¿Hidroponía?/No es oro todo lo que reluce

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Updated: enero 30, 2024

Madrid Food Innovation Hub, vivero de empresas del sector de la alimentación, lanzó el pasado mes de junio un reto a los ciudadanos, buscando ideas innovadoras para integrar en una gran ciudad como Madrid nuevos métodos de producción e ingredientes, soluciones de logística y transportes sostenibles o propuestas innovadoras para acercar la agricultura y ganadería a la urbe. La iniciativa, “Madrid Desde la Raíz”, ha recogido distintas propuestas por parte de los ciudadanos madrileños. Se trata de cómo acercar la cadena de valor agroalimentaria a entornos urbanos, promoviendo una producción más local y sostenible. Pero en las ideas elegidas no todo es oro lo que reluce. La hidroponía presenta también problemas. Otras de las ideas elegidas sí son satisfactorias.

La mayoría de las alternativas de “Madrid desde la Raíz” están enfocadas a promover la producción local de alimentos saludables mediante el uso de tecnologías innovadoras que preserven su frescura, sabor y, a la vez, reduzcan el impacto ambiental. De todas las propuestas recibidas se han seleccionado varias que destacan por su enfoque innovador y sostenible para abordar los desafíos alimentarios en entornos urbanos:
Centros de cofarming en edificios urbanos. Esta propuesta promueve la formación de profesionales y el cultivo de una amplia variedad de vegetales en entornos controlados, mediante técnicas de hidroponía y vertical farming. Abarcando desde lechugas y tomates hasta plantas aromáticas y brotes, favorece una alimentación sostenible y saludable al reducir el uso de fitosanitarios químicos y disminuir significativamente el consumo de agua en comparación con la agricultura tradicional.
Vertical farming urbano con módulos NFT móviles. La segunda propuesta destaca el valor del Vertical Farming urbano mediante módulos NFT (Nutrient Film Technique, una de las técnicas más usadas en hidroponía) que se trasladarían desde una nave central hasta espacios públicos, escuelas o residencias cercanas durante la fase de cosecha. Esta iniciativa facilita el acceso a alimentos frescos y saludables en comunidades específicas.
Cohuerting como modelo de producción colectivo. Esta idea propone un modelo de producción colectivo basado en un sistema de suscripción mensual, un modelo que permite el acceso a cultivos de proximidad y la venta dentro de la comunidad, fomentando la conexión local y el consumo sostenible.
Acuaponia para una producción 100% circular: una propuesta revolucionaria que combina acuicultura (cultivo de plantas y peces) e hidroponía (cultivo de plantas), dando lugar a lo que se conoce como acuaponia. Inspirado en un proyecto exitoso en Venezuela, este modelo utiliza el agua de las precipitaciones para crear un circuito que alimenta a los peces y proporciona a la vez nutrientes orgánicos para las plantas. Este proceso no emplea productos químicos, garantizando la seguridad alimentaria y un considerable ahorro de agua.
Transformación de distritos en centros de producción hidropónicos. Propone convertir varios distritos urbanos en centros de producción al asignar locales para instalar módulos de cultivo hidropónicos. Esta solución no solo reduce la huella ambiental, sino que también impulsa el comercio local y la proximidad entre productores y consumidores.

HIDROPONIA
Las técnicas hidropónicas facilitan el controlar las variables ambientales. Todas las formas de cultivo hidropónico se basan en un sistema de agua cerrado. Esto significa que el agua se utiliza y se devuelve a un depósito central. En la agricultura convencional, el agua de riego se usa una vez y luego se pierde. En hidroponía, el agua se utiliza y reutiliza varias veces, durante períodos de hasta varias semanas.Este enfoque diferente del agua se traduce en reducciones drásticas en el uso del agua. La investigación realizada por Barbosa et al. en Arizona descubrió que el consumo de agua era 13 veces más eficiente con los métodos de cultivo hidropónico. Lo que significa que la hidroponía requirió un 90% menos de agua para cultivar el mismo tamaño de rendimiento.Por otro lado, a medida que la población mundial crece constantemente, el uso de la tierra se está convirtiendo rápidamente en un factor importante en cualquier sector manufacturero. La agricultura hidropónica tiene la clave para reducciones masivas en la cantidad de tierra necesaria para el cultivo suficiente.En primer lugar, la hidroponía, al ser un método de cultivo sin suelo, permite que los cultivos crezcan sin necesidad de una parcela de tierra real. En cambio, un pequeño terreno puede contener pilas verticales de plantas, multiplicando la eficiencia de dicha parcela.Además, sin necesidad de suelo real, el cultivo se puede realizar en interiores y en espacios alternativos, como edificios o azoteas.Incluso al ignorar estos posibles espacios de cultivo alternativos, la gran eficiencia de la transferencia de nutrientes asociada con la hidroponía puede aumentar el rendimiento. De hecho, el invernadero hidropónico en el experimento de Arizona proporcionó 11 veces más lechuga, en comparación con el invernadero tradicional.

