Poca gente sabe cómo usar la nutrición para afrontar circunstancias vitales

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Updated: marzo 6, 2019

Mercedes Carandini es directora y terapeuta del Centro Más Vida de Barcelona.
“Averigua por qué engordas… y adelgazarás cuanto desees», de Mercedes Carandini, es un manual sobre cómo influye una mala nutrición en nuestra salud y cómo cambiarla. El retorno a una alimentación más sana y correcta nos alejará de patologías prevalentes en el siglo XXI como hipertensión, arterioesclerosis, diabetes, cáncer, procesos autoinmunes, cardiovasculares, endocrinos, digestivos, respiratorios, osteoarticulares o cutáneos.

¿Por qué engordamos?
La ganancia de peso está relacionada con la alimentación, aunque también con el metabolismo, la correcta función de los órganos depurativos, el estrés… porque interfiere en la estrecha relación que tiene el sistema digestivo y endocrino con el cerebro.

¿Qué males asociados conlleva la obesidad?
El exceso de peso, a la larga, afecta prácticamente a todo el organismo: al sistema cardiovascular (ictus, hipertensión), al aparato respiratorio (disnea, propensión a infecciones) y al locomotor (artritis, artrosis, dolores musculares). Además, se lesionan los sistemas relacionados con la obesidad: el endocrino (diabetes, síndrome metabólico, desequilibrio de las hormonas sexuales), el digestivo (alteración de la flora intestinal, trastornos en la absorción de nutrientes) y el nervioso (estrés, ansiedad, depresión, perturbaciones del sueño).

Comemos «malamente» ¿Por qué? ¿Cuáles son los peores hábitos para descontrolar nuestro organismo?
Las dietas demasiado restrictivas y/o desequilibradas, comer a deshoras, combinar mal los alimentos; abusar del café, chocolate, alcohol, tabaco y algunos fármacos; el sedentarismo, el sueño escaso y el mal manejo del estrés son hábitos nefastos para la salud.

¿Por qué un cuerpo bien nutrido resiste mejor las enfermedades?
Estamos hechos de millones de células capaces de sanarse. Una nutrición equilibrada ayuda a depurar las toxinas, controlar los procesos inflamatorios, facilitar la función del sistema inmunitario y potenciar la regeneración celular.

¿Por qué el estrés provoca o puede provocar obesidad?
El estrés estimula el apetito porque bloquea las hormonas de la saciedad en el cerebro, desata el hambre compulsiva y el deseo de azúcares rápidos. El predominio del sistema nervioso simpático afecta a la tiroides, lo que disminuye el metabolismo; trastorna el ritmo intestinal provocando retención de líquido y aumento del tejido adiposo. Impide un sueño reparador, ocasionando astenia con falta de actividad física: disminuye la serotonina y la molécula del bienestar.

¿Si nos alimentamos bien estaremos mejor de salud psíquica y de buen humor?
Sí, conocer los nutrientes que precisamos para funcionar correctamente nos da la oportunidad de conocer nuestro cuerpo y aceptar sus limitaciones.

¿Hacia dónde va la alimentación?
No frenar la explotación irresponsable de los recursos naturales no solo provocará la prevalencia de las patologías del siglo XXI, sino también la aparición de enfermedades emergentes. El retorno a una alimentación sostenible, natural y equilibrada debería ser el objetivo de una sociedad más saludable.

La superproducción industrial, el empobrecimiento del suelo y los herbicidas y pesticidas destruyen los micronutrientes de las frutas y verduras. El transporte y la calidad afectan a la conservación de las vitaminas. Las carnes, el pescado, los huevos y productos lácteos que proceden de animales enjaulados, alimentados para engordar, con hormonas, antibióticos y otros medicamentos que al ingerirlos contaminan nuestro organismo”. Por otro lado, los conservantes, aditivos, potenciadores del sabor y colorantes que se añaden a los alimentos pueden ser cancerígenos, provocar alergias y otros efectos como excitación neuronal. Los alimentos ecológicos garantizan las vitaminas antioxidantes, minerales y enzimas, ácidos grasos e incluso amino-ácidos necesarios para el buen funcionamiento del organismo y están exentos de productos tóxicos.