LIBROS/PEP PUIG/REEDICIÓN DE “L’ECOLOGISME”/“He tenido la suerte de aprender de muchas personas”

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Updated: mayo 24, 2022

Pep Puig, uno de los referentes imprescindibles del ecologismo catalán, acaba de reeditar, en formato ebook, “L’Ecologisme”. Un libro que acaba de cumplir 30 años, que se dice pronto. Pedro Burruezo, que le invitó a un debate de altos vuelos en El Manicomio (BioCultura BCN 2022) sobre la necesidad de implementar urgentemente las energías renovables en el territorio de una forma que no dañe los ecosistemas (participó también Cristina Sánchez, de SEO BirdLife), le entrevista para “El Ecomensajero Digital”.
 
-Reeditas, en formato e-book, “L’ecologisme”… ¿Ha cambiado en algo con respecto a la edición original, la del 1991?
-La edición de 2021 contiene una detallada actualización de la edición original de 1991. He añadido gráficos e imágenes (que ilustran el texto escrito), citas de fuentes y referencias (enlaces para acceder directamente a ellas) y he actualizado el contenido del capítulo 2 dedicado a las crisis ecológicas globales, pues hoy disponemos de mucha más información al respecto. En el capítulo 5 (‘Sobre ecologisme, tradició minoritaria i acció directa’) he añadido una descripción más detallada, que completa el apartado “Qüestionar la tecnología”. Y, al final, he añadido dos capítulos, el 8 y el 9. Uno, dedicado a la Carta de la Tierra y el trabajo que se realizó desde diversas entidades de la sociedad civil catalana, para dar a conocer este importante documento, cuyo texto completo se incluye en la reedición, así como una interesante entrevista que realizó Allen White, del Tellus Institute, a Steven Rockefeller, con motivo del 15 aniversario de la Carta. Y otro que contiene una recreación de un hipotético discurso del President de Catalunya y que fue usado por Els Verds – Alternativa Verda en la campaña electoral de 2003. El texto se basa, recreándolo, en un escrito de Michel Bosquet (seudónimo de André Gorz), que vio la luz en 1977 en el capítulo VIII (Sept thèses, une utopie: Une utopie posible parmi les autres) de su obra “Ecologie et Liberté”. Finalmente añadí unos apéndices. Uno, reproduciendo escritos que me enviaron personas que considero maestras, después de leer el libro en 1991 (el Dr. Martí Boada, el Dr. Raimon Panikkar y el Dr. José Luís Sampedro). Otro, conteniendo unos apuntes para una cronología del movimiento ecologista en el mundo, que completaba la cronología de los inicios del movimiento ecologista en Catalunya, que ya estaba en la edición de 1991. Y, finalmente, un apéndice adicional con una detallada bibliografía de autores que han contribuido a forjar la visión del mundo ecologista.

EL MOMENTO DIVULGATIVO
-¿Qué significó, en su momento, la edición del libro, al menos en Catalunya y para el movimiento ecologista catalán?

-En su momento, fue un intento de divulgar, a través de la colección de breves textos que conformaban la Biblioteca Cultural Barcanova, la génesis y el desarrollo del movimiento ecologista y lo que significa e implica la nueva forma de ver el mundo y de relacionarse con el entorno que el ecologismo ha desarrollado.

-¿Qué es lo que más ha cambiado con respecto al movimiento ecologista desde entonces?
-Desde la edición original, en 1991, hasta hoy, creo que ha aumentado la precepción que la sociedad tiene de las crisis ecológicas, que ya empezaban a vislumbrarse a finales de los 80 y principios de los 90. Incluso hoy se perciben gestos, en sectores crecientes de la sociedad, que van en la dirección de empezar a vivir de otra forma, sin derrochar, usando los bienes comunes que tenemos a nuestro alrededor de forma sabia e inteligente. El subtítulo de la obra, ya en 1991, lo decía: “Aprenent a rehabitar la Terra”.

CRISIS ECOLÓGICAS
-En cuanto a las crisis ecológicas que comentas… ¿En qué punto dirías que estamos?

