CEPILLOS DE DIENTES ECOLÓGICOS/BIOBAMBÚ/María Quiroga “Nuestros cepillos son sostenibles 100% naturales de verdad y certificados”

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Updated: octubre 5, 2021

María Quiroga (CEO Biobambu) lleva más de 30 años moviendo La Rueda Natural, una rueda que gira para reducir la huella ecológica de nuestro planeta con la honestidad, respeto, responsabilidad hacia las personas, los animales y la naturaleza como bandera. Ahora, laempresa está detrás del primer cepillo de dientes libre de plásticos.

María no está sola: su familia y un equipo de mujeres son el alma y el motor de esta empresa española de cosmética y aromaterapia natural certificada. La mayoría de sus productos, además de ser ecológicos, también proceden del Comercio Justo. Y ahora, tras mucha investigación, nos anuncian la llegada a Europa del primer cepillo de dientes de bambú sin plástico derivado del petróleo, 100% confeccionado a base de plantas (biobasadas). Y lo más importante: se trata de un producto certificado por organismos independientes, porque para ellas la transparencia es lo primero.

-Lo primero de todo… ¿Cómo surgió dentro de La Rueda Natural la idea de crear BioBambú?
¡Hola! Todo surgió cuando, hace aproximadamente 5 años, vimos, por primera vez, el primer cepillo de dientes de bambú. Nos sorprendió saber que existía un sustituto natural al cepillo de plástico usado diariamente en todas las partes del mundo y que tanto residuo generaba. Comenzamos a venderlos y rápidamente el mercado se inundó de ellos y fuimos conscientes de que era una solución a medias, ya que sus cerdas, e incluso en ciertas marcas también las cajas, dependían del petróleo, del plástico. Esta realidad nos golpeó de tal forma la moral que teníamos que ponerle remedio y nos propusimos ofrecer a nuestras clientas y clientes una alternativa sostenible 100% natural de verdad. No fue fácil, pero finalmente lo conseguimos.

PUBLICIDADES FALSAS
-Como bien has mencionado, el mercado ya está colmado de cepillos de dientes de bambú, ¿Qué es lo primero que debe saber una persona que se haya propuesto ser más sostenible y quiera comprar uno?
-Si esa persona se preocupa por el medio ambiente y ha decidido cambiar sus hábitos y rutinas para reducir su huella ecológica, lo primero que debe saber es que la mayoría de los cepillos con mango de bambú que encontrará, en cualquier tienda del sector ecológico, supermercado o Amazon, no serán tan eco-friendly como él o ella piense. Tendrá que informarse para elegir muy bien y de acuerdo a su propia condición o propósito como, por ejemplo, que el cepillo sea, además de sostenible, vegano.

¿Por qué es tan difícil encontrar un cepillo de dientes de bambú sostenible?
-Lamentablemente por el llamado GreenWashing o “Lavado Verde”, que se ha acaparado de prácticamente todos los conceptos que sirven para diferenciar un producto ecológico y respetuoso con el medio ambiente de otros que no lo son. La fuerza del marketing impulsado por el poder económico de grandes empresas, que emplean este tipo de desinformación en búsqueda de rentabilidad, dificulta, cada vez más, la posibilidad de encontrar opciones naturales y adoptar un estilo de vida saludable para las personas y el planeta. Nosotras mismas lo vivimos… Cuando comenzamos nuestras investigaciones por diferentes países, encontramos demasiada publicidad falsa y poca transparencia.

LA DIFERENCIA
-Bajo esa premisa, ¿cómo una persona puede saber o distinguir entre un cepillo de bambú sostenible y cero residuos entre tantos que no lo son?
-Para encontrar un cepillo dental Zero Waste o 0 Residuos deberá ir más allá del mango fabricado en bambú. Tendrá que comprobar la composición de las cerdas, si estas son derivadas o no del petróleo; deberá preguntarse cuestiones como ¿dónde se fabrican? ¿qué organismos les avala? o ¿de qué material esta hecho su envoltorio? Y, sobre todo, llegar a conocer los conceptos que describen el producto y vienen escritos en las cajas como, por ejemplo: ¿Qué es biodegradable? y ¿Qué es compostable? De esa forma sabrán cuándo una marca es transparente y cuándo no.

