Nueva Pescanova quiere “producir” un millón de pulpos al año / La nueva granja marina se podría situar en Canarias

La empresa Nueva Pescanova quiere producir un millón de pulpos al año. La nueva granja estaría ubicada en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria. Expertos en estos moluscos dicen que la forma de producción y de sacrificio es muy cruel con los animales. “BBC News Mundo” ha tenido acceso a archivos clasificados. La producción industrial también tiene devastadoras consecuencias ambientales.

Claire Marshall, de BBC News Mundo, ha escrito recientemente que “el proyecto de la granja en las Islas Canarias, España, es criar alrededor de un millón de pulpos al año para ser consumidos como alimento. Estos moluscos nunca han sido criados de forma intensiva y algunos científicos catalogan de ‘cruel’ al método propuesto para matarlos con agua helada. La multinacional española detrás de los planes, Nueva Pescanova, niega que los pulpos sufran. Los documentos confidenciales de la propuesta de la empresa fueron entregados a la BBC por la organización Eurogrupo para los Animales, que busca mejorar el trato de los animales en la Unión Europea”.  Nueva Pescanova envió la propuesta a la Dirección General de Pesca de Canarias, que no ha respondido a una solicitud de comentarios de la BBC.

EN CAUTIVIDAD
La carrera para descubrir el secreto para criarlos en cautiverio lleva décadas. Es difícil ya que las larvas solo comen alimentos vivos y necesitan un entorno cuidadosamente controlado, pero Nueva Pescanova anunció en 2019 que había logrado un gran avance científico. “La perspectiva de criar pulpos de forma intensiva ya ha suscitado oposición: los legisladores del estado de Washington (Estados Unidos) han propuesto prohibir la práctica incluso antes de que comience. Los planes de Nueva Pescanova revelan que los pulpos, que son animales solitarios acostumbrados a la oscuridad, se mantendrían en tanques con otros pulpos, a veces bajo luz constante. Las criaturas -la especie pulpo vulgaris– estarían alojadas en unos 1.000 tanques comunitarios en un edificio de dos plantas en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria”, señala Claire Marshall.

MUERTE POR CONGELACIÓN
El texto de Marshall no deja lugar a dudas: “Para matarlos los colocarían en recipientes de agua a -3 °C, según especifican los documentos. Actualmente no existen reglas de bienestar animal que los protejan, ya que los pulpos nunca antes se habían criado comercialmente. Sin embargo, los estudios han demostrado que este método de sacrificio que utiliza ‘lodo de hielo’ provoca una muerte lenta y estresante. La Organización Mundial para la Salud Animal dice que ‘da como resultado un bienestar deficiente de los animales’ y el Aquaculture Stewardship Council (ASC), el principal sistema de certificación de productos del mar cultivados, propone una prohibición a menos que los animales sean aturdidos de antemano”.

“LODO DE HIELO”
El sistema del “lodo de hielo” se utiliza ya para algunos pescados procedentes de la acuicultura. Diversas cadenas de distribución alimentaria se han negado a vender pescado sacrificado de esta manera por su mala aceptación por parte de los consumidores. El profesor Peter Tse, neurólogo de la Universidad de Dartmouth, en EE.UU., ha señalado a la BBC que «matarlos con hielo sería una muerte lenta (…). Es decir, sería muy cruel y no debería permitirse».
Y añadió en sus declaraciones que los pulpos son «tan inteligentes como los gatos». El profesor sugirió que una forma “más humana” sería matarlos como hacen muchos pescadores: “golpeándolos en la cabeza”. Bueno… No sabemos si es peor el remedio que la enfermedad. En cualquier caso, desde hace unos meses cada vez son más las voces que se suman a la puesta en tela de juicio de las macrogranjas. Pero ya hay también macrogranjas marinas. Y sus consecuencias ambientales también son negativas. La estrategia “De la granja a la mesa”, de la UE, procura hacer descender la necesidad de proteína animal. La granja de Nueva Pescanova está en las antípodas de lo que necesita el planeta y la ciudadanía. Esperemos que las autoridades pertinentes sean responsables y trabajen en pos del bien común y no de los intereses de las grandes empresas del sector pesquero, en este caso Nueva Pescanova.