Galicia desembarcará en Madrid con su producción «bio»
El sector “bio” gallego se presenta en la Villa y Corte Diversas...
La DO Utiel-Requena tiene un firme compromiso con la sostenibilidad medioambiental. Sus características agroclimáticas facilitan un cultivo de la viña respetuoso con el entorno. Con datos recopilados por el Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana (CAECV) y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el número de hectáreas dedicadas a la viticultura ecológica en Utiel-Requena ha crecido un 47% de 2016 (con 6.899 has) a 2020 (con 10.183 has), que es el último año con datos recopilados hasta ahora.
De esta forma, los viñedos ecológicos dentro de la demarcación geográfica de la DO Utiel-Requena suponen el 76% del total de superficie de viñedo ecológico de vinificación que se certifica en toda la Comunidad Valenciana y más del 8% del total en el conjunto de España. En lo que se refiere a la provincia de Valencia, Utiel-Requena atesora hasta el 90% del total del viñedo ecológico.
Un total de 40 bodegas certificadas
Respecto a las actividades relacionadas con el sector del vino (elaboración y envasado), un 60% de los operadores que trabajan con vino ecológico en la Comunidad Valenciana, están certificados por la DO Utiel-Requena. Un porcentaje también muy alto que supone que en la actualidad 40 bodegas de la DO Utiel-Requena están certificadas por el CAECV para elaborar y/o envasar vino ecológico.
La producción ecológica contribuye a la protección del medio ambiente y al desarrollo rural, las Denominaciones de Origen vertebran sus territorios y fijan población. El trabajo conjunto de la producción ecológica y de la DO Utiel-Requena potencia los valores de ambas.
Técnicas contra la polilla del racimo
Un ejemplo de método biotécnico ecológico utilizado en esta zona y que ha ganado relevancia en los últimos años es el de la confusión sexual para luchar contra la polilla del racimo (Lobesia Botrana). Esta ingeniosa técnica, que no altera el equilibrio biológico ni supone riesgos para el aplicador, es muy específica y cómoda de aplicar. Consiste en inundar el viñedo con feromonas femeninas que confunden a los machos de las polillas. Las feromonas son emitidas mediante unos difusores repartidos por todo el campo. Esta confusión es provocada por una desorientación, ya sea por camuflaje o por competición. Ello provoca una reducción de los acoplamientos y, por lo tanto, una disminución de las poblaciones de este insecto.
La superficie de viñedos beneficiados por este tratamiento ha crecido de forma exponencial, pasando de 700 has en 2016 a 7.354 has en 2020, según los datos de la Conselleria de Agricultura. Esto ha sido principalmente gracias al impulso de las bodegas cooperativas adscritas a la DO Utiel-Requena y al esfuerzo de los viticultores, que han aplicado esta medida conjuntamente. Mediante el consenso, han conseguido un control ecológico, práctico y muy efectivo de esta plaga. Esta técnica favorece un crecimiento importante de las hectáreas en ecológico año a año.