PORTO-MUIÑOS “Algas contra la obesidad, la lacra de nuestro siglo”

Hablamos con Porto-Muiños, una empresa familiar dirigida por Rosa Mirás y Antonio. En 1988 la pareja empezó a comercializar las algas. En sus primeros años las procesaban para poder ser comercializadas en conserva o deshidratadas. Ahora, han innovado tanto en el campo de las algas que sus productos se pueden encontrar en polvo, salazón y fresco, entre otros. Sus algas se venden por todo el territorio y en distintos países extranjeros: “Nuestro trabajo es nuestra segunda casa. Es la forma de ver la vida, como lo es un barco para un pescador”, dicen. Estarán en BioCultura A Coruña. 

–¿Qué hay detrás de Porto-Muiños? 
-Porto-Muiños es un proyecto empresarial formado por un equipo interdisciplinar y dirigido con mucho corazón. En el que colaboran personas de distintos ámbitos de trabajo: profesionales de la gastronomía, del diseño, científicos de la universidad, equipos técnicos de centros tecnológicos, grupos de consumidores, profesionales de la nutrición, etc.
Con gran esfuerzo este proyecto ha llevado las algas marinas de la costa gallega a los más prestigiosos restaurantes del mundo, y quizás ellos han sido el mejor escaparate para que otros sectores del mercado diesen el paso y encontrasen en las verduras del mar el maravilloso recurso marino olvidado.

–Y, ¿cómo empezó todo? 
-Supongo que nos ha influenciado el país en el que nacimos y vivimos. Galicia fue y sigue siendo una comunidad de producto, un país que en los tiempos que corren puede presumir de su gran riqueza y diversidad biológica y paisajística. Vivimos en un entorno muy natural y con tradiciones familiares muy arraigadas en la naturaleza. Nosotros sólo hemos querido seguir viviendo en y de nuestra tierra.

–Entiendo…
-Por otra parte hoy nadie pone en duda que conservar la diversidad biológica y paisajística es la única garantía de producir alimentos sanos y ricos ahora y en el futuro. Nosotros pensamos que tenemos una responsabilidad muy importante a la hora de explotar los recursos naturales, que debemos hacerlo de forma sostenible para poder mantener nuestro sistema de vida y para que las sociedades futuras puedan, si así lo desean, disfrutar de ello también. En fin, la naturaleza es la esencia de nuestra filosofía, disfrutamos con ella y vivimos de ella.

LA LUCHA DE LAS ALGAS
–¿Qué es lo que os ha sido más difícil a la hora de abriros paso en el mercado? 
-Las algas marinas en la sociedad occidental son vegetales muy desconocidos y la mayoría solo hemos tenido contacto con ellas cuando son arrojadas a la costa por el mar. Hemos hecho un gran esfuerzo para mostrar cómo viven las verduras del mar en su ambiente… Las algas son un huerto bajo el mar de verduras sanas, ricas y saludables y es una alimentación muy completa.

–¿La lucha tenía otros frentes? 
-Sí… Otro ámbito en el que hemos tenido que trabajar para convencer al mercado de que nos abriera sus puertas es el de la salud y la seguridad alimentaria. Hemos trabajado mucho en este sentido para que el consumidor conozca las cualidades nutricionales de las algas y tenga confianza en su seguridad como alimento. Las algas son vegetales de los que muchas sociedades se han alimentado durante siglos… La más conocida es la asiática, y, de entre ellas, la japonesa es la que ocupa además el primer lugar en el ranquin de supervivencia.

–¿Por qué os lanzasteis a esta aventura? 
-Supongo que la idea surgió de una mezcla de necesidad y de curiosidad. Emprendimos esta aventura hace aproximadamente 30 años, y durante este tiempo hemos transitado por un camino muy largo y tortuoso en el que la actividad de las algas marinas sigue siendo a día de hoy una actividad que genera pocos beneficios.

EL PAPEL DE LA MUJER 
–¿Crees que vuestro trabajo inspira a otros? 
-Sí, y creo que es importante que lo lidere una mujer. Es cierto que en nuestro país nosotras siempre hemos tenido y tenemos un papel importante en el ámbito laboral fuera del hogar. Pero muy distinto es que este trabajo sea reconocido y valorado como se merece. Las mujeres son mayoría en muchos de los trabajos del mundo ligados al mar. Es conocido por todos el trabajo de las mariscadoras –organizadas en cofradías-, operarias de conserveras; y en el ámbito rural las mujeres trabajan en la huerta, en el campo y con el ganado.

–Hablamos de responsabilidad, de altos cargos…
-Aunque en estos últimos años las mujeres comienzan a escalar los peldaños de la responsabilidad y al mismo tiempo comienzan a ser protagonistas de distintas iniciativas innovadoras, aún no son muchas y queda mucho camino por andar. Me hace feliz pensar que mi ejemplo puede alentar a otras mujeres a emprender sin miedo.

