DOCUMENTALES/CRIATURAS.ORG/ “Conocer las necesidades esenciales de los primeros años de la vida ayudará a nuestras familias y comunidades a proteger nuestra especie”
María Asunción Berenguer Ruiz es @asulsaltamontes, activista en saltamontesasul.com, creadora del documental criaturas.org, maestra de Primaria y Educación Física, especialista en intervención preventiva y crianza ecológica y guía en el medio natural. Hablamos con ella sobre su documental.
aSul siente una inevitable atracción por la vida en su estado más puro: la naturaleza ha sido su mejor remedio para casi todo. Le gusta dejarse llevar por su instinto y empatía natural con la infancia y los animales, las civilizaciones indígenas, el cuidado del planeta, la vida en el campo y la ecología profunda. Hasta no hace mucho le hubiese gustado ser madre biológica. Mas en lo profundo, algo le decía que su deseo no era suficiente. Se siente una persona super-sensible, auto-didacta y poli-valiente. Agradece la naturalidad en las relaciones, disfruta y se conmueve con las artes. Le atraen las medicinas ancestrales de los distintos continentes, admira el atrevimiento y la obra de Wilhelm Reich por lo que valora las disciplinas humanistas y herramientas psicocorporales que nacen de su trabajo. Es por lo que le gusta estar al día de esos descubrimientos que desde distintas ciencias y estudios profundizan en nuestra vida interna. Mantiene relación con niñas, niños, adolescentes y familias. Antes de saltamontesasul.com y criaturas.org también ha trabajado de maestra de Primaria y Educación Física, monitora Medioambiental y técnico de Deportes de Aventura, guía en el medio natural, etc. Ha formado parte y lleva años manteniendo relación con diversos grupos de crianza respetuosa, escuelas libres y ecoaldeas. Comparte el sentir de que si nuestros vínculos son sanos y vivimos en contacto con la tribu, la madre naturaleza y sus 5 reinos, crecemos más sanos, libres y felices. Por lo que ha elegido cuidar de su vida emocional mientras lleva adelante una labor preventiva-informativa que es fruto de su recorrido vital. Le gusta dedicarse a una actividad profesional que verdaderamente le permite vivir en coherencia con lo que siente y piensa. Percibe que para mejorar la vida de los seres humanos y del planeta es vital tomar conciencia a nivel personal, familiar, social y cultural de que nuestra humanidad, salud, instintos; incluso la capacidad para empatizar, relacionarnos y cuidar de ti, tu familia; la biodiversidad y la gran riqueza de hábitats naturales de nuestro planeta… se adquiere, en mayor o menor grado, a lo largo de toda la vida infantil y la adolescencia.
-¿Por qué hiciste este documental?
-¡Para una vida mejor! criaturas.org nace de la labor activista de saltamontesasul.com, web madre de prevención, salud biopsicológica y ecología profunda. Vivía con preguntas internas a las que quería encontrar respuesta. Toda esa energía reunida es la que me llevó a dar a luz a criaturas.org, un recurso audiovisual libre y gratuito de financiación colectiva y compromiso social. Soy una persona empática y muy sensible, y me he dado cuenta de que mi vida emocional y mi felicidad van muy ligadas a mi elección de hacer lo que me pide el cuerpo y el alma, tiene sentido y me permite vivir con la conciencia tranquila. No me gusta fingir y hay vivencias infantiles dentro de nuestras familias, escuelas y centros de asistencia sanitaria que me duelen porque me conectan con mi herida y la herida ancestral de nuestras familias.
UN DOCUMENTAL NECESARIO
-¿Por qué crees que es necesario?
-Porque nos pasamos la vida trabajando y estudiando y todavía desconocemos lo esencial. La ciencia más humana lleva años alertando de la inmadurez con la que los seres humanos nacemos. Los nueve meses intrauterinos y los posteriores al parto-nacimiento son los más delicados y sensibles de nuestra existencia, la base sobre la que se sostiene nuestro funcionamiento interno y salud emocional, física y mental. “La genética no es determinante, determina mucho más el entorno”, y, según sea éste, hay enfermedades, trastornos y comportamientos que podemos prevenir, ya que están relacionados con traumas vividos en las fases más frágiles de formación y desarrollo de nuestros sistemas internos. Como por ejemplo la esquizofrenia, la depresión, la hiperactividad, la dislexia o las enfermedades psicosomáticas. Está probado y comprobado cómo son el vínculo seguro, la vida en familia y comunidad, el respeto a los ritmos y necesidades vitales de los seres humanos mamíferos dentro de entornos saludables a lo largo de nuestro crecimiento y vida adulta, de los mejores remedios y medicinas, además de una excelente inversión y fondo de reserva para nuestra salud de por vida. A día de hoy, la elección más natural y económica para el sano desarrollo de nuestra especie, ecosistemas vitales y hábitats naturales. Aquí profundizo en ello; y también en el valor de la familia tribal, su entorno social y medio ambiente para una infancia saludable y feliz: Evania Reichert.
