El vino «bio» aumenta en España/BioCultura y triunfa en el extranjero
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Pilar Blanco es periodista, escritora, coach literaria y una entusiasta de la literatura y las técnicas orientales de entrenamiento mental. En su libro “Meditación y creación literaria. Aprende a vivir y a escribir mejor” se recogen técnicas, consejos y planteamientos para ser un buen escritor y una mejor persona. Lo acaba de poner en circulación Desclée de Brower, y ya se puede encontrar en las librerías. La presentación será el 26 de abril en Casa del Libro, Rambla Catalunya, 37, de Barcelona.
-¿Qué te impulsó a escribir este libro?
-Empezó como un deseo de organizar y dar forma a montañas de materiales muy valiosos, recogidos durante dos másters, que me cambiaron la vida: uno en la UPF sobre creación literaria y otro sobre meditación, relajación y mindfulness en la Universidad de Barcelona.
ESCRIBIR Y MEDITAR
-¿Qué puede hacer el libro por un lector que ni escribe ni medita?
-Pues animarle a escribir y a meditar como una forma de enriquecer su vida, practicando dos disciplinas que no cuestan dinero y valen su peso en oro. Escribiendo y meditando se puede limpiar, ordenar y entender la mente a un nivel más amplio y profundo.
-¿Cómo definirías tu libro?
-Yo lo considero una herramienta diferente para pasar buenos ratos con uno mismo y dedicarse tiempo de calidad, mientras se descubren nuevas formas de leer un texto, de narrar y de recogerse en silencio para crecer desde el interior.
“El libro te descubre formas de vivir y escribir alejadas del ocio consumista. Meditar y escribir es sostenible y desarrolla una mayor empatía hacia el medio ambiente. Se trata de sentirse mucho más satisfecho con las menos cosas posibles. Como dice Chateaubriand: ‘La verdadera felicidad cuesta poco; si es cara, no es de buena clase’”.
AUTOCONOCIMIENTO
-¿Cómo surgió la idea de unir meditación y creación literaria?
-Después de muchos años de dedicarme a la escritura comencé a estudiar y a investigar el mundo de la meditación, la relajación y el mindfulness como una forma de autoconocimiento y de trabajar la serenidad. En el proceso me di cuenta de que meditar me ayudaba a disfrutar más de la escritura y a tener más claro lo que quería decir y cómo lo quería expresar. A partir de ahí, me centré en elaborar, poner en práctica y valorar la eficacia de este programa para mejorar las habilidades narrativas y el bienestar emocional de las personas.
-¿Y qué descubriste?
-En general, los grupos de participantes en los talleres que dirijo se muestran más conscientes de su creatividad y más confiados en sus propias capacidades para escribir y para afrontar situaciones estresantes que antes de realizar el curso. Incluso un periodista que había abandonado su novela hacía años retomó la obra y consiguió acabarla. Pero, lo mejor de todo, es que el curso despertó en todos ellos el deseo de seguir investigando y practicando en el futuro estas dos apasionantes disciplinas para trabajar la paz interior y seguir mejorando la calidad de su escritura.
LA GESTIÓN DE LAS EMOCIONES
-Entonces, a tus talleres no solo acuden escritores o personas que quieren empezar a escribir…
-He tenido personas que se dedicaban profesionalmente a escribir, del entorno de la psicología, empresarios, personas interesadas en la creatividad y el crecimiento personal. El nexo común de todos ellos es un interés por gestionar de una forma más saludable las emociones y desarrollar su potencial a través de esta propuesta tan diferente a las habituales.
-¿Qué has aprendido escribiendo el libro y diseñando estos talleres?
-Escribir el libro me obligó a revisar y a ampliar el material que ya tenía y a investigar todos los nexos posibles entre ambos mundos. También a ser muy selectiva con la información que debía incluir y a presentarla de la forma más clara posible. En cuanto a los talleres, lo más revelador es el clima de empatía y cariño que se crea entre todos los participantes y la forma en la que las técnicas de meditación les inspiran para disfrutar escribiendo y experimentando con los textos.
ATENCIÓN Y ORGANIZACIÓN
-¿Qué crees que puede aportar la meditación a la escritura literaria?
-La meditación ayuda a ser un escritor más atento, organizado y creativo. Vaciando la mente de pensamientos parásitos, la meditación consigue abrir espacios de libertad para viajar desde la queja, la rabia y las preocupaciones a un mundo más constructivo e inspirador. También permite disfrutar mucho más del proceso de escribir sin estar tan focalizado en los resultados.
-¿Escribir… puede ayudar a vivir con más cordura y serenidad?
-Al menos a conocer mejor cómo funciona nuestra mente y a no tomarla tan en serio. Solo escribiendo sobre nuestras experiencias podemos entender con mayor claridad y profundidad los sentimientos, sensaciones y emociones que nos ha causado. Es una forma de poner distancia con lo que ha sucedido y poder observarlo sin juicio.
SOCIEDAD DE MASAS Y ECOLOGÍA
-¿Cómo encaja la ecología en esta forma de enfocar la vida?
-El libro te descubre formas de vivir y escribir alejadas del ocio consumista. Meditar y escribir es sostenible y desarrolla una mayor empatía hacia el medio ambiente. Se trata de sentirse mucho más satisfecho con las menos cosas posibles. Como dice Chateaubriand: “La verdadera felicidad cuesta poco; si es cara, no es de buena clase”.
-¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto?
-Sí, estoy acabando un libro, justamente, sobre un concepto de felicidad y de ocio de bajo coste para el bolsillo y para el planeta. En él, he reunido docenas de propuestas lúdicas que tienen mucho que ver con la imaginación, la conciencia y el crecimiento personal y muy poco con el dinero o la utilización de recursos.