La cosmética también se apunta a los productos ecológicos

Ecoeko Cosmética Consciente es un laboratorio de concienciación ecosocial a través de la cosmética natural, que entiende la belleza como la armonía del cuerpo con la mente y con el entorno que nos rodea. Ahora, es una firma de cosmética natural que quiere dar el paso hacia la cosmética ecocertificada. Están en ello. Son habituales en BioCultura Madrid. La firma nació hace 5 años, como fuerza de cambio hacia un consumo más consciente, ecológico y local. “Cuidamos el tipo, origen y destino de los materiales y tecnologías que utilizamos para la producción y trabajamos desde las bases de la huella ecológica, comercio justo e impacto social”, nos dice Victoria Hermida Jiménez, la fundadora del proyecto, ingeniera forestal y máster en paisaje y economía social. Trabaja desde la botánica medicinal, la aromaterapia y la alquimia.

-¿Sois tienda, sois empresa de producción de cosmética ecológica? ¿Cómo y por qué os metisteis en este mundo?
-Ecoeko formula, elabora y vende más de 40 referencias de cosmética natural y artesana; por tanto, somos laboratorio de producción e investigación y tienda. Comencé haciendo mis propios cosméticos porque el mercado no me ofrecía cosmética saludable y efectiva. En ese momento, mi hermana investigaba en la universidad y comenzamos a dar charlas sobre los tóxicos presentes en la cosmética convencional. Ahí vi clara mi misión en la vida y que, para concienciar y transformar, necesitábamos un bagaje material. Es decir, un laboratorio.

-Decís que vendéis cosmética ecológica de verdad… ¿Quién la certifica? ¿Por qué trabajáis con esa certificadora?
-Para nosotras, que trabajamos en la concienciación del usuario, es más importante que el consumidor aprenda a leer la etiqueta que a confiar en un sello cosmético certificado por un ente privado. Trabajamos la transparencia, por ello realizamos por toda España talleres gratuitos en los que enseñamos a leer la etiqueta. Hasta ahora no hemos necesitado un sello externo que avale nuestro trabajo; en nuestras etiquetas se lee y entienden perfectamente los ingredientes vegetales que están certificados por el comité de agricultura ecológica de Andalucía. No incluimos ningún producto de síntesis química y nuestro laboratorio está abierto al público. En este momento estamos en elegir qué certificación, ya que alguna feria o evento nos lo van a exigir en el futuro, pero nos está costando encontrar la que esté acorde con nuestra visión y misión.

-¿En qué se distinguen vuestros productos de los de otros de otras empresas afines?
-En la misión, visión e intercooperación de nuestro proyecto y su capacidad de transformación: colocamos a las personas y a la tierra en el centro del proyecto por encima de los resultados económicos. No compramos la materia prima al mejor postor, trabajamos año tras año con las mismas plantaciones de aromáticas y rosa de Granada, la base de nuestra cosmética. Pisamos la tierra de donde sale y la traemos a nuestro laboratorio en Madrid. Están hechos con nuestras manos de forma artesanal con conocimientos de alquimia y aromaterapia.

-¿En qué punto se encuentra la cosmética ecológica en este país?
-La integración de la cosmética ecológica en el gran mercado depende del conocimiento del consumidor y del apoyo de las grandes superficies y de las instituciones al sector. Los consumidores nos damos cuenta de que nuestra forma de consumo es la transformación más directa que podemos hacer en la sociedad, medio ambiente y salud. Estamos en un momento de apertura de conciencia.

-¿Cada vez hay más personas que apuestan por la ecología en lo que atañe a la cosmética? ¿Hay confusión en lo que concierne a las certificaciones y avales?
-Hasta que exista una certificación cosmética impulsada por las instituciones públicas, en nuestro caso la Unión Europea, las certificaciones cosméticas están en manos de entidades con ánimo de lucro y por tanto no exentas de intereses económicos. Es lógico que exista, pues, confusión y desconfianza por parte del consumidor. En el caso de la cosmética, el trabajo va a ser intenso ya que las farmacéuticas tienen muchos intereses económicos en el sector cosmético.

El consumidor
-¿Quién es el cliente tipo de la cosmética ecológica? ¿Cada vez hay más hombres?
-La mayor parte de consumidores que llegan nuestro laboratorio son de dos tipos: personas con afecciones de salud o sensibilidades químicas y/o dérmicas; y consumidores conscientes ecológica o socialmente. Respecto al sector masculino, aproximadamente 1/3 de nuestra clientela es masculina y va en aumento.

-¿Por qué crees que el avance de la cosmética ecológica en España es más lento que en países como Alemania?
-España es el país de Europa con mayor biodiversidad y por tanto con mayor producción de ingredientes vegetales para cosmética. Por lo tanto, el problema no es de producción sino de consumo. Los españoles no valoramos los productos naturales tanto como en otros lugares, los relacionamos con la pobreza de otras épocas y encumbramos los productos industriales. Necesitamos más tiempo para volver a valorar nuestra riqueza; estamos en ello.

-¿Cuáles son las Comunidades Autónomas del estado español donde se vende más cosmética ecológica y por qué?
-Nosotras vendemos más en zonas donde el arraigo a la tierra es más profundo: comunidades matriarcales como Eukadi y Galiza; y, en provincias, más industrializadas y densamente pobladas como Barcelona y Madrid.

-En tu opinión, ¿qué ingredientes de la cosmética convencional son los más peligrosos y por qué? ¿Los parabenos?
-Los parabenos son muy peligrosos pero la mayor parte están prohibidos o su uso está restringido a concentraciones muy bajas. Yo destacaría otros ingredientes que vienen a sustituir a los anteriores conservantes y que son igual de tóxicos, por ejemplo el phenoxietanol (alergénico e inmunodepresor), restringido ya en Francia para bebés; y los antitranspirantes de los desodorantes, precursores del cáncer de mama.

Online
-¿Se vende cada vez más la cosmética ecológica vía online?
-Aunque a priori la cosmética es un producto que se necesita probar antes de comprar, nosotras cada vez tenemos más clientela online. La compra online se basa en la confianza que te dé la marca u otras usuarias que han probado el producto: es un crecimiento lento pero constante.

-En qué medida lo ayurvédico es importante para vuestra firma? ¿En qué se manifiesta?
-La piel es el órgano más grande del cuerpo, nosotras nos acercamos a él a través de esta milenaria medicina hindú. Los síntomas que aparecen en la piel, deshidratación, desnutrición, irritación, etc., los abordamos desde una perspectiva global del individuo, nos dan idea de cómo está el resto de cuerpo, la mente y la emoción. Las fórmulas trabajan en todas las dimensiones de la persona para ser más efectiva. No hay que olvidar que la enfermedad más común hoy en día es una enfermedad emocional: el estrés.

-¿Por qué hablas de que vuestra cosmética ayuda a restablecer el equilibrio interior cuando, en teoría, el hábito no hace al monje?
-Todo lo que aplicamos a nuestra piel llega al torrente sanguíneo y se reparte por el cuerpo; si a eso le sumamos que los aceites esenciales tienen un efecto directo sobre el sistema hipotalámico-endocrino y el sistema límbico, podemos inferir que nuestros productos trabajan desde el equilibrio interior hacia el exterior. Sin equilibrio interior difícilmente se llega a la plenitud, a la belleza verdadera y duradera.