-¿Qué te ha comentado la gente que lo ha visto?
-Dentro de lo que ha sido el proceso creativo de este recurso audiovisual gratuito, siempre tuve presente las opiniones de aquellas personas conocedoras de la labor que llevo entre manos. Hasta ahora lo mejor es que nadie ha dicho que no le guste criaturas.org (igual no se han atrevido). Una vez nace el docu, los comentarios que he recibido son conmovedores y las muestras de expresión de todas estas personas alimentan mis ganas de seguir con esta labor informativa-preventiva. Madres, padres, estudiantes y especialistas en salud, infancia, crianza, educación y ecología; doctoras, matronas, psicólogos, psicoanalistas profesores universitarios, asesoras de lactancia, doulas, etc. Entre quienes se encuentra una de las nietas de Wilhelm Reich. Algunos de ellos aparecen en la web de criaturas.org y saltamontesasul.com, otros en facebook e instagram y el resto pueden leerse una vez se accede al visionado gratuito online.
Algunas reflexiones del público:
*Una película fabulosa, tan conmovedora y verdadera… Gracias por hacer este increíble documental y esta profunda expresión del importante comienzo de la humanidad. ¡Bravo! Los subtítulos están bien hechos y me han hecho fácil olvidar que estaba leyendo en lugar de escuchando. (Renata Reich Moise. Pintora, enfermera, partera y organizadora comunitaria).
*Recomiendo de todo co-razón, con el corazón y con la razón, que este documental sea visto en privado por cada persona que tenga entre sus manos algo que ver con las CRIATURAS, para que con mucha calma pueda interiorizar qué le dice, qué le aporta. También recomiendo verlo en grupo, sea dentro de una familia o entre un grupo de familias para poder captar las diferentes sensaciones y reflexiones que despierta. Y por descontado, entre profesionales que tienen contacto directo con la infancia. Y también a aquellos profesionales que sin tener contacto directo deciden normas, reglamentos… que condicionan la vida de las CRIATURAS. Finalmente, darte las gracias, aSul, por toda la dedicación que has vertido tanto en el contenido, cuidando cada expresión, como en la forma, velando por la estética, la música que lo acompaña, la imagen… En fin, agradecimiento y felicidades. (Dra. Monserrat Catalan Morera, co-fundadora de Migjorn, Casa de Nacimientos).
*Me ha encantado el documental. Para nada te deja indiferente, te llega y te atraviesa. Invita a la reflexión y autoreflexión tanto a nivel profesional como personal. Recomendado para personas que deciden ser padres y madres, profesionales que se dedican a la maternidad y crianza… Y a todo el mundo en general. El documental ha generado un interesante debate en casa. Enhorabuena por el trabajo. Un abrazo. (Euge. Matrona).
* Me ha gustado la ternura y la delicadeza con que está hecho el documental. Te invita a querer a la vida tal cual es, desde su origen. El contacto real que todos necesitamos sensorial, afectivo, biológico… Cómo hay influencia entre genética y entorno. La importancia de lo transgeneracional. Gracias a mis antepasados yo estoy aquí, con sus aciertos y errores. Y el cariño y el entusiasmo puesto en él. Creo que es la punta del iceberg de todo un saber. Trabajadora de la limpieza. (Susana H.).
LOS REFERENTES
-¿Quiénes son tus referentes en todo este asunto del parto natural, la crianza, etc.?
