Ni Greenwashing ni venenos camufaldos
Una campaña quiere proteger el verdadero sentido de la agricultura regenerativa Un...
Maniática Woodwork ha pasado por BioCultura BCN 2025. Hemos charlado con Clara, fisioterapeuta y fundadora de la empresa que, junto con Marni —manitas y amante de la madera—, ha creado una pequeña marca de mobiliario de baño que une salud, diseño y naturaleza… desde el váter. Clara es la que responde e nuestras preguntas; y señala: ““Los baños también merecen belleza, madera real y un poco de sentido del humor”.
–¿Cómo nació Maniática Woodwork y cuál fue el punto de partida?
–Yo trabajaba como fisioterapeuta y veía a diario cómo el estreñimiento afectaba a la zona lumbar. Dolores de espalda que tenían más que ver con las tripas que con la espalda. La forma en la que vamos al baño no es natural. Sentarse en un váter convencional no ayuda al cuerpo a evacuar bien. Venimos de cagar en cuclillas y sentarse en el WC no ayuda en nada. Había oído hablar de un taburete para el váter pero siempre eran de plástico blanco, muy feos y endebles. Un día le pedí a Marni que me hiciera uno con madera. Me lo hizo. Y funcionó. Desde ahí empezamos a fabricar más cosas, siempre para el baño, siempre con madera recuperada.
SALUD, MADERA Y HUMOR
–¿Qué os diferencia como marca de empresas afines?
–No venimos del mundo de la decoración, ni del diseño industrial. Venimos de la fisioterapia, del taller, del bricolaje, del cuerpo real. Entendemos que el baño es un espacio íntimo, funcional, y que influye muchísimo en nuestra salud, aunque nadie hable de ello. Nuestros muebles no salen de moldes ni de una fábrica. Los hace Marni con sus manos, con madera que ya ha vivido antes. Y yo me encargo de que tengan sentido: que ayuden, que ordenen, que calmen. Y si además de ellos se obtiene una sonrisa, mejor.
EL PRODUCTO ESTRELLA
–¿Cuál es vuestro producto más especial?
–El taburete reposa pies. Es pequeño, bonito, y cambia la forma en la que vas al baño. Pone tu cuerpo en la postura adecuada para evacuar sin esfuerzo, como manda la fisiología. A partir de ahí vinieron estanterías, portarrollos, muebles bajos, espejos… pero el espíritu es el mismo: recuperar la relación con el baño como espacio de cuidado. Y hacerlo con materiales naturales, sin artificios.
SOSTENIBILIDAD Y RITMO LENTO
–¿Cómo trabajáis la madera y qué tipo de materiales usáis?
–Solo usamos madera recuperada. Nada de comprar tablones nuevos para quedar bien. Recogemos, tratamos, lijamos y damos nueva vida a lo que otros descartan. Cada pieza tiene su historia, y eso se nota en el resultado. Además, no acumulamos stock ni vendemos en masa. Hacemos a medida o en tiradas pequeñas. Creemos en lo artesanal, en lo que dura, en tomarse el tiempo. Y en no tener más de lo que necesitas.
MÁS ALLÁ DEL OBJETO
–¿Qué queréis transmitir con vuestros muebles?
-Que la salud empieza en los detalles. En cómo te sientas, en qué ves al levantarte, en si tu entorno te abraza o te agobia. Y que rodearte de belleza natural, sin ruido visual, sin plástico, sin moldes… es una forma de cuidarte. Venimos de la naturaleza y debemos volver a ella a través de la decoración natural (tampoco se trata de volver a las cavernas). También creemos que hay que hablar del baño sin tabúes. Por eso escribimos correos donde hablamos de digestión, de orden, de madera… y de cagar bonito.