“Andalucía es la comunidad española con mayor producción ‘bio’ con el 30% de su SAU ya en AE”
13 empresas participarán en BioCultura Madrid bajo el paraguas de Ecovalia en sendas tres islas de exposición. Hemos hablado con Patricia Bizcocho, que está al frente del área de Márketing y Comunicación de la citada entidad. Es especialista en branding y gestión de intangibles.
-¿Con cuántas empresas vais a exponer en BioCultura Madrid 2024 / 40 Aniversario?
-Ecovalia, la Asociación Española de Producción Ecológica, estará presente en BioCultura Madrid 2024 / 40 Aniversario para dar apoyo a sus miembros colaboradores, que asisten con el objetivo de posicionar y ponen en valor sus productos ecológicos. Ecovalia contará con un espacio de tres islas, donde se colocarán los estands de sus socios, un total de 13 empresasde aceites, vinos, miel, aceites esenciales, cosmética, hortícolas, quesos y conservas. Las empresas que estarán representadas en BioCultura Madrid junto a Ecovalia son: Peñarrubia del Alto Guadiana, fábrica de esencias naturales; Vegavilanos, empresa de alimentos veganos, ecológicos y regenerativos; Aceites Vizcántar, especializados en aceites de oliva virgen extra ecológico; Bodegas Robles, bodega de vino Montilla-Moriles; Las Torcas, cooperativa de producción ecológica; Conservas Artesanales Contigo, una empresa de conservas realizadas 100% de forma artesanal; Bioalcores, empresa de frutas, verduras y hortalizas ecológicas; Agropecuaria El Puerto, especialistas en AOVE ecológico; José Antonio Gálvez López, maestros queseros; Labiatae, aceites esenciales ecológicos; Miel de León, miel fresca de cosecha propia; Lorusso y Sáez, mermeladas artesanales y ecológicas y Biovalle, dedicados al cultivo de cítricos ecológicos.
ANDALUCÍA-¿En qué punto se encuentra el sector ecológico en Andalucía en estos momentos? ¿Está aumentando el consumo interno?
–El sector ecológico en Andalucía goza de muy buena salud, sobre todo a nivel de producción. Hay que destacar que la comunidad andaluza es la comunidad española con mayor superficie en producción ecológica con el 50% de la superficie agraria útil (SAU) con respecto a tierras españolas. Recordemos que el objetivo que se ha marcado Europa de cara a 2030 es llegar al 25% de superficie en ecológico y, aquí en Andalucía, ya contamos con un 30%. Es decir, lo superamos con creces, teniendo en cuenta que la media española es del 11%.El consumo sigue siendo nuestra asignatura pendiente como en el resto del territorio, con sólo 64 euros por persona al año destinados a productos ecológicos. Lo cierto es que el consumo crece, pero muy poco a poco. La principal causa es la falta de información al respecto. El logo ecológico (la hojita verde que aparece en la parte trasera de los envases) es conocido ahora por un 64% de la población, de manera que aún queda un 36% de la población que lo desconoce por completo.

“GREENWASHING”
-¿También afecta el “greenwashing”?
-Sí. La falta de información se agrava con el “greenwashing”, estrategia que utilizan muchas empresas para presentar sus productos como ecológicos y naturales. Hay un segmento de población cada vez mayor que quiere tener en cuenta criterios medioambientales a la hora de consumir, pero el maremágnum de etiquetas, denominaciones, uso de colores verdes, de árboles y de cielos azules, suman al consumidor en la mayor de las confusiones. Hay que ordenar el “lavado de cara” y el exceso de nombres creativos mediante la regulación de etiquetados y menciones, además de la correcta información. Y aquí Ecovalia está jugando un papel muy importante con la campaña europea de promoción de alimentos ecológicos que ha desarrollado durante estos dos últimos años, con actividades en colegios, mercados de abastos y en el ámbito de la restauración.
LOS CONSUMIDORES
-¿Qué es lo que más valora el consumidor de alimentos ecológicos, su salud personal o la salud de los ecosistemas?
-La opinión pública cada vez es más favorable al consumo de alimentos provenientes de la agricultura ecológica, sobre todo, por motivos de salud. Un buen ejemplo de ello lo dio la pandemia. Durante esta crisis sanitaria, la sociedad se refugió en los productos ecológicos por su aportación de alimentos seguros, de salud, que aportan beneficios para las personas. Alimentos con más nutrientes (proteínas, minerales, vitaminas, sustancias antioxidantes…) y que tienen también una mayor intensidad de las cualidades organolépticas: sabor, aroma, color, textura. Y esto lo podemos afirmar porque hay estudios, como los de la doctora María Dolores Raigón, doctora en Ingeniería Agrónoma por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), catedrática del área de Edafología y Química Agrícola, sobre los beneficios de los alimentos ecológicos, que lo avalan.
LAS RAZONES AMBIENTALES
-Pero, ¿también hay razones ambientales?
-No obstante lo que estaba comentando, cada vez son más las personas que se suman a lo ecológico porque es un sistema de producción sostenible con el medio ambiente basado en respetar los ciclos biológicos y los tiempos de producción, que no utiliza sustancias químicas de síntesis y da un valor añadido a las producciones. Además, es el único sistema de producción reglado en toda la Unión Europea que mitiga los efectos del cambio climático.
BIOCULTURA
-¿Qué es BioCultura para vosotros y cómo veis que se cumplan 40 años de su existencia?
-BioCultura Madrid es una feria con mucho alcance y muy importante para la promoción de los productos ecológicos españoles. Es una feria dirigida al consumidor con el objetivo principal de aumentar el consumo, nuestra asignatura pendiente, e intentar que esté a la altura de nuestros vecinos europeos en cuanto al gasto por habitante y año. Hay que recordar, según los datos del Informe Anual de Ecovalia de 2024, que cada español gasta al año 64 euros en productos ecológicos, mientras que en países como Suiza llegan a los 437 euros, por ejemplo. Nuestros vecinos franceses también gastan más que nosotros con 176 euros por persona al año, mientras que los alemanes llegan a los 181 euros, cifras muy por encima de las nuestras. El hecho de que se cumplan 40 años de su primera edición nos dice mucho de la trayectoria de este evento en el ecosistema de la alimentación en nuestro país, donde el productor se acerca de primera mano al consumidor final y toma el pulso del estado y dirección del consumo de productos ecológicos.