A ver si de una vez la CE prohíbe el mercurio. Qué daría yo por un beso de tu boca… a pesar de tus amalgamas dentales…

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Updated: julio 24, 2023

La Comisión Europea endurecerá las normas sobre los productos que contienen mercurio. Ya era hora… Diferentes medios han informado de nuevas restricciones propuestas por la CE sobre el uso de mercurio para proteger mejor a los consumidores y al medio ambiente en toda la Unión Europea. Se ha prohibido por completo el uso de empastes dentales que contengan mercurio a partir de 2025.

Antes son mis dientes que mis parientes…
Refranero popular

Yo tenía mi boca saturada de mercurio. Me acosaban diversos problemas de salud e intuí que se debían a la intoxicación que sufría mi organismo debido a las amalgamas de los empastes dentales. Encontré a un dentista que garantizaba extraer las amalgamas sin contaminar aún más a mi cuerpecillo serrano. Me extraje todo el mercurio que tenía en la boca. Además, esos empastes no eran muy estéticos. Me limpié la dentadura, o lo que quedaba de ella, y, no sé si por eso, se solucionaron mis problemas de salud. Hay un consenso absoluto sobre los problemas de salud humana y ambiental que conlleva la autorización del mercurio, un producto altamente tóxico. A pesar de ello, se ha utilizado en las consultas de los “sacamuelas” durante décadas (al menos, en España). Un día le dije a un odontólogo que por qué seguía utilizando mercurio. Su enfermera me contestó: “Si es legal… es correcto”. El estomatólogo miró hacia otro lado. Pues no. No todo lo legal es lícito ni ético. En 2025, por fin, si la CE no se echa atrás, algo tan contaminante como el mercurio de los empastes estará totalmente prohibido en la CE. Hoy, afortunadamente, son muy pocos los dentistas que siguen utilizándolo, incluso en España.

40 TONELADAS DE MERCURIO AL AÑO
Según informan los medios, la nueva normativa ahorrará unas 40 toneladas de mercurio en la Unión Europea cada año. Si bien el mercurio en empastes dentales ya estará prohibido en 2025, habrá que esperar hasta 2026 para que dejen de importarse lámparas con el citado metal. El mercurio es muy tóxico cuando, por diferentes vías, llega al organismo humano y/o de cualquier animal. Daña los pulmones, el cerebro, los riñones y el sistema inmunológico cuando se inhala. Hasta hace poco, el mercurio se usaba también en termómetros, fluorescentes, baterías…

EL ATÚN ROJO
De todos los mares de la Tierra, el Mediterráneo es el que presenta una mayor acumulación de mercurio, un metal altamente contaminante y tóxico para cualquier ser vivo pero, especialmente, para el ser humano. Así lo revela un estudio que toma como base la cantidad de este elemento detectada en el organismo del atún rojo, una especie que suele usarse para medir los niveles de mercurio en el medio marino. Y es que este animal, masivamente consumido por el ser humano, acumula más mercurio a medida que envejece y por ello suele usarse como barómetro global para medir hasta qué punto presenta mercurio en su cuerpo y conocer así el grado de riesgo que supone. El mercurio y sus derivados se biomagnifican a medida que el animal envejece. También se biomagnifica a medida que se asciende en la escala trófica. Es decir… no consumas atún rojo si puedes evitarlo. Si quieres consumir pescado, atrévete solo con los peces que no son depredadores. Si estás embarazada y/o eres un niño, no consumas atún ni de coña. Vivir así, al tuntún, es un grave error. Ten un consumo saludable y consciente.

LA BOCA DE MI NOVIA
Ya, por fin, con mi boca libre de mercurio… mi novia me dejó (no por mis dientes, sino por mis gustos musicales: ella era punk y yo flamenco) y, con el tiempo, conocí a otra chica. A los tres meses ya me di cuenta de que la cosa iba en serio. Pero cuan desagradable fue mi sorpresa cuando percibí ciertos empastes de amalgama en su boca. Sus labios eran perfectos, era una chica monísima y tenía un carácter afable y encantador. Me quería y, por tener, hasta gozaba de un buen empleo de funcionaria en el estado, dentro del Ministerio de Agricultura, cosa harto importante dada la precariedad laboral actual. Pero cada vez que me daba un beso… veía en mi mente sus muelas cargadas de mercurio y eso me echaba para atrás. Un día, rompí con ella. Puse de excusa que tenía que dedicarme a cuidar de mi madre. Pero, realmente, la razón eran sus muelas carcomidas… empastichadas de amalgamas. Con el tiempo, en una verbena de mi pueblo, Alcorcón, conocí a una sueca viajera también muy guapa y esbelta. Como en Suecia el mercurio en los empastes está prohibido desde hace mucho tiempo, y como la sueca era joven, pues pude acceder a su boca sin temores, ya que sólo tenía empastes de resina. Las autoridades suecas recomendaron en 1988 a los odontólogos que evitaran usar amalgamas dentales en mujeres embarazadas. La oficina de Servicios Sociales de Suecia declaró que el trabajo con estos materiales de obturación de caries en estas mujeres debía evitarse “hasta que se hayan realizado más investigaciones sobre el daño fetal causado por la exposición al mercurio”. Dicha entidad recomendó también una reducción en el uso de la amalgama para todos los pacientes odontológicos ya antes de 1990. Un informe presentado por los odontólogos suecos concluía que hay un riesgo de que el mercurio liberado del empaste atraviese la placenta y envenene al feto. Poco más tarde, ya prácticamente ningún odontólogo sueco utilizaba el mercurio, incluso antes de su prohibición. Mi novia sueca ya es mi esposa y sus besos son almíbar puro. El otro día me encontré a mi antigua novia. Se había quitado todos dientes y muelas, con o sin mercurio, y había ido a India a hacerse una boca nueva, de implantes. Bien hecho…