La Comunitat mantiene su apuesta por la agricultura ecológica

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Updated: septiembre 2, 2020

Los datos de la superficie certificada en agricultura ecológica presentados en el primer semestre de 2020 arrojan que la Comunitat Valenciana con 149.384 hectáreas dedicadas a la producción ecológica, ha alcanzado el 18,2% del total de su Superficie Agraria Útil (SAU) dedicada a la obtención de productos de calidad que sean respetuosos con el medio ambiente.

En los primeros seis meses del año, la SAU de nuestro territorio (tierras de cultivo, prados y pastizales) se ha incrementado en un 2,6% , lo que sumado al crecimiento de los últimos ejercicios, se traduce en que la Comunitat avance con paso firme hacia uno de los objetivos marcados por la Comisión Europea. Ese objetivo es dar impulso al desarrollo de los cultivos ecológicos en la UE con el fin de que, en 2030, el 25% de todas las tierras agrícolas se dedique a la agricultura ecológica. Respecto a este objetivo, José Antonio Rico, presidente del Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana, señala que «se trata de un proyecto muy ambicioso y que dice, bien a las claras, hacia donde va a caminar el sistema agroalimentario en un futuro».

En cuanto a los datos de la Comunitat, Rico resalta que «el hecho de que la Comunitat Valenciana lleve ya varios años siendo la punta de lanza del sector ecológico de toda España debe hacer reflexionar y concienciarnos de que todavía queda mucho trabajo por hacer. Debemos seguir creciendo, pero de una forma ordenada, garantizando la rentabilidad de todos y cada uno de los integrantes de la cadena alimentaria, pero teniendo especial consideración con el primer eslabón, que no es otro que el agricultor».

En lo que se refiere a los factores que determinan este crecimiento, el presidente del CAECV puntualiza que la apuesta de la Administración por el sector «ha sido un factor importante, pero no debemos olvidar que nuestro territorio siempre se ha caracterizado por tener una serie de condiciones y de historia que ayudan a la producción, innovación y comercialización de productos agroalimentarios de una excelente calidad».

El pasado mes de julio, la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, presentó también el estudio comparativo de los datos del último informe de Producción Ecológica 2019. En el que se señala que la Comunitat duplica los porcentajes de crecimiento en materia de agricultura ecológica con respecto a la media estatal y confirma su liderazgo en todos los indicadores.

Mollà detalló las principales conclusiones junto a José Antonio Rico, y el director general de Desarrollo Rural, David Torres, en una intervención que comenzó valorando este «salto de calidad» en la Comunitat por este tipo de producción que «representa un elemento diferenciador, que conjuga salud ambiental y valor añadido para incrementar la rentabilidad del campo».

Mantiene el liderazgo

Volviendo a los datos de los primeros seis meses del año, la superficie certificada en agricultura ecológica ya ha crecido más en el primer semestre de 2020 que en todo 2019. La Comunitat cerró 2019 con 127.909 hectáreas certificadas (un 12% más que en 2018) y, de enero a junio de 2020, ya tiene 149.384 hectáreas certificadas (un 16,7% más que en 2019).

Por provincias, Valencia tiene 77.403 hectáreas certificadas, Alicante 36.810 y Castellón 35.171. En estas cifras destaca el incremento experimentado en la provincia de Valencia, al pasar de 59.067 hectáreas al cierra de 2019, a las 77.403 registradas a 30 de junio de 2020. En lo referente al número de operadores certificados, el incremento en este primer semestre ha sido del 8,2%, al pasar de los 3.265 al cierre de 2019, a los 3.535 en el primer semestre de este año. Entre 2018 y 2019, el crecimiento total fue del 12,4%.

En este apartado, en el referente al número de operadores (productores, empresas e importadores), el mayor crecimiento se ha registrado en los productores, con un aumento del 9,5%, seguido del número de empresas certificadas dedicadas al sector ecológico (4,4%), y de los importadores, que han subido en un 3,5%.

Por provincias, es Alicante la que lidera el crecimiento en el número de operadores, con un 5,4%, seguida de Valencia (4,5%) y Castellón (2,6%).

Un sector con fuerza

Para el presidente del Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana, «los datos de los primeros seis meses de 2020 demuestran que, a pesar de la crisis sanitaria y económica por la que estamos atravesando desde el pasado mes de marzo, el sector ecológico de la Comunitat Valenciana está consolidado y más fuerte que nunca».

Rico entiende que la situación excepcional «nos ha reforzado y la gran mayoría de nuestros operadores han trabajado con total normalidad, mientras que los consumidores han entendido que nuestra forma de producir alimentos, además de hacerlo con procesos naturales y respetuosos con el medio ambiente, cuentan con otros aspectos muy importantes en estos momentos como la venta de proximidad y la salud».

Desde el punto de vista del productor de agricultura ecológica, Héctor López, gerente de Alterbio, empresa dedicada a la producción de frutas y verduras en Ontinyent, destaca en referencia a la pandemia que «la Covid-19 ha sido determinante para el crecimiento del consumo de los productos ecológicos en estos meses del año, sobre todo de marzo a mayo. La gente quiere comer sano y esto es una tendencia que va en aumento y que en los últimos meses se ha incrementado».

En cuanto al futuro de este modelo de agricultura, José Antonio Rico subraya que está convencido que «en un futuro no muy lejano la agricultura, o será ecológica o no será». Así lo están demostrando también las políticas que vienen marcadas desde Europa. Rico hace hincapié en la fórmula básica de «la paciencia» y resalta que «esta, nos enseña que todo tiene su tiempo y lo importante no es la velocidad».

Por su parte, Héctor López, también creé que el futuro de la agricultura será ecológico, y lo piensa por muchos motivos, entre ellos, por la tendencia del consumidor, que cada vez demanda más el producto por sabor y salud. Por la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, que propicia un modo de agricultura que no contamine y destruya la naturaleza. Y por último, aunque no determinante para el agricultor, por la tendencia de las políticas europeas, estatales y de las comunidades «que apuestan claramente por ayudar y potenciar la agricultura ecológica». López vislumbra una agricultura íntegramente ecológica en no más de 10 o 15 años.