-Hablamos de un largo recorrido que voy a intentar resumir y que instintivamente todavía me lleva a querer profundizar en la obra de otras personas. Durante el magisterio me gustaban las pedagogías nacidas de los diferentes movimientos de transformación pedagógica: autores como Vigosky, Freinet, Montessori, Piajet, Pestalozzi, Ferrer i Guardia, Gadner, Tonucci, Rosa Sensat, etc. En Migjorn Casa de Neixements, la Dra. Montse Catalán me regala “La función del orgasmo”, de Wilhelm Reich. Es en la comisión de educación de Plaza Cataluña donde me enamoro del libro “Infancia, la edad sagrada”, de Evania Reichert. Y es ya durante mi especialidad en la Escuela Española de Psicoterapia Reichiana donde empiezo a tomar conciencia de la sobrecogedora magnitud de los descubrimientos de Reich y conozco algunos de los detalles más íntimos de la vida del alumno más dotado de Freud y de su gran amistad con el reconocido pedagogo Alexander Neill. En este tiempo de formación entro en contacto con la obra del movimiento post-reichiano: Dr. Elworth Baker, Jamés DeMeo, Xavier Serrano, Maite Sánchez Pínuaga y Federico Navarro; la ontogenia desde la perspectiva orgonómica (desarrollo de un organismo, desde el óvulo fertilizado hasta la adultez), las fases del desarrollo psicológico de Margaret Malher y otros autores de movimiento psicoanalítico mundial como Arminda Aberastury, pionera en el análisis infantil esquizofrénico; François Dolto, la doctora francesa más conocida por mejorar la terapia con y para niños; René Spitz, y sus investigaciones en la relación madre-bebé y el reconocido pediatra, psiquiatra, psicoanalista inglés Donald W. Winnicott. Al longevo Edgar Morín y la multidiversidad; al físico Fritjof Capra, esencial para entender el origen y desarrollo del pensamiento sistémico; al antropólogo Bronislaw Malinowski, los beneficios de la crianza respetuosa de John Bowlby; al obstetra Michel Odent y sus estudios en torno al “Período primal», investigaciones que continúan las del «Periodo crítico biofísico» de Wilhelm Reich y la labor preventiva por y para el cuidado de la salud y el bienestar de los niños y las niñas del futuro en el Orgonomic Infant Research Center. También me gusta mucho la obra de Emmi Pikler en el Instituto Lóczy, el neurocientífico Nils Bergman, Jean Liedloff, Casilda Rodrigáñez, la psiquiatra perinatal Ibone Olza y la ecofilósofa y activista ambiental estadounidense Joanna Macy, pionera de la ecopsicología.
-¿De qué manera te han influido?
-Las influencias son muy claras. Mi historia infantil y mis ganas de encontrar respuestas encendieron el deseo de profundizar en las distintas fases del crecimiento infantil en su evolución hacia la madurez. Y es gracias a todo el trabajo anterior y actual de esta larga lista de personas…. que soy plenamente consciente del gran diamante en bruto que encontramos en la práctica preventiva. No siempre podemos elegir entre prevenir o curar y, sea cual sea la situación, la evidencia teórica y práctica de todas estas investigaciones demuestra que cuanto antes empezamos a recuperar las carencias o los traumas vividos dentro de esos momentos iniciales y primeros años del desarrollo biopsicológico de nuestras criaturas… más fácil será subsanar las heridas. Eso sí… Siempre que, que como progenitores y profesionales, familias e instituciones, nos pongamos manos a la obra emprendiendo acciones individuales y comunitarias en favor de la vida y las necesidades vitales esenciales infantiles desde nuestras familias, instituciones, sociedades y culturas.
EL MOVIMIENTO
-¿Cómo ves el movimiento por el parto natural y la crianza en este momento?
-Se extiende como una nueva moda… Hay tantas y novedosas investigaciones relacionadas con el embarazo, el parto, la crianza y/o la educación que aparentemente podemos pensar que vamos por el mejor camino. Lo curioso es que en nuestra práctica profesional en centros de salud, colegios y consultas de prevención y/o clínica, todavía observamos grandes confusiones en torno a las necesidades de las familias embarazadas y los cuidados que nutren el sano desarrollo inicial de nuestras criaturas. Y no es lo mismo conocer que satisfacer, por lo que si nos dedicamos a colmar las necesidades vitales de estos primeros años de la vida mamífera humana estaremos protegiendo el entramado de frágiles y variados procesos internos de los que brotan en mayor o menor grado los instintos, capacidades y valores humanos esenciales de nuestra especie.
-¿La sociedad tecnológica quiere controlar los procesos de la vida?
-Los procesos tecnológicos necesitan desarrollarse en armonía y respeto a los procesos esenciales de la vida y en esto parece que nuestra especie no tiene claro el rumbo. En su último libro “El futuro del homo”, publicado por World Scientific, Michel Odent Carpentier cita innumerables razones para facilitar la reflexión en torno a las transformaciones humanas de los últimos siglos: “A escala mundial, en la era de la oxitocina sintética y cesárea segura, las hormonas del amor son redundantes en el período que rodea el nacimiento… una situación sin precedentes. En la edad de los nacimientos hospitalarios, el sistema inmunológico de la mayoría de los bebés recién nacidos no se educa inmediatamente por una gran diversidad de microorganismos familiares (amigables)… una situación sin precedentes. En la era de la cesárea segura, las mujeres que dan a luz fácilmente no tienen más hijos que los demás… una neutralización sin precedentes de las leyes de selección natural”. Poco después planteaba esta pregunta a los biólogos evolutivos con mentalidad matemática: ¿Cuánto tiempo puede sobrevivir la humanidad a las manipulaciones de las leyes de selección natural por la medicina, especialmente la medicina reproductiva?
