ORGANIC FIT DAY EN BIOCULTURA BILBAO / Nicolás Olea/Cómo se alteran las hormonas…

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Updated: septiembre 26, 2023

El gran Nicolás Olea vuelve a BioCultura para disertar sobre la exposición a productos químicos nocivos y explicar de qué forma los disruptores endocrinos alteran los sistemas hormonales de las personas expuestas y/o de la fauna silvestre y doméstica.  La cita es en BioCultura Bilbao, el 7 de octubre, a las 12.40h en la sala 1A, dentro de la programación del Organic FIT Day.

Una investigación desarrollada en población infantil española y con un seguimiento de 22 años de media desde el embarazo hasta la adolescencia… ha encontrado una relación entre la exposición de los niños a pesticidas y fungicidas y el adelanto en la pubertad. Esta nueva información se suma a otros estudios internacionales que confirman lo mismo.

UNIVERSIDAD DE GRANADA
El trabajo, que presentaron recientemente investigadores de la Universidad de Granada (UGR), del Instituto de Investigación Biosanitaria (ibs.GRANADA) y del CIBERESP (ISCIII), ha sumado la participación de centros de investigación de Asturias, Guipúzcoa, Sabadell, Menorca y Valencia. Una vez más, encontramos a Nicolás Olea entre los investigadores que nos aportan una información independiente y veraz sobre lo peligrosa que es la exposición a productos químicos, desde varios puntos de vista. Lo que resume el estudio también lo comentó Nicolás Olea en su reciente intervención en BioCultura Madrid. Delante de un público ávido de saber, Olea señaló las diferentes consecuencias que tiene la exposición a disruptores endocrinos presentes en pesticidas, retardantes de llama, plásticos, etc. Esta cuestión, la pubertad precoz, es sólo uno de las consecuencias a la disrupción hormonal provocada por determinantes productos químicos.

SUSTANCIAS QUÍMICAS TÓXICAS
Los disruptores endocrinos, también conocidos como disruptores hormonales, son un conjunto de sustancias químicas que pueden alterar el sistema hormonal. Aunque no somos conscientes de muchos de ellos, forman parte de nuestra vida diaria a través de la alimentación, los factores ambientales o los productos de belleza. La exposición a estas sustancias puede causar todo tipo de problemas de salud. En función del tipo de disruptor hormonal del que se trate, puede eliminarse o, por el contrario, acumularse en el organismo a largo plazo, lo que es determinante para la salud. Son liposolubles: se almacenen en las grasas. Aunque actualmente parece difícil no exponerse a los disruptores endocrinos, es posible reducir su contacto adoptando una serie de cambios en nuestro estilo de vida. Esto sería especialmente trascendente en las mujeres embarazadas y los niños recién nacidos.

MÁS ALLÁ DE LO FISIOLÓGICO
La exposición a la disrupción hormonal provoca cambios fisiológicos y todo tipo de patologías. Por ejemplo, esterilidad, cáncer, endometriosis, la citada pubertad precoz, disminución del coeficiente de inteligencia, deformación en órganos reproductores, cliptorquidia, alergias, asmas, obesidad… Los trabajos de Nicolás Olea en este aspecto son concluyentes y no dejan lugar a dudas. Los disrupciones endocrinos u hormonales causan todo tipo de problemas sanitarios. Pero, ¿podrían estar afectando también a las conductas, habida cuenta de que las hormonas rigen nuestros comportamientos? Es posible que sí. Entramos en la ciencia ficción.

DEFINICIÓN OFICIAL
“Los disruptores endocrinos se han definido como sustancias exógenas que alteran la función (s) del sistema endocrino y en consecuencia causan efectos adversos en la salud un organismo intacto o su progenie”, nos aclara la definición oficial. El asunto es muy complicado porque no sólo nos exponemos a los disruptores cuando comemos un alimento contaminado, por ejemplo. Puesto que son trasngeneracionales, podemos estar expuestos a ellos si lo estuvieron nuestras madres. Y, asimismo, podemos exponer a nuestros hijos… si hemos estado expuestos nosotros. Para colmo, estos productos químicos se biomagnifican a medida que ascienden en la escala trófica. Por tanto, no comas animales depredadores (ni marinos ni terrestres) ni los alimentos que se derivan de ellos.

NICOLÁS OLEA
Las conferencias de Nicolás Olea son, a pesar del tema, extraordinariamente amenas. El experto es capaz de enfrentarse a un problema de consecuencias trágicas… siempre con un humor de increíble sorna británica. Olea ha dicho: “El 100% de la población española tiene en su orina bisfenol A y ftalatos. Y el origen es, entre otras cosas, la exposición de esos niños a plástico: por vía alimentaria, digestiva, dérmica, de cosméticos… Lo que quieras pero al final esos monómeros o aditivos de plástico están dentro del cuerpecito de todos los niños españoles. Y se eliminan por orina porque muchos de esos compuestos no son acumulables, pero es un enorme problema. Es un problema sanitario de primer orden. Es un problema que preocupa mucho en la UE y que necesita una solución. Y no ese desprecio por parte de algunos”. También ha explicado: “Cualquier sistema hormonal puede verse modificado por los disruptores endocrinos. Es cierto que nosotros empezamos investigando los estrógenos y los andrógenos, las hormonas sexuales masculinas y femeninas. Parecería que todo estaba restringido a cáncer de mama, fertilidad en la mujer y mala calidad espermática en el hombre, o endometriosis en la mujer y cáncer de testículo en el hombre. Eso era todo en torno al sistema hormonal estrogénico y androgénico, y dentro de ese contexto estaba la infertilidad de la pareja, dificultades para el embarazo por causa del varón o la hembra. Pero cualquier sistema hormonal también se puede ver involucrado. Y lo más llamativo en los últimos años es la disrupción endocrina tiroidea que afecta al desarrollo cognitivo del niño, a su cerebro, y está relacionado con enfermedades como déficit de atención, hiperactividad, autismo o problemas más graves. La disfunción tiroidea entra dentro del espectro de posibles afectos de las hormonas exógenas, de estos disruptores endocrinos”.