PERMACULTURA/CAÑA DULCE/LUCHO IGLESIAS “A través de la permacultura podemos alcanzar un bienestar personal, familiar, grupal y ambiental muy satisfactorio”

En Permacultura Caña Dulce, río Grande (Coín, Málaga), llevan 20 años cuidando con pasión y entusiasmo esta escuela-finca, ejemplo muy activo de esta maravillosa ciencia llamada permacultura. En estos tiempos, más que nunca, descubrir y profundizar en la permacultura es caminar la salud integral y la esperanza personal, familiar, grupal y planetaria. Por todo ello, nos proponen los cursos vivenciales que figuran abajo. Nosotros hemos aprovechado para entrevistar a Lucho iglesias con la excusa de dar a concocer sus nuevos cursos y talleres.

-¿Cómo han sido estos veinte años de trabajo?
–Siento un profundo agradecimiento por los 20 años vividos en Permacultura Caña Dulce (PCD). En realidad, junto con mi compañera, Matri Lana, ya pensamos en crear una escuela de permacultura hace 25 años, por lo que hubo 5 años anteriores de preparación, trabajo, ahorro y estudio para llegar al día de hoy.Para mí PCD es un lugar mágico con un inmenso poder de sanación interno y externo; me siento entregado a este proyecto que me espabila  cuando tengo dificultades, me levanta el ánimo si está bajo, me inspira, etc. El trabajo continuo y sin fin puede ser agotador, pero finalmente siempre me siento firmemente convencido y sé que una gran solución a mis problemas como humano y los de nuestra sociedad son jardines de permacultura rebosantes de belleza y productividad.  

LA GENTE
-¿Cómo es la gente que se apunta a vuestros cursos?
–Son personas que como nosotros han soñado alguna vez con la vida comunitaria, asentamientos humanos sostenibles dotados de una gran autosuficiencia, lugares donde se intenta desarrollar una cultura de paz en armonía con la naturaleza. Aquí nos hemos atrevido a crearlo y a experimentar un laboratorio permacultural muy activo. A estas personas que vienen… les causa una gran sensación y motivación para hacer su camino en este sentido.Tenemos un público fantástico: es un gusto enseñar a personas con tantísimo interés en aprender lo que hacemos y con una conciencia social y planetaria avanzada, con muchísimas ganas de conocer y pasar a la acción, por muy pequeña que parezca. Intentamos ser sinceros y mostrar los errores más comunes, los límites, etc. El feedback suele ser muy positivo por la cantidad de recursos didácticos, ensayos en diferentes áreas, mucha práctica acompañada de teorías estudiadas a fondo, etc., que hemos desarrollado en estos años tanto en el cuidado de la tierra como en el de las personas.  

LOS DOCUMENTALES
-¿Cuándo vas a volver con tus documentales? 
–La llama de la divulgación sigue encendida dentro de mí. Los tiempos han cambiado mucho en el sector audiovisual. Cuando empezamos con «Utopía» en el año 2004 no existía Youtube. Quiero seguir creando gotitas de ilusión, inspiración y transformación, así que sigo escribiendo, grabando recursos de imagen asociados, muchas ideas… Ahora estoy en pleno proceso de renovación para activar el canal que tengo de Youtube  https://www.youtube.com/channel/UCz7JuCv8KoIfq-ib5Ob_eTQ y espero que este año sea fecundo en nuevos videos, aunque mi realidad marca un ritmo tranquilo con esto, ya que quiero dedicar mucho tiempo a la paternidad, a la producción de alimentos para generar economía (esta campaña recolectamos aquí y en otro olivar que llevamos 5.000 kilos de aceituna para hacer aceite, 300 de nueces pacanas, 600 kilos de granadas, etc.), el mantenimiento y mejora de PCD, dedicar tiempo a la docencia y mejora de los recursos didácticos para los cursos, etc. Con lo que me queda poco tiempo para editar.
 

-¿Cuál es la lección más importante que has aprendido en estos 20 años de dedicarte en cuerpo y alma a la permacultura?
–Que a través de esta maravillosa ciencia podemos alcanzar un bienestar personal, familiar, grupal y ambiental muy satisfactorio. Podemos generar una economía resiliente  potenciando la mayor de las riquezas de este planeta, que es la biodiversidad. En definitiva, un legado para generaciones futuras de salud y ecología.

MOTIVACIÓN Y ENTUSIASMO
-¿Qué se lleva la gente de Caña Dulce?
–Motivación, entusiasmo, amigos y amigas, conocimientos, desmitificaciones, realidad del día a día del neo-ruralismo, pero sobre todo se llevan la profunda convicción de que si no pasamos a la acción positiva… la negatividad nos corroe la vida.

-¿Cómo ves el futuro? ¿Hay margen para la esperanza?
–El futuro lo veo con muchas luces, pero también con sombras. Soy activista ambiental y social desde hace tres décadas por lo que no me sorprendo demasiado por  una parte del rumbo actual; necesitamos seguir dinamizando los procesos de transformación en la sociedad, no seguir perdiendo terreno en la autosuficiencia bioregional, mejorar el conocimiento en la autogestión de la salud, etc. Surgen todos los días innumerables acciones positivas de las personas: es impresionante ver cómo avanza la conciencia planetaria.La esperanza creo que la vemos como una promesa de un futuro mejor. Esto ya no me vale. Observo que la vida son ciclos de escasez y abundancia, gracia y desgracia, enfermedad y salud, conflictos y pacificaciones… Siento y comprendo que esto es fundamental integrarlo en el conocimiento y, como fruto de ello,  pueden surgir la solidaridad, la resiliencia, la prevención, curarse en salud, etc. Y es ahí donde siento que la permacultura nos puede enseñar a crear presentes dichosos.