Para un vuelo de París a Nueva York… sería necesario el sacrificio de 8.800 cerdos

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Updated: julio 31, 2023

El estudio “The fat of the land”, que ha dado a conocer Ecologistas en Acción, desvela que se necesitan 8.800 cerdos muertos para alimentar un vuelo de París a Nueva York. Los biocombustibles elaborados a partir de la grasa animal no son la panacea de nada. A no ser que queramos acabar con toda la fauna del planeta. Reflexiona sobre ello Pablo Bolaño.

Los turistas no saben dónde han estado
y los viajeros no saben a dónde van…
Paul Theroux

Un texto de Ecologistas en Acción lo deja bastante claro: “El uso de biodiésel de grasas animales para propulsar nuestros coches y aviones se ha duplicado en la última década y es 40 veces mayor que en 2006. Así lo muestra un nuevo estudio impulsado por Transport & Environment (T&E)”. El grupo ecologista, junto con ECODES y Ecologistas en Acción, reclaman más transparencia para que las personas consumidoras sepan lo que entra en sus depósitos y alimenta sus vuelos. Vivimos en un mundo tan complejo que, cuando viajamos, podemos hacerlo con grasa de cerdo sin saberlo; cuando comemos, podemos estar ingiriendo grasa de grillo, sin saberlo; y, cuando nos lavamos el pelo, puede que hayan puesto en el champú cualquier cosa… menos detergente.

NADA ES LÓGICO
Según Ecologistas en Acción, “la UE promueve este subproducto de la ganadería industrial e intensiva para, supuestamente, reducir las emisiones de carbono de los combustibles utilizados en el transporte, pese al fuerte impacto de este modelo de ganadería industrial sobre las emisiones. Ahora apuntan a los aviones y, en menor medida, a los barcos”. O sea que, si lo he entendido bien, para que los aviones sean sólo un poco más sostenibles… tenemos que permitir que la ganadería industrial y las macrogranjas sigan creciendo. A pesar de todos los inconvenientes ambientales, sociales, económicos, de salud ciudadana y de derechos animales… ¿Nos hemos vuelto locos? ¿De quién ha sido la genial idea? Que lo detengan…

LA INSOSTENIBILIDAD DE LAS MACROGRANJAS
T&E revela en su estudio que “no hay suficientes grasas para hacer frente a toda la demanda. Casi la mitad de las grasas animales europeas ya se destinan a la producción de biodiésel, a pesar de que son muy utilizados en las industrias de alimentación animal, jabones y cosméticos La quema de biocombustibles a partir de grasas animales se triplicará de aquí a 2030, lo que plantea dos cuellos de botellas en cuanto a su disponibilidad y sostenibilidad. De hecho, a día de hoy, como advierte T&E, hablar de producción sostenible no es correcto tratándose de un sector como el de la ganadería industrial con altas emisiones de metano y deforestación por la soja importada para alimentación animal”. Pues claro que no. Las macrogranjas son extraordinariamente insostenibles en muchísimos aspectos. Lo sabemos todos. Lo saben hasta sus empresarios e inversores. ¿Vamos a dejar que sigan creciendo ese tipo de explotaciones para seguir volando? Es una locura…

LOS CERDOS VUELAN
Carlos Rico, responsable de biocombustibles en la oficina española de T&E, afirma que «resulta que los cerdos vuelan. Llevamos años quemando grasas animales en los coches sin que los conductores lo sepan. Ahora serán el combustible de su próximo vuelo. Pero esto no puede sostenerse sin privar a otros sectores de ellas, que a su vez probablemente migrarán a alternativas perjudiciales como el aceite de palma. Necesitamos más transparencia para que las personas consumidoras sepan lo que entra en sus depósitos y alimenta sus vuelos». Carlos Rico tiene toda la razón. Transparencia para nuestros alimentos, nuestros combustibles, nuestros jabones… Para que podamos elegir con conocimiento de causa.

DIRECTIVA EUROPEA
La Directiva Europea de Energías Renovables (RED), revisada por tercera vez recientemente, según Ecologistas en Acción, “pretende incentivar el uso de grasas animales de categoría 1 y 2 para la producción de biocombustibles para el transporte, permitiendo a los proveedores de combustible que contabilicen su uso doblemente de cara al cumplimiento de los objetivos renovables de la RED”. ¿Cómo puede ser sostenible un combustible elaborado a partir de grasa animal? ¿Quién gobierna Europa? Y se encarecerá la grasa animal. Y los fabricantes de casi todo… producirán con aceite de palma. Un bucle demoníaco e híper destructor. Grandes aerolíneas como Ryanair y Wizz Air han cerrado recientemente importantes acuerdos con proveedores de petróleo para la fabricación de los llamados «combustibles de aviación sostenibles» (SAF, por sus siglas en inglés). La información sobre las materias primas exactas utilizadas en los SAF suele ser imprecisa y poco transparente. Marta García Pallarés, portavoz de Ecologistas en Acción, ha sentenciado: “La descarbonización del sector del transporte no puede pasar por profundizar un modelo de ganadería industrial ecocida que se traduce en más emisiones, deforestación para producción de piensos, contaminación de suelos y acuíferos, y maltrato animal”. Hay que cambiar por completo el modelo. Y el paradigma. Y nuestra visión del mundo. Si no lo hacemos, estamos abocados al desastre.