Nos gustaría profundizar más en esto. En el caso de las cerdas, que es la parte más importante de un cepillo de dientes, ¿qué opciones o tipo de cerdas nos ofrecen los cepillos de dientes de bambú?
-Pues te sorprenderá saber que la gran mayoría de filamentos están elaborados con nylon, material derivado del petróleo, que no ayuda a reducir la huella ecológica o el impacto sobre el cambio climático, sino todo lo contrario. ¡Razón de sobra para comprobar siempre la composición! Por poner algunos ejemplos, están los filamentos con Tynex, al que llaman nylon de alta calidad y al que asocian con una mejor higiene bucal, como excusa; o los más conocidos y falsos sostenibles, el Nylon 4 o 6, sin o con algún ingrediente vegetal como el carbón o el aceite de ricino,  libres de bisfenol A (PBA) pero finalmente plástico obtenido a partir de la industria petroquímica. El problema de estas cerdas es su composición: el plástico. No solo no se degradan por sí solas, sino que tardan varios siglos en descomponerse y, aunque se separen los filamentos del mango, para un correcto reciclaje, cuando llegan al final de su vida útil… tienen una alta probabilidad de acabar en el mar y convertirse en los peligrosos microplásticos.  Por dar algunos datos más, El 79% de los residuos termina en vertederos y en el medio ambiente y, según una información reciente, el 76,1% de la basura que producimos en España es plástica. Actualmente se arrojan al mar 126 toneladas de plástico cada día, a la espera de que salga adelante el Proyecto de Ley de Residuos, previsto para 2023. Y lo que más nos asusta de todo es que ciertas marcas están dando un paso más allá en su guerra comercial justificando que sus productos son plásticos o no veganos porque no hay alternativas, cuando en realidad sí que las hay. Biobambú es la prueba.

LAS CERDAS
-Lo has nombrado ya por encima, pero… para que quede claro… ¿Por qué las cerdas de nylon 4 o 6 no son sostenibles? ¿Puedes explicárnoslo?
-¡Por supuesto! Aunque intentaré no aburrirles con los tecnicismos. Los diferentes tipos de nylon se identifican por números 4, 6, 66, 69… Estos números se refieren a la estructura molecular del polímero o plástico y cada estructura tiene propiedades distintas. Los nylon 4 o 6 son plásticos de ingeniería muy comercializados producidos o generados a partir de derivados químicos del petróleo.  Como mencioné antes, estos nylon están libres de Bisfenol A (PBA) presentes en otros plásticos industriales que en la actualidad, y en concreto en la UE, está limitado su uso o prohibido por completo, en determinados productos y países, al ser catalogado como “sustancia tóxica y preocupante para la salud humana”. Sin embargo, estar libres de PBA, ¡que está muy bien!, no les hace más sostenibles. Son y seguirán siendo plásticos sintéticos obtenidos del petróleo. Ningún cepillo con estas cerdas podría desecharse al contenedor orgánico, al menos, sin separar antes sus cerdas del mango, por lo que si una marca no te advierte de ello no está siendo sincera, ni respetuosa con el medio ambiente.  Entrando un poco en detalle en cada uno de ellos. En el caso del nylon 4, aunque sí se ha estudiado su desarrollo como una poliamida biodegradable y de base biológica, superior al nylon 6, la realidad es que esta fibra en condiciones específicas, de tiempo y temperatura,podría llegar a degradarse entre un 30% y un 80%, que no es lo mismo que compostarse o biodegradarse.Por su parte, el muy publicitado nylon 6 es el más conocido de todos los plásticos técnicos, por sus propiedades y la posibilidad de ser modificado con aditivos, como es el caso de aquellos cepillos cuyas cerdas tienen algún ingrediente vegetal, sin sustituir el plástico de su base. Su fabricación depende del petróleo, por lo que no se le puede considerar un producto sostenible ni 0 Residuos.

-Esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Existe el nylon vegetal? ¿Cuál es la diferencia entre nylon sintético y las cerdas naturales?
Partiendo de la base de que el nylon es “poliamida sintética”, el nylon vegetal no existe como tal. Lo que no quiere decir que no existan opciones Zero Waste.  Las poliamidas pueden encontrarse en la naturaleza, como la lana y la seda, y también pueden producirse filamentos a partir de materia prima natural, a base de plantas (vegetales) o animal. En este sentido, existen cepillos dentales con cerdas de jabalí o caballo. Opción 100% natural pero NO vegana. Una solución poco razonable si lo que se busca es proteger al entorno y su biodiversidad.