-Hoy ya nadie pone en duda el alcance de las crisis ecológicas globales, que ya se apuntaban en la obra original de 1991: calentamiento de la atmósfera, disminución de la capa de ozono, la lluvia ácida, la desertificación, la destrucción de los bosques húmedos, la acumulación de residuos, la escasez de agua potable, la sobrepoblación del planeta, la contaminación de los océanos… En algunas de ellas, se han alcanzado acuerdos multilaterales para hacerles frente (especialmente en las crisis de la capa de ozono y en la lluvia ácida), pero hay otras en las que, a pesar de incontables reuniones, no se materializan acuerdos globales. La década actual es crucial para evitar la desestabilización de las pautas climáticas del planeta. Si no se reducen drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero (lo que quiere decir abandonar urgentemente la quema de materiales fósiles para disponer de energía) podíamos ver en pocos años cómo amplias zonas del planeta devienen inhabitables. Hoy, es más urgente que nunca actuar en todos los niveles, desde actuaciones personales hasta actuaciones empresariales, incluyendo las administraciones en todos los niveles (local, nacional, regional, global).

-Es un libro muy ilustrado con fotografías, estadísticas, paneles, etc. ¿Lo haces así porque lo ves necesario para que el lector sea consciente de la gravedad del problema al que nos enfrentamos?
-El problema que la humanidad enfrenta es de una magnitud enorme, que requiere un profundo cambio cultural, tanto en las relaciones entre personas humanas, como en las relaciones de la humanidad con la diversidad de ecosistemas que hacen posible la vida en el planeta, en el que los humanos hemos crecido y nos hemos desarrollado, creando sociedades que, demasiadas veces, han sobrepasado los límites biofísicos. Y, como actualmente estamos inmersos en un mundo donde predomina el lenguaje de la imagen, consideré oportuno introducir imágenes en la reedición del libro, para mejorar la compresión de las crisis ecológicas en las que estamos inmersos.

LOS REFERENTES
-¿A la hora de escribir este libro y de tu compromiso ecologista quiénes han sido tus referentes?

-He tenido la suerte de aprender de muchas personas. Algunas, tuve la oportunidad de conocerlas personalmente en reuniones de Ecoropa en las que participé, a principios de los 80 (Teddy Goldsmith, Ivan Illich, Wolfgang Sachs, Edouard Kressmann, Jacques Grinevald, Mark Dubrulle, Mathias Finger, Willem Hoogendijk, Diana Schumacher, Petra Kelly, Jacques Ellull, José Lutzenberger…). Otras personas las conocí participando en diversos Congresos Bioregionales en Norteamérica (Peter Berg y Judy Goldhaft, David Henke, Starhawk, Alberto Ruz, Arturo Pozo, Brian Tokar, Barbara Helen Harmony, Stephanie Mills…). Otras, a través de publicaciones (“Ecocurrents”, de Andrea i Mathias Finger; “The Fourth World Review”, de John Papworth; “Undercurrents: radical science and people’s technology”, de Godfrey Boyle y Peter harper; “The Ecology of Freedom: The Emergence and Dissolution of Hierarchy”, de Murray Bookchin; “Resurgence”, de Satish Kumar, etc.), estableciendo relaciones de honda amistad con algunas de ellas.

ECOLOGÍA POLÍTICA
-¿Por qué en Catalunya y España el movimiento ecologista no tiene un homónimo en lo político como sí ha ocurrido en Alemania, por ejemplo?