-¿Cómo hemos llegado al punto de querer dominar y controlar los procesos naturales, biológicos, fisiológicos… en el nombre de la tecnología, la ciencia, la medicina o la inteligencia artificial? ¿Son únicamente las ansias de poder de una pequeña élite?
-La vida es equilibrio, y la comunidad científica que empatiza con la salud ecosistémica de nuestro planeta lleva mucho tiempo informando del complejo proceso de deterioro climático y fallo multiorgánico por el que transitamos. El cambio climático antropogénico, o antrópico, hace referencia al efecto ambiental provocado por la acción de las personas, a diferencia de los que tienen causas naturales sin influencia humana, que son todos los que se han dado de forma natural en la evolución de nuestro planeta. El planeta lo cuidamos o lo destruimos las personas que lo habitamos. Los poderosos, sus conquistas y sus guerras, y toda una sociedad mundial en la que: la avaricia, la gula, el egoísmo, las envidias, los celos y/o la depravación de ambos sustituyen al amor que no fue entregado y recibido. Así que ambos grupos comparten un mismo denominador común: la carencia de sensibilidad, empatía y sentido común hacia las necesidades vitales de los organismos vivos. Es la primera y única vez en la historia de la vida en este planeta, el único que alberga las condiciones necesarias para la vida humana, en la que los niveles de contaminación ambiental de los que somos responsables nos dirigen directamente al ecocidio y con él, a la extinción de la especie humana. Estos materiales nos ayudan a reflexionar y emprender acciones en torno a este complejo proceso que necesitamos revertir.
LA COSIFICACIÓN DE LA VIDA
-¿Nuestra educación, nuestra forma de parir… hablan de un mundo que cosifica la vida y nuestros cuerpos?
-En los últimos siglos, la forma de concebir, gestar, nacer, crecer y aprender ha sufrido diferentes modificaciones que nos están alejando de la relación natural que las anteriores generaciones menos avanzadas política, económica y tecnológicamente mantenían con la vida y la madre naturaleza. En relación a un asunto tan personal siento que cada una, cada uno y cada une, cada familia y cada comunidad ha de procurar encontrar sus respuestas. Nuestros partos, crianzas, educación y salud… ¿De quién son responsabilidad? Y… ¿En manos de quién están?
-¿Qué te parece todo el tema de la maternidad subrogada?
-Me resulta muy difícil de digerir que las mujeres tengamos que llegar a vender nuestros cuerpos y los de las criaturas hasta estos límites; lo percibo como una de las tantas vivencias de violencia perversa que venimos arrastrando. Un bebé mamífero nace con el instinto de que si no está apegado al cuerpo de su madre peligra su vida. Las separaciones antes del primer año perjudican la salud y el bienestar de ambos. La gran diferencia es que la capacidad para procesar psíquicamente esta separación es muy distinta en una persona adulta y la profunda herida que deja en las criaturas también. A todas estas personas que compran, venden y/o alquilan seres humanos les diría que si de verdad aman a las criaturas y quieren lo mejor para ellas, una vez conozcan el desarrollo infantil y empaticen con la huella y el dolor que deja esta separación, quizás se lo dejen sentir un poco más y no se atrevan a dejarse llevar por el capricho de comprar un bebé. Para mí este asunto está muy claro: el amor verdadero ni se compra ni se vende.
¿HACIA DÓNDE VAMOS…?
-¿Hacia dónde vamos?
-Me alegra que por fin se empiece a mirar hacia la triste historia de la vida de las familias mamíferas humanas… Me preocupa y me duele que se convierta en moda o en un producto de consumo. Supongo que vamos hacia donde co-creemos, consintamos y/o lidiemos. Esta entrada PREVENIR LA DEPRESIÓN Y OTROS TRASTORNOS DEL DESARROLLO incluye un artículo de la psicóloga y psicoterapeuta reichiana Maite Sánchez Pinuaga, en el que la depresión se define como: “La muerte del impulso a la demanda por parte del bebé y de su propia necesidad de satisfacción amorosa”. Una profunda impronta que se origina a lo largo del primer año de la frágil vida humana, consecuencia de la frustración sucesiva del impulso natural de nuestras criaturas para satisfacer su necesidad vital de alimento, amor, calor, contacto y afecto.