–¿Estáis en algún colectivo de mujeres emprendedoras?
-Formalmente no, pero sí que apoyamos y participamos en eventos relacionados con el emprendimiento femenino en numerosas ocasiones.

“Las algas que recolectamos y comercializamos proceden de áreas donde los asentamientos y la actividad humana es prácticamente nula… para minimizar el riesgo de contaminación por cualquier tipo de efluente. Estas áreas están controladas a nivel de contaminación ambiental por las autoridades y centros asociados a la Consellería del Mar y por el organismo de control de producción ecológica. Que sean ecológicas garantiza al consumidor que su procedencia es de áreas limpias y con control sanitario de forma regular”

LA OBESIDAD, UN MAL DEL SIGLO XXI
–¿Por qué la gente debería introducir las algas en su alimentación? 
-Las algas marinas son verduras que aportan muchos beneficios a la salud. No son medicamentos, pero sí que son alimentos que se pueden incluir en la dieta diaria y que podemos decir que pueden ayudar a prevenir o que son compatibles con algunos de los muchos males que azotan a la población actual, fundamentalmente en la sociedad occidental. Por ejemplo, las autoridades sanitarias advierten de los peligros de la obesidad y sobre todo de la obesidad infantil, que continúa incrementándose de una forma escandalosa. Esta lacra, como se viene denominando al problema de la obesidad, está ligada no sólo a un exceso de ingesta de azúcares, sino también a la vida cada vez más sedentaria que hacemos. Las algas marinas no tienen azúcares, ni grasa y son muy ricas en fibra, por lo que introducidas en la dieta diaria contribuyen a reducir el valor energético del plato y a aumentar la movilidad intestinal. No podemos olvidar que las algas marinas también son una buena fuente de minerales como el yodo o el magnesio y muchos oligoelementos, además de tener muchos compuestos con propiedades antioxidantes.

–A nivel de gastronómico, ¿qué poder tienen las algas? 
-Sirven para complementan muchos platos. Dan sabor y textura en los potajes de legumbres, caldos o cremas. En ensaladas o platos fríos aportan mucha frescura. Y, también, son notables como ingrediente en arroces, pasta, o formando parte con otras verduras de acompañamientos o platos únicos. Nosotros procuramos introducir en el etiquetado y también en nuestras redes recetas y usos muy distintos que se pueden hacer de las algas marinas. También elaboramos productos listos para el consumo, para que sin conocimiento se puedan probar las algas y sus preparaciones.

–¿A quién os dirigís?
-Al público en general. Las algas son vegetales de mar saludables que pueden tomar todas las personas de cualquier edad como cualquier otra verdura. Hay distintos tipos de algas que se cocinan de diferente manera y que pueden gustar más o menos como cualquier otra verdura. Lo importante es que cada uno seleccione las que más le gusten y la incorpore en sus platos de una forma natural, como un ingrediente más.

–¿Cómo acercáis vuestro producto al público? 
-En estos últimos años hemos trabajado en dos proyectos de investigación, cuyo objetivo ha sido diseñar productos saludables con algas para dos targets distintos. Uno de ellos va dirigido al sector infantil –snacks con algas- y el otro, muy interesante, dirigido al sector de la tercera edad -sopas y cremas con algas-. Para conseguirlo hemos trabajado intensamente con nutricionistas para adaptarnos a las necesidades concretas de estos rangos de edad.

BENEFICIOS DEL CONSUMO DE ALGAS
–¿Qué beneficios aporta escoger Porto-Muiños, unas algas ecológicas? 
-Las algas que recolectamos y comercializamos proceden de áreas donde los asentamientos y la actividad humana es prácticamente nula… para minimizar el riesgo de contaminación por cualquier tipo de efluente. Estas áreas están controladas a nivel de contaminación ambiental por las autoridades y centros asociados a la Consellería del Mar y por el organismo de control de producción ecológica. Que sean ecológicas garantiza al consumidor que su procedencia es de áreas limpias y con control sanitario de forma regular.

–¿Trabajáis con otros productores? 
-Nosotros recolectamos y cultivamos algas marinas que, posteriormente, trasladamos a nuestra pequeña fábrica donde se preparan para ser servidas. Además de las algas que recolectamos nosotros, nos abastecemos de las que recolectan distintas cofradías de pescadores.

–¿Estáis presentes en mercados internacionales? 
-Aunque la mayoría de nuestro mercado está en España, sí que estamos presentes desde hace algunos años en otros mercados, mayoritariamente europeos, como Holanda, Alemania, Polonia, Italia, Francia, UK, etc.

–¿Qué novedad presentáis en BioCultura A Coruña? 
-Para esta feria aún no podemos presentar nuestros nuevos trabajos. Como siempre estamos innovando y está previsto que salgan al mercado una o dos líneas nuevas de productos con algas marinas, que seguro van a sorprender y gustar a mucho.