Ni Greenwashing ni venenos camufaldos
Una campaña quiere proteger el verdadero sentido de la agricultura regenerativa Un...
Alba Marín es gerente de Cosméticos Giura-Tort. Sus productos de cosmética ecológica certificada son de alta categoría. Su asistencia a BioCultura es habitual.
-¿Cómo ha evolucionado Cosméticos Giura-Tort a lo largo de los años?
-Cosméticos Giura-Tort es una empresa familiar fundada en 1992 por mi madre, Glòria Tort, con el objetivo de ofrecer cosmética natural y ecológica basada en el uso de plantas. Hemos sido pioneros en fitocosmética ecológica en el país y, para garantizar la calidad de nuestros ingredientes, empezamos a cultivar nuestras propias plantas procesándolas en fresco para garantizar el máximo de principios activos y ahorrar conservantes. Actualmente, la segunda generación continúa el proyecto, manteniendo la filosofía original pero innovando constantemente en formulaciones y formatos y, por supuesto, ampliando las superficies de cultivo y las variedades vegetales cultivadas.
LOS PRODUCTOS
-¿Cuáles son sus productos más destacados?
-Prácticamente todos nuestros productos son top ten y destacables por su calidad y formulación ecológica certificada. Sin embargo, algunos de los más valorados por los clientes son el gel-champú de avena, el gel-champú de lavanda, el champú de ortiga, la leche corporal, el aceite personal, entre otros.
LA CERTIFICACIÓN
-¿Qué importancia tienen las certificaciones ecológicas en su empresa y cómo os enfrentáis al “greewashing”?
–Las certificaciones son esenciales para garantizar la autenticidad y calidad de nuestros productos. Bio Inspecta Vida Sana es la certificadora encargada de avalar el producto final y la materia prima intermedia, mientras que el CCPAE (Consell Català de la Producció Agrària Ecológica) certifica nuestros cultivos y la recolecta silvestre ecológica. Esto asegura a nuestros clientes que nuestros ingredientes son de origen ecológico y que la producción sigue los más exigentes estándares. Tienes razón de que el “greenwashing” sigue siendo un problema grave, en gran parte porque las herramientas legales para combatirlo son limitadas o poco aplicadas. Aunque se han realizado avances, muchas empresas todavía se benefician de prácticas engañosas sin consecuencias reales. La Administración debería fortalecer los mecanismos de control y sanción, aumentando la supervisión y estableciendo normativas más estrictas que penalicen el uso de etiquetas ecológicas falsas o mensajes publicitarios ambiguos. Además, la transparencia en los informes de sostenibilidad y el refuerzo de auditorías independientes serían pasos clave para reducir este tipo de fraude. De hecho, el “greenwashing” es solo una parte del problema: hay otras muchas formas de fraude corporativo que deberían ser perseguidas con la misma contundencia.
EL SECTOR
-¿Cómo ves la actualidad del sector de la cosmética ecológica en Catalunya y España?
–La cosmética ecológica ha experimentado un crecimiento notable, especialmente en Catalunya, donde se ha consolidado como referente en el sur de Europa. El aumento de la demanda de productos naturales y certificados ha impulsado este sector, y cada vez más consumidores valoran la transparencia y sostenibilidad.