“Nuestro sistema digestivo está cada vez más deteriorado”
Lucía es dietista-nutricionista y doctora en Ciencias. Actualmente es directora de su propio equipo clínico en redondocuevas.es y docente en diferentes másteres universitarios. Es una apasionada de la vida sana, de la naturaleza y de los buenos alimentos. Estará en BioCultura BCN/OrganicFIT/MENUdaTIERRA hablando sobre SIBO.
-¿Cómo vas a participar este año en BioCultura BCN?
–Este año será la vez que más intervenciones haré. El sábado a las 13h estaré en el proyecto de MENUdaTIERRA, con la charla “Sigue descubriendo por qué las dietas tradicionales tenían razón”. El mismo sábado por la tarde, a las 16:30h, estaré junto con mi compañera, Anna García de Andoín, dentro de OrganicFit, con la charla “Problemas digestivos en deportistas”. Y, por último, el domingo a las 12h estaré, junto con mis otras tres compañeras de equipo, Verónica Sobrino, Aída Forner y Elena Pasquès, en la charla titulada “SIBO: descubre la importancia del tipo de disbiosis”.
-¿Qué es el SIBO?
-SIBO son las siglas en inglés de Sobrecrecimiento Bacteriano en el Intestino Delgado (Small Intestinal Bacterial Overgrowth). Es un trastorno que se definió en un inicio como un excesivo número de bacterias en el intestino delgado que causan síntomas gastrointestinales. En cambio, hoy en día sabemos que no se trata de un simple exceso de bacterias. Los síntomas que se asocian al SIBO son producidos, en realidad, por una alteración del tipo de microbios que viven en el intestino delgado (que se llama disbiosis).Los síntomas más habituales son:
*Distensión e hinchazón abdominal
*Gases
*Dolor abdominal
*Ruidos abdominales
*Pesadez después de comer
*Náuseas, eructos
*Diarrea o estreñimiento
*Y muchos síntomas extra-digestivos como cansancio, debilidad, ansiedad o dolores crónicos
El SIBO es una disbiosis en el intestino delgado, el lugar donde se digieren y absorben los alimentos. Por eso suele ir acompañado de intolerancias alimentarias: a la fructosa, al sorbitol, a la lactosa, a los FODMPAs, a compuestos azufrados, a los hidratos de carbono, a la histamina… Hay personas que comienzan a sentir que alimentos naturales empiezan a sentarles mal, como una manzana, una pera, la cebolla o el ajo. Puede parecer paradójico, pero estas personas, cuanto más sano comen (más frutas y hortalizas), más síntomas tienen. Por eso es importante tratarlo para conseguir, poco a poco, la tolerancia a estos alimentos naturales.
CADA VEZ MÁS FRECUENTE
-¿Por qué es cada vez más frecuente?
-Los microbios que habitan con nosotros cada vez están más alterados, cada vez son menos diversos, cada vez menos funcionales. Hay varias razones por las cuales hemos perdido la diversidad microbiana y han aumentado los casos de SIBO en los últimos años. Una de ellas es el aumento en el uso de antibióticos y otros medicamentos que pueden alterar el microbioma intestinal. También los hábitos de vida propios del estilo de vida occidentalizado: el estrés crónico, la falta de actividad física, el consumo excesivo de alcohol o la alimentación malsana. Por ejemplo, los edulcorantes sintéticos acalóricos alteran la microbiota intestinal. Además, también debo decir que antes muchos de los casos de SIBO eran etiquetados como “Síndrome de intestino irritable” o “Colon irritable”. Pero, en realidad, en esta situación lo que ocurre es una disbiosis intestinal, y lo mejor de todo: ¡es tratable!
SISTEMAS DIGESTIVOS DETERIORADOS
-¿Nuestro sistema digestivo está cada vez más deteriorado?
-Desde luego que sí. Lo vemos a diario en nuestras consultas. Cada vez hay más intolerancias alimentarias, más trastornos digestivos. He visto que muchas personas normalizan la barriga hinchada, lo gases o la pesadez después de comer, porque lo han tenido toda la vida y los médicos les han dicho que no les pasa nada. Y seguramente es cierto, que no les pase nada grave, pero eso no quiere decir que no se pueda hacer nada para mejorar.
OTRAS ENFERMEDADES DE LA CIVILIZACIÓN
-¿Qué otras enfermedades de la civilización son cada vez más frecuentes y que tienen que ver con el aparato digestivo?
-Nuestro organismo es un “todo”, no son partes aisladas. El aparato digestivo es el epicentro de la salud: ya lo decían las medicinas antiguas, pero también lo sabemos en la actualidad a través de las últimas publicaciones científicas. La alteración de los microbios que habitan con nosotros influye en todo el organismo. Por ejemplo, hay una estrecha relación con nuestro estado de ánimo. ¿Alguna vez te ha pasado… que tienes estreñimiento o la barriga revuelta, y te sientes con peor humor o más irritable? Es el eje intestino-cerebro. Hay una relación directa, bidireccional, entre lo que pasa en la barriga y el sistema nervioso central. Muchas patologías se han relacionado con la disbiosis intestinal, como enfermedades cardiovasculares, pulmonares, de la piel y un largo etcétera. Existen muchos mecanismos que explican estas relaciones; por ejemplo, sabemos que un exceso de microbios patógenos en el intestino puede ser un foco de inflamación crónica de bajo grado que afecte a todo el organismo.