DESVENTAJAS HIDROPÓNICAS
La agricultura hidropónica es un campo tecnológico; por lo tanto, depende de la energía para brindar condiciones óptimas a los cultivos. Todos los métodos hidropónicos enfrentan el desafío de proporcionar agua u oxígeno a las raíces de las plantas. Aunque los diferentes métodos enfrentan diferentes desafíos, todos vienen con soluciones que consumen energía. Cuando se trata de configuraciones de DWC (cultivo en aguas profundas), las raíces se ahogan constantemente en el agua. Para proporcionar oxígeno en esta situación, se necesitan bombas de aire. Teniendo en cuenta que las operaciones a escala comercial pueden utilizar grandes depósitos, aumenta la necesidad de bombas de aire, junto con la factura eléctrica. Técnicas como la NFT (técnica de película de nutrientes)… a menudo permiten que las raíces estén parcialmente en el aire, proporcionando todas sus necesidades de oxígeno. Se proporciona oxígeno adicional en el depósito creando una «cascada» desde el sistema de tuberías o una bomba de aire simple. En ambos casos, la mayor parte del consumo de energía asociado con este método son las bombas de agua, el agua corriente desde el depósito hasta la parte superior de la tubería y posiblemente de regreso al tanque, según el diseño del sistema. Mientras que las bombas de aire son relativamente bajas en la escala de consumo de electricidad, las bombas de agua requieren una potencia mayor. La investigación realizada por Barbosa et al. se basó en un invernadero de clima controlado. En este entorno el consumo de electricidad era muy superior al de la agricultura convencional. Aunque la mayor parte del aumento provino de los sistemas de control climático, que también son los mismos en un invernadero tradicional. La electricidad asociada directamente con la hidroponía solo elevó el nivel de consumo en un pequeño porcentaje. Aunque el control del clima está presente tanto en los invernaderos hidropónicos como en los convencionales, puede presentar un mayor desafío y, por lo tanto, requerir más energía en un entorno hidropónico.

SÓLO ALGUNOS CULTIVOS
No todos los cultivos son idóneos para la hidroponía. La hidroponía es un método de cultivo eficiente comprobado, pero no todos los cultivos comparten el mismo rendimiento cuando se trata de crecer sin suelo. Los cultivos que tienden a crecer mejor en un sistema hidropónico suelen ser poco exigentes en cuanto a nutrientes y tienen un sistema de raíces relativamente poco profundo. Esto hace que las verduras de hojas verdes, como la albahaca o la lechuga, sean los principales contendientes. La mayoría de las granjas hidropónicas comerciales se enfocan en este tipo de plantas. Los cultivos que deben evitarse en un entorno de este tipo son principalmente cultivos de raíces. Las patatas, las zanahorias y los rábanos, por ejemplo, funcionan mejor con tierra.

LA OPINIÓN DE MONTSE ESCUTIA
Montse Escutia, ingeniero agrónoma de Vida Sana, señala: “La hidroponía no deja de ser un cultivo sin suelo en el que se aportan los nutrientes a las plantas de forma soluble. Por tanto, excepto en el caso de la combinación de acuaponía, se utilizan abonos químicos solubles. La obtención de estos abonos requiere grandes cantidades de energía y tiene un impacto climático negativo, además de los problemas de contaminación que ocasionan si llegan al medio ambiente. Por otro lado, no deja de ser una solución tecnológica equivalente a alimentar a una persona con suero directamente en la vena en lugar de hacerlo de forma natural gracias al trabajo de los microorganismos del suelo. Por eso, se pierde el objetivo profundo de la agricultura, que es producir alimentos aprovechando los ciclos naturales de la naturaleza y la energía gratuita del sol. Sería necesario evaluar si estos alimentos así obtenidos contienen el mismo nivel de nutrientes, de fitonutrientes, de energía que un alimento obtenido por métodos naturales. Por todo ello, el cultivo hidropónico no está permitido en producción ecológica. Sin olvidar que nos aleja una vez más de nuestro contacto con la naturaleza y nos pone de nuevo en manos de la tecnología, es decir, pone en riesgo nuestra soberanía alimentaria”.