-¿Por qué el aborto libre y gratuito genera tanto consenso entre unos/as y otros/as? ¿Por qué algunos ecologistas quieren proteger a las ballenas del Ártico y, en general, hemos abandonado a nuestros fetos?
-¿Sí? ¿Estamos protegiendo a las ballenas del Ártico, a nuestros osos polares, a nuestras abejas y a todas las especies que ya han desaparecido o están bajo gran peligro de extinción? A mí se me parte el alma cuando veo a una osa polar deambular por el ártico en busca de comida junto a sus crías. Ese dolor me permite mirar y sentir el dolor de otras personas, familias, especies, etc. Abortar o no hacerlo… es una de las decisiones más difíciles en la vida de una mujer y tiene que ver con su cuerpo y su alma. ¡Que decida cada mujer! ¿No sería todo más sencillo así? Y si ella no está en disposición de elegir, si la relación es sana puede decidirse por la pareja y/o el padre de la criatura. De todos modos, siento que es un asunto que compete más a las familias que a las instituciones. Las personas que están en contra del aborto, sin darse cuenta anteponen las necesidades de un embrión en desarrollo a las de una persona adulta que puede haber sido violada o estar en peligro su vida como consecuencia del embarazo. Sin querer, se antepone la vida de un cigoto microscópico, a la de una mujer adulta que no desea, no quiere o no puede tener y/o criar. Las personas podemos opinar sí, pero… ¿Qué libertad hay en imponer algo que hay que sentir, desear y querer?
SOCIEDAD MATERIALISTA
-¿Todo lo que está ocurriendo es el fruto de una sociedad profundamente materialista? ¿De aquellos barros estos lodos?
-Formamos parte de una incipiente sociedad en la que el modelo de consumo que hemos creado se nos ofrece como la mejor solución para todo, unos tiempos muy extraños en los que está en peligro el equilibrio ecosistémico y la biodiversidad del gran ecosistema Tierra. Mientras que algunas personas y familias se abrazan a la aparente seguridad que les produce el consumismo con su falsa comodidad. Otras, en cambio, nos dejamos sentir el dolor mientras nos preguntamos. ¿Cómo llega un ser humano a perder la conexión con sus instintos, cualidades y valores humanos mamíferos esenciales? Todas las investigaciones que he mencionado relacionan el alto grado de coacción con el que convive la especie humana desde el útero de sus madres… con los actuales niveles de violencia psicosocial que nos envuelven. Es más, en un reciente informe publicado por la Unesco, la especialista en estudios prehistóricos Marylène Patou-Mathis revelaba: “La violencia no está inscrita en los genes del ser humano: su aparición obedece a causas históricas y sociales. La noción de ‘violencia primigenia’ es un mito y la guerra no es un elemento íntimamente ligado a la condición humana, sino el producto de las sociedades y de sus correspondientes culturas. Los estudios sobre los primeros grupos sociales humanos nos muestran que las comunidades de cazadores-recolectores superaban mejor las crisis cuando sus relaciones descansaban en la cooperación y ayuda mutuas, en vez de basarse en el individualismo y la competición. Por todo ello os animo a participar en las dos actividades que acompañan al documental criaturas.org con la misión de proteger los derechos fundamentales de la infancia y cuidar de la salud de la especie humana poniendo en práctica soluciones preventivas que nos permitan compensar los actuales índices de violencia. Con la satisfacción conjunta de que nuestra descendencia alcance la salud emocional, física y mental, base que eleve su vitalidad y le haga fácil desarrollar una conciencia más armónica de la vida. Dos espacios de encuentro donde niñ@s, jóvenes, madres, padres, abuelas, abuelos, profesionales, representantes de instituciones, demás colectivos y asociaciones relacionadas con la vida familiar, infantil y adolescente, la salud, la ecología y la educación… reflexionamos en torno a los incalculables beneficios de satisfacer los cuidados preventivos que van ligados a las necesidades vitales básicas de nuestras criaturas desde su concepción, gestación, parto-nacimiento, puerperio y crianza. Porque otra forma de ayudar a sanar el planeta tierra y a nuestra especie es reconociendo las heridas de nuestros árboles genealógicos mientras las prevenimos en nuestros frutos. ¡Es una Ley de la manada. En ella, todas, todes y todos cuidamos y protegemos de nuestras semillas y familias, la madre naturaleza y el espíritu de lo vivo!