LA DIFERENCIA
-Vemos que el mercado de los cepillos de dientes de bambú es complejo y competitivo… ¿Cómo hacéis para diferenciaros del resto?
-Para nosotras el Zero Waste, es la posibilidad de que la naturaleza gestione de forma integral un producto de tal forma que la huella humana desaparezca por completo y así es BioBambú. Nuestros cepillos son el resultado de una búsqueda intensa para garantizar una higiene 100% Zero Waste. Caja de cartón certificada FSC, biodegradable y compostable, cepillo de dientes con mango 100% de madera de bambú Mosso, también certificado FSC, sin resinas epoxi ni tintas de ningún tipo. Las cerdas de nuestros cepillos están elaboradas solo con plantas, concretamente con aceite de ricino procedente de las semillas de este vegetal. Un recurso natural prácticamente ilimitado para reducir la huella ecológica. Hoy por hoy somos la única alternativa al plástico, en cuanto a cepillos de dientes de bambú, de Europa… gracias a nuestros filamentos biobasados, veganos y sin plásticoderivado del petróleo. Y lo que para nosotras es más importante, la transparencia. Y lo que para nosotras es más importante, la transparencia. BioBambú es la única empresa española avalada por USDA BioPreferred Program, que certifica que los filamentos son 100% de procedencia vegetal.

NUEVOS CONCEPTOS
-Actualmente se está hablando mucho en el sector sobre dos términos: “Bioplásticos” y “Biobasados”. ¿Qué significa cada uno y cómo se distinguen?
-Los bioplásticos representan actualmente la gran apuesta en la promoción de nuevos materiales y productos compatibles con el medio ambiente e independientes de los combustibles fósiles. En este sentido, y según la Asociación Europea de Bioplásticos (European Biplastics), existen productos biobasados procedentes de fuentes renovables (naturales), con las que, en este caso, se podría fabricar las cerdas de un cepillo de dientes 100% natural, sin petróleo ni compuestos químicos; y también bioplásticos obtenidos mediante procesos químicos a partir de fuentes fósiles que son biodegradables en cumplimiento de las normativas de biodegradabilidad y compostabilidad. Conviene aclarar que la mayoría de productos biobasados, procedentes de fuentes renovables, son biodegradables y compostables, aunque no precisan serlo. Mientras que los bioplásticos, que tienen en su origen una fuente fósil, pueden llegar a serlo siempre que cumplan con los criterios científicos recogidos en las normas. Es decir, que se certifiquen como tal.

Al principio de esta entrevista, mencionaste la importancia de saber cuestiones como: ¿Qué es Compostable?  ¿Qué es Biodegradable? Para evitar caer en el GreenWashing, ¿Puedes aclararnos la diferencia? 
¡Sí! En el intento de dejar atrás el plástico, es fácil que las marcas presuman de tener productos biodegradables y, ahora, cada vez más, también, compostables. Sin embargo, la cruda realidad es que sin pasar por un laboratorio y obtener una certificación que lo respalde… ningún producto, a ojos de las normas, puede ser 100% biodegradable y/o compostable. A ojos de los mortales, se entiende que un producto es biodegradable cuando se desintegra completamente y pasa a formar parte de la naturaleza; y compostable, cuando lo hacemos a conciencia para generar “compost” o abono orgánico para las plantas de nuestro jardín; y para que todo esto ocurra, el producto debería ser lo más natural posible. Pero lo cierto, es que es más complicado de lo que parece y es allí donde entran las normas. Según especifica AIMPLAS, para hablar de biodegradabilidad “se tiene que definir siempre el medio en el que se degrada el producto”, habiendo no una, sino varias normas en ese sentido, según se realice en suelo, compost o de acuerdo a una temperatura. Además, explica que “se debe conseguir un 90% de biodegradación en un período igual o inferior a 180 días, a una temperatura de 58 ºC ± 2 ºC”. Por otra parte, la Norma UNE-EN-13432 especifica los requisitos y procedimientos explícitos para determinar la compostabilidad del producto estudiando todas sus características: composición, biodegradabilidad, desintegración y hasta la calidad del compost resultante. Por tanto, pese a describir un proceso natural, la realidad es que el “compostaje” es un proceso hecho por el hombre. Y es aquí, donde lo biodegradable y compostable se convierte en el punto débil de ciertas marcas que, a falta de certificación, debido al elevado coste que implica, describen la composición exacta de los productos en un intento de ser lo más transparente posibles para, al menos, realizar una gestión responsable de los residuos; otras, sin embargo, emplean estos términos con el único propósito de vender. Y ya, por último, están las empresas que certifican sus productos para garantizar la sostenibilidad de los mismos. Por la parte que nos toca, además de la certificación USDA de sus filamentos, los cepillos de dientes BioBambú poseen el sello FSC, de la organización Forest Stewardship Council, que garantiza que tanto la madera de bambú Mosso de su mango como el embalaje de todos sus productos se abastecen de materiales que cumplen estrictas normas para proteger los bosques, animales y personas que dependen de ellos. Sus cajas son 100% cartón Kraft, sin blanquear y sin pegamentos; y las tintas utilizadas, provienen de la soja. En este sentido, mi consejo es siempre el mismo: hay que fijarse en la certificación oficial. Sin ella, no hay biodegradable o sostenible que valga, aunque el mango sea complemente de madera.