-Puedo explicar mi experiencia basada sobre todo en Catalunya, pues la relaciones que se iban estableciendo con la ecología política española siempre fueron muy conflictivas, debido a las diferentes visiones que se tenían con respecto a cómo estructurar una organización política verde a nivel del Estado español.  En Catalunya, algunas personas intentamos crear, y creamos, a principios de los años 80, una organización política verde en Catalunya (Alternativa Verda – Moviment Ecologista de Catalunya), a pesar del dogmatismo izquierdista y estrechez de miras libertario de algunos nacientes colectivos ecologistas existentes en la época. Todo empezó en septiembre de 1981, cuando una asamblea ecologista, reunida en Olot, decidió organizarse como alternativa autónoma e independiente de los partidos políticos. En octubre de 1982, la Generalitat de Catalunya había inscrito al Moviment Ecologista Català (MEC) como entidad cívica. Después de una serie de asambleas del MEC, que tuvieron lugar en el Convento de los Franciscanos en la Bisbal d’Empordà, nació la primera y pionera organización política ecologista en Catalunya y en el Estado Español. Fue fundada en octubre de 1983 bajo el nombre de Alternativa Verda (Moviment Ecologista de Catalunya), acordándose su inscripción en el Ministerio del Interior, como organización política (diciembre de 1983). Posteriormente, en julio de 1985, la Generalitat de Catalunya aprobó los estatutos y la inscripción como organización cívica, con el nombre de Alternativa Verda, aún hoy existente y activa.
AV (MEC) fue abriendo camino, presentándose a todas las elecciones que se convocaban, a pesar de la competencia que le hacían organizaciones que utilizaban el nombre de ‘verde’ o ‘ecológico’ en su denominación: el Partido Ecológico Español – Vértice Español Reivindicación del Desarrollo Ecológico; el partido verde español Los Verdes; el partido de Los Verdes Ecologistas y un partido que empleó una retahíla de camaleónicos nombres, combinando las palabras ‘verde’ y/o ‘ecologista’. AV (MEC) llegó a ser en muchas contiendas electorales el primer partido extraparlamentario, pero se constataron las dificultades existentes para romper la barrera que pone la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, de Régimen Electoral General vigente en España (y también en Catalunya). Esto hizo que se empezara un proceso de exploración de nuevas vías para hacer posible que la ecología política pudiera influir en el contexto político catalán. Fue en septiembre de 1984, cuando AV(MEC) ejerció la Acción Penal Popular presentando una querella contra los directivos de la todopoderosa empresa FECSA por el delito ecológico que la central térmica de Cercs estaba cometiendo vertiendo ingentes cantidades de azufre a la atmósfera. Se logró la primera condena por delito ecológico (sentencia del TS del 30/11/1990) en España. Todo ello, enmarcado en la campaña europea contra las lluvias ácidas. Corría el año 1989, cuando, en primavera, AV(MEC) hizo posible la presentación en Barcelona del informe Nuestro Futuro Común (Our Common Future, también conocido como el Informe Brundtland), resultado de los trabajos realizados por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CMMAD) presidida por Gro Harlem Brundtland, primera ministra de Noruega.
En 1990, AV(MEC) inició la celebración del Día de la Tierra en Catalunya, después de que Earth Day decidiera hacer una celebración a nivel mundial invitando a diversas organizaciones ecologistas de todo el mundo, entre ellas Alternativa Verda (desde 1970, el Día de la Tierra era un día que se celebraba solo en EE.UU.). A partir de 1990 se empezó a celebrar en Catalunya y a partir de 1996 en Barcelona comenzó la Fira per la Terra o Fira pel Día de la Terra, y de la que se han organizado 27 ediciones, de las cuales 24 ediciones fueron presenciales, en Barcelona, dos virtuales (2020 y 2021) debido a la pandemia y la última en el Parc de la Devesa en Girona. (http://www.diadelaterra.org).
A principios de la década de los 90, la existencia, de facto, de varias listas verdes en las elecciones, condujo a explorar la posibilidad de coaliciones y/o fusiones. El primer intento fue en las elecciones municipales de 1991, creando la coalición Barcelona Verda entre AV(MEC), EV y PEC-VERDE. El segundo intento fue en las elecciones al Parlament de Catalunya de 1992, intentando una coalición con ERC cuando su secretario general era Àngel Colom. Se propuso a Joan Carranza (que había sido el primer alcalde democrático de Ascó) como candidato, pero la condición que ponía ERC era que los militantes de AV(MEC) se disolvieran en las listas de ERC, lo que les habría hecho invisibles. Y el intento de coalición no prosperó. En las elecciones de 1992 AV(CEC) hizo una coalición con el Moviment d’Esquerra Nacionalista (MEN).
Al no tener éxito estas experiencias de coalición, se inició un proceso para llegar a fusionar las diversas organizaciones de la ecología política existentes en Catalunya. Así, en otoño de 1993, se convocó un Congreso de fusión entre Alternativa Verda (Moviment Ecologista de Catalunya), la sección catalana de Los Verdes, Moviment d’Esquerra Nacionalista y Alternativa Ecologista de Catalunya. De este Congreso salió una nueva organización con la denominación Els Verds (Confederació Ecologista de Catalunya) y con las siglas EV(CEC). La creación de la nueva organización fue acompañada de la disolución previa de las organizaciones que se fusionaban. AV(MEC), como organización política, se disolvió, pero permaneció la asociación Alternativa Verda, que se había inscrito en el Registro de Asociaciones de la Generalitat de Catalunya en 1985. En 1994, se presentó la oportunidad de negociar una coalición con IC, que estaba perdiendo el apoyo que un día había tenido. Tras un complejo proceso de negociación, se llegó a un acuerdo de coalición, con la denominación de Iniciativa per Catalunya – Els Verds (IC-EV) que permitió que, con la coalición en las elecciones municipales de 1995, salieran elegidos concejales verdes en las ciudades de Barcelona, ​​Hospitalet, Sabadell…

