conocernos y a nosotros a nuestros clientes. Tenemos muy buenas relaciones con clientes que nos llaman y charlamos, o vienen a ver nuestras instalaciones o las plantaciones…



BIOCULTURA
-Contadnos algo que os haya ocurrido en BioCultura que sea digno de explicar…

-No es una historia graciosa. Es bonita. La cosa ha sido el ver a nuestros hijos desenvolverse sin nosotros. Han hecho dos ediciones de la feria de Madrid y los 4 han montado el estand y han estado los cuatros días de la feria dando lo mejor de cada uno. Estoy hablando de un momento en el que tenían 19, 17, 15 y 10 años. Nosotros tuvimos que estar en esas fechas, por motivos de trabajo, en Francia, y amigos que iban nos llamaban para decirnos que su/nuestro estand estaba lleno y que eran estupendos. Esto ha sido posible gracias a las ferias de BioCultura que ya son una familia para nosotros y también supuso para ellos un importantísimo paso hacia adelante en su desarrollo personal.

-¿Cómo imagináis el futuro de vuestra empresa?

-Lo imagino fenomenal. Siempre estamos innovando, pensando cosas nuevas, productos nuevos, presentaciones nuevas. Os parecerá asombroso que los pistachos den tanto juego. Creemos que acabaremos haciendo lámparas de pistacho (jajaja; no, no, es una broma).