BIOCULTURA MADRID Nuestro voto diario: el carro de la compra

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Updated: noviembre 6, 2019

Las puertas de la 35ª edición de BioCultura se abrirán este jueves 7 de noviembre en el recinto ferial de IFEMA de Madrid, con la participación de más de 700 expositores y la organización de 400 actividades paralelas a la exhibición comercial. Este gran escaparate de la alimentación ecológica llega espoleado por las extraordinarias cifras del sector en Madrid y en todo el estado, como el caso de la Comunitat Valenciana, que también vive un momento de esplendor.

Para Ángeles Parra, directora de la feria, está claro que “somos lo que compramos, lo que comemos, lo que hacemos, lo que sentimos. Cada uno de nosotros, con sus hábitos de consumo, puede decantar el mundo hacia una sociedad más justa y respetuosa con la Naturaleza o, por el contrario, puede contribuir a la degradación de nuestra tierra. Nosotros decimos: quizás no seamos capaces de salvar el planeta, pero, desde luego, no vamos a contribuir a su destrucción. Vamos a hacer todo lo posible por cambiar la situación ahora que nos encontramos muy cerca de un punto de no retorno. Si hablamos de cambio climático, la alimentación y la ganadería orgánicas enfrían el clima y conservan población en entornos rurales, lo que ayuda a que el mundo rural siga vivo y no sea pasto de las llamas. El carro de la compra ya es una forma de carro de combate, como dicen algunos, que sirve para plantarle cara a un sistema que está destrozando el planeta y las sociedades humanas. La rebelión hacia un mundo más sostenible y justo empieza en el carro de la compra”.


En este sentido, BioCultura es el gran escaparate de una cultura que ya no es tan alternativa… Todos los grandes pensadores y economistas están ya apostando por un tipo de producción que respete las leyes de la Naturaleza. Si no, el futuro va a ser muy duro para las generaciones venideras.
Para Parra, el sector ecológico vive un momento de esplendor, pero no todo son rosas: “Ahora, casi todo el mundo sabe qué es un alimento ecológico y lo valora. ¿Una moda? Llevamos casi cuatro décadas. Y BioCultura no para de crecer. ¿Una moda se puede mantener cuatro décadas? La ciudadanía ha comprendido que la alimentación es muy importante para mantener la salud y valora que un alimento se haya producido de la forma más natural posible. Porque sabe que lo contrario (pesticidas, conservantes, edulcorantes, transgénicos…) significa enfermedad y muerte, a la corta o a la larga. Los diferentes desastres alimentarios que hemos padecido en todos estos años (‘vacas locas’, dioxinas en los pollos…) han contribuido a concienciar a la gente. La ciudadanía sabe que hay una relación directa entre la pandemia de cáncer, por ejemplo, y una alimentación muy tóxica. Pero no todo son luces. También hay sombras. La gran distribución quiere meterse en el sector con otras leyes, con otras reglas, con una forma de hacer heredera de todo lo malo que ocurre en la alimentación convencional. Nosotros velamos para que el proceso de introducción de la gran distribución en el sector ecológico se lleve a cabo siguiendo las leyes que se han seguido desde el principio en el sector: autenticidad, ética, empatía, respeto, consciencia, responsabilidad…”.
Parra señala que “hemos notado que cada vez viene más gente joven a la feria. Son chicos y chicas que ya se han criado bajo las premisas del mundo ecológico. Le plantan cara al sistema contaminador de una forma consciente y pacífica. Son responsables. Y, al mismo tiempo, firmes en sus convicciones. De hecho, toda la gente del sector ecológico es un grupo social que apuesta por el pacifismo a ultranza. Pero eso no quiere decir que no tengan determinación en sus acciones”. Srán 400 actividades. Catas, degustaciones, concursos, presentaciones… No todo es alimentación ecológica. También hay ecocosmética, textil sostenible, consumo consciente… Y conciertos, actividades para familias, huerto, talleres… Para todos los gustos y para todos los colores.

El Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad de Madrid participa un año más en BioCultura, en un espacio de 288 m2 repartidos en dos islas, un total de 26 operadores madrileños presentarán su catálogo de alimentos ecológicos. Este año, como novedad, habrá talleres, degustaciones, charlas informativas y showcookings dentro de un espacio institucional de 36 m2 en el propio estand del CAEM. Este espacio también será un punto de encuentro para los más pequeños, un espacio donde podrán participar en actividades y talleres infantiles eco-creativos para aprender jugando. Es un ejemplo de cómo se están volcados los comités reguladores, las empresas, las asociaciones, las cooperativas, los ecoemprendedores, los productores y los campesinos y campesinas con la feria. Desde la asociación Vida Sana (organizadora de la feria), se indica que “BioCultura es mucho más que una feria, es una fiesta de la apuesta por la sostenibilidad y la consciencia más allá de las palabras fatuas de la clase política”.
La Comunitat Valenciana, comunidad invitada en la edición de hogaño, también llevará a cabo un montón de actividades para presentar su producción y sus productores al público y a los profesionales de la feria.