Galicia desembarcará en Madrid con su producción «bio»
El sector “bio” gallego se presenta en la Villa y Corte Diversas...
El doctor Pedro Ródenas nos habla en este artículo que le hemos solicitado desde El Ecomensajero Digital del MMS o dióxido de cloro. Queríamos contar con una voz serena y prestigiosa al respecto. Lo que dice es harto interesante y está dicho desde el conocimiento y no desde el fanatismo, ni de uno ni de otro lado…
Me han pedido mi opinión sobre el MMS/dióxido de cloro. Decir que es un producto que siempre he considerado como “químico”, ya que es de síntesis y no es natural, pero que parece que está demostrando, según profesionales que lo utilizan, ser de gran ayuda en algunos casos, especialmente en patologías infecciosas como es la malaria o infecciones víricas. Mi experiencia es escasa, pero mis referencias son favorables, y, en una situación como la pandemia que estamos viviendo, la balanza riesgo beneficio es muy importante.
RECOMENDACIONES
Yo lo aconsejo para desinfectar y proteger estancias donde hay contagiados, o simplemente como prevención de contagios cuando se reúnen varias personas de “burbujas” diferentes. Como prevención, cuando hemos estado en contacto con personas afectadas, o cuando los síntomas clínicos aparecen, creo que es una buena opción su uso vía oral, siempre con un seguimiento y control de la evolución por un profesional sanitario.
LA PERSECUCIÓN
Me llama la atención la persecución que está sufriendo, a todos los niveles, hasta el punto de suprimir contenidos y censurar su divulgación, y promocionar artículos en su contra por su posible toxicidad, cuando, que yo conozca, no se ha reportado ningún caso de intoxicación grave por su consumo a las dosis que se recomiendan. Esta situación me parece más paradójica si tenemos en cuenta el hecho de que las medicaciones que se han estado recomendando como tratamiento para los infectados de Sars-Cov-2, y de forma experimental, sean antirretrovirales, e inmunosupresores/corticoides para la fase de inflamación posterior a la neumonía, y un antipalúdico (Hidroxicloroquina) para las personas sanas que están en contacto con ellos. Todos ellos con demostrados efectos secundarios sistémicos y en ocasiones graves. Curiosamente el dióxido de cloro, al igual que la Hidroxicloraquina (con cloro también en su molécula), ha demostrado también buenos resultados con la malaria o paludismo, pero sin sus efectos secundarios.
PATOLOGÍAS NO INFECCIOSAS
Respecto al uso del MMS/dióxido de cloro para tratar y curar otras patologías no infecciosas, incluido el cáncer, tengo verdaderas dudas. Las mismas que tengo con cualquier medicación. Mi experiencia profesional de más de cuarenta años en medicina naturista/integrativ…, hace que no crea en los medicamentos milagro, y tampoco en la curación de las enfermedades sin cambios en los hábitos de vida y sin el compromiso de mejora individual y del medio en que vivimos. El preparado, el recurso, el suplemento, o el medicamento adecuado, solo o en sinergia con los demás, pueden aliviar o mejorar síntomas, pero no recuperar la salud de la persona. Cualquier fármaco, o producto de síntesis, no deja de ser una sustancia extraña al organismo que provoca unos efectos no deseados (aunque resuelva un síntoma, crea otro en otro lugar), y no se puede utilizar a la ligera y como único recurso terapéutico; y siempre teniendo en cuenta el balance riesgo/beneficio, para respetar el principio hipocrático de primero no perjudicar.
MÁS ESTUDIOS
Lo que sí considero imprescindible es reivindicar los estudios necesarios para demostrar la eficacia, o no, del MMS/dióxido de cloro en la ayuda para tratar diferentes patologías. Ésta, y no la descalificación y persecución sistemática del producto, sería una verdadera actitud científica.