Entre 1995 y 1999, EV(CEC) se dedicó a visibilizar la ecología política desde las instituciones municipales. Así se iniciaron y materializaron varios procesos:
– adopción de la Carta de Aalborg (Ciudades y pueblos hacia la sostenibilidad);
– materializar las Agendas 21 locales (fruto de la Agenda 21 adoptada en la Cumbre de Río, 1992);
– empezar a promover las energías renovables con instalaciones concretas en los municipios (100 kW solares FV en las cubiertas de los edificios nuevo y novísimo del Ayuntamiento de Barcelona, instalaciones solares térmicas en piscinas municipales, demostraciones en la calle con el remolque solar (FV + térmico + electrodomésticos eficientes), ordenanza solar de Barcelona, ​​conexión a la red eléctrica del Ayuntamiento de Barcelona de la planta solar Sole que Greenpeace puso en medio de la plaza de Sant Jaume de Barcelona.
– demostración de recuperación del metano emitido en el vertedero del Garraf para alimentar un vehículo con doble carburación, que hace el trayecto Barcelona – Tolosa de Languedoc.
– creación de la Agencia Metropolitana de Energía (Barcelona Grupo de Energía Local);
– paralización y abandono definitivo del proyecto de macro-incineradora en la Zona Franca; etc.

Cuando ya finalizaba el mandato, a mediados de 1998, un grupo de militantes de IC decidieron romper la coalición y crear un nuevo partido (EUiA). Para hacer visible la rotura, presionaron a un sector de EV (CEC) para que lo apoyara, lo que llevó a un conflicto dentro de EV (CEC), promovido por un grupo de militantes que, amparándose con una asamblea, convocada de forma irregular, decidió romper con la coalición y expulsar a algunos concejales elegidos que se mantenían fieles al pacto de coalición firmado. Todo ello acabó en los tribunales, que dictaron, años después, una sentencia anulando la asamblea y restituyendo a los cargos expulsados.  Por si fuera poco, a finales de 1998 e inicios de 1999, IC decidió unilateralmente cambiar su denominación, eliminando el guion ‘-‘ y la letra ‘E’ de la denominación de la coalición, cuyo nombre era IC-EV, pasándose a denominar Iniciativa per Catalunya Verds (ICV). Esto fue la razón por la que un grupo de personas decidiera, en el año 2000, hacer renacer la rama política de Alternativa Verda con la denominación Els Verds – Alternativa Verda (EV-AV). Desde entonces, EV-AV, más que querer ser una organización política convencional, ha sido como un ‘grupo de presión’, basado en la amistad del grupo de personas que la fundaron. En la nueva etapa, iniciada en el año 2000, EV-AV ha ido a las elecciones tanto en solitario como en coaliciones (Solidaritat Catalana per la Independència) y también en listas abiertas de organizaciones políticas del independentismo (Junts per Catalunya). A día de hoy, veteranos miembros de la ecología política catalana trabajan dentro del Movimiento de Liberación Nacional de Catalunya, impulsando tanto la transición ecológica como la energética.