BAMBÚ, CASI MILAGROSO
-Hablando de madera en cuanto al mango… ¿Por qué el bambú?
A la madera de bambú se la podría considerar como un recurso natural prácticamente ilimitado con la capacidad de salvar ecosistemas. Es una de las plantas más resistentes de nuestro planeta, producen hasta un 30% más de oxígeno que otras plantas, tiene su propio sistema anti-bacteriano natural, por lo que no requiere de pesticidas ni insecticidas para su cultivo y tiene el Récord Mundial Guinness de la planta de más rápido crecimiento. Puede crecer hasta 30 centímetros en un día alcanzando los 18 a 25 metros en pocos meses, mientras que un árbol común tarda 50 años en alcanzar su plenitud. Además, aunque se corten y colecten sus cañas, la planta madre continúa brotando nuevos tallos. Por lo que es ideal.

¿El uso de bambú afecta el bienestar de los osos pandas?
-Pese a ser comestible, la variedad conocida comúnmente como Bambú Moso, que es la que nosotras empleamos, no es uno de los 42 tipos diferentes de bambú de las cuales se alimentan los osos panda, por lo que además de sostenible no representan ningún riesgo para esta especie animal. Además, nuestros cepillos de dientes son veganos, sin tests en animales, ni ingredientes de origen animal.

Por último… ¿Dónde se fabrican los cepillos de dientes de Bambú?
No entendemos porque puede haber polémica, cuando la realidad es que actualmente no hay ningún cepillo de bambú, cuyo mango se fabrique en España. En el caso de BioBambú, ubicada en Granada, los filamentos 100% vegetales se fabrican en Europa y son ensamblados en un cuerpo o mango de bambú Moso en el lugar de origen del bambú, China (mayor productor del mundo). En nuestro caso, un equipo de la marca con oficina en el país garantiza la seguridad, la limpieza y las buenas condiciones laborales de los trabajadores, que para nosotras es uno de los principales valores dentro de la empresa; pero, además, los productos están avalados por el exigente Departamento de Agricultura de Estados Unidos, a través del certificado USDA, convirtiéndolo en el primer cepillo de dientes 100% biobasado de Europa. Libre de petroquímicos, sin gluten ni BPA.

¡Gracias por tu tiempo y tu compromiso con el planeta, María! Si quieres decir algo más…
-Más que palabras y marketing, las personas pueden tomar dos posiciones en la vida. Encogerse de hombros y preguntarse qué puede hacer una sola persona para cambiar el mundo o asumir nuestra parte del problema y pasar a ser parte de la solución, como hemos hecho las personas detrás de BioBambú. No es fácil, pero te garantizamos que no hay mayor sensación de libertad que cuando tomas el mando de tu vida y decides qué consumes, qué compras y cómo lo gestionas con toda la información en la mano. Y creo que hoy hemos dado argumentos de sobra para no caer en el engaño del GreenWashing y dar el salto a un estilo de vida más sostenible… Biobambú es, más que una marca de productos de higiene diaria Zero Waste, un gripo de personas con valores que se esfuerzan cada día para poner su grano de arena en la sostenibilidad del planeta y el bien común. Colaboramos con pequeñas y diferentes organizaciones españolas dedicadas al cuidado del medio ambiente, inmigración, mujeres y niños…