El sector «bio» lanza un decálogo para protegerse del «greenwashing»

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Updated: noviembre 11, 2025

El mundo «bio» le planta cara a los lobbies químicos

La cena de periodistas de BioCultura, siempre anterior a la feria, ya es un clásico que muchos informadores “verdes” de la Villa y Corte no se quieren perder. Este año, entre periodistas, organizadores de la feria y otros profesionales del mundo “bio”… la cena contó con 90 invitados. El Ecocentro de Madrid, este miércoles 5 de noviembre, se puso a reventar. En un inmejorable clima de alegría y denuncia, el sector ecológico presentó un decálogo para defenderse del “greenwashing” (lavado de cara verde) con el que el universo “bio” quiere llamar a las cosas por su nombre y descartar presuntas “sostenibilidades” falsas en fraudulentos nuevos sellos agroalimentarios, tendencias sociales creadas por el lobby químico e idearios políticos arrodillados frente la presión de las grandes empresas.

Fue una velada la mar de bonita. Además, era una noche significada por un hecho inhabitual: relevo en la dirección de BioCultura y Vida Sana, entidad decana en la defensa de la producción ecológica. Ángeles Parra dio paso, tras su jubilación, a Montse Escutia. La primera vez que la primera no oficiaba como “jefa” y la primera vez que la segunda se presentaba en un acto público (con todo el sector delante) como presidenta de Vida Sana y como directora de BioCultura. Fue, además de un encuentro de periodistas, una celebración del asunto, que no es un tema baladí, pues Ángeles Parra llevaba toda una vida al frente de la citada entidad. Parra recibió los elogios del sector por el trabajo realizado hasta la fecha. Y a Escutia se le auguraron muchos éxitos ante los nuevos retos y desafíos que se le presentan…

ACENTO PROFESIONAL
En los discursos oficiales, se habló del nuevo acento profesional que tiene BioCultura Madrid 2025 a la búsqueda del crecimiento del sector ecológico español, hasta ahora más exportador que otra cosa. Se comentó también el desastre que puede suponer para el sector ecológico el “greenwashing” de esa supuesta nueva agricultura sostenible, que ni es agricultura ni es perdurable. Estuvieron representantes de ASOBIO (Pol Picazos, Eva Roger), Ecovalia (Álvaro Barrera), INTERECO (Regina Monsalve), SEAE (Pilar Galindo), la propia Vida Sana (organizadora de BioCultura)… También asistieron delegados de algunos comités de agricultura ecológica de diversas comunidades autónomas españolas (Asturias, Madrid, Navarra…) y, por vez primera en estas cenas ya tradicionales, algunos influencers del sector ecológico… Nadie quiso perdérselo.

EL DECÁLOGO
Se presentó ante la prensa y el sector el nuevo decálogo por la alimentación “bio” que pretende dejar claro al consumidor qué es alimentación ecológica y qué no lo es, ante la avalancha de publicidades fraudulentas, nuevas tendencias que confunden al consumidor y la aparición de sellos “sostenibles” (como está ocurriendo en Catalunya) que podrían perjudicar el futuro de la agricultura y la ganadería ecológicas. Los representantes de las cinco entidades se mostraron contundentes contra el “greenwashing” y pidieron a la Administración incentivos fiscales para el sector ecológico, campañas de promoción en los medios públicos y discriminación positiva para el alimento orgánico en la compra pública (comedores escolares, residencias, hospitales…). El decálogo no deja lugar a dudas sobre lo que el sector ecológico español necesita para seguir creciendo y que el consumo interno “bio” en España alcance las cifras que ya tiene en países como Alemania, Francia, Dinamarca, etc. El grueso del sector ecológico exigió relocalizar el consumo orgánico. También se pidió a la Administración que sean los que contaminan los que paguen por los problemas sanitarios y medioambientales creados y se solicitó a los legisladores un IVA reducido para el alimento ecológico certificado.

MUCHOS AMIGOS/AS
Estuvieron en la citada cena los máximos responsables del mundo “bio” español. Porque el universo orgánico es, más que un sector económico, una especie de familia de gente que, aunque pueda tener diversos puntos de vista en ciertos temas, se muestra siempre bien avenida y poniendo el propósito en los intereses comunes: la salud del ciudadano, la regeneración gaiana, la justicia social, etc. Este año, todos nos emocionamos un poco porque Ángeles Parra se corta la coleta. Hubo quien soltó alguna lágrima. 40 años más de lucha por un mundo más limpio, más bello, más ecológico y más sereno. Y por una alimentación saludable y regeneradora contra la alimentación industrial, que está detrás de una gran cantidad de los problemas sanitarios y ambientales que sufrimos todos/as.

EL MENÚ
Pudimos elegir, de primero, entre el tataki vegetal de tofu ahumado y las berenjenas en pickie mediterráneo. De segundo, entre el seitán glaseado y el medallón de lentejas en salsa veleute con champiñones. De postre, o cremoso de coco y cacao o delicia de hojaldre con yema tostada. Todo… la mar de bueno, ecológico y en un clima festivo y lúdico precioso, como la propia feria. Podría decirse que, por primera vez en mucho tiempo, el sector ecológico ha aprovechado la inauguración para los medios de BioCultura Madrid 2025 para presentarse en sociedad como un bastión unido e incólume de una ciudadanía (consumidores, ecoemprendedores) que es y representa una vanguardia de restauración de la armonía natural frente a un universo político cada vez más miope, cortoplacista e incapaz de afrontar con valentía y rigor los retos que el mundo del siglo XXI necesita.