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Casi 300 actividades harán de BioCultura Madrid 2025 una feria inolvidable. La...
La feria se erige como el mayor escaparate de la alternativa a la «fast fashion»
La moda rápida o “fast fashion” es un modelo de producción y consumo de ropa caracterizado por la fabricación masiva de prendas a bajo coste que imitan las últimas tendencias de las pasarelas. Este sistema se basa en la rapidez para llevar las novedades del diseño al mercado y fomentar un consumo constante, pero tiene extraordinarias consecuencias negativas en diversos ámbitos. La alternativa es el textil sostenible. En BioCultura Madrid 2025, del 6 al 9 de noviembre en Ifema, expondrán 23 empresas que tienen a la sostenibilidad verdadera como eje de su producción.
Si estamos hablando de un tipo de textil que es alternativa a la moda rápida, tenemos que saber a qué nos estamos refiriendo. El textil sostenible se basa en unos principios, en unas formas de hacer, de transparencia, que nada tienen que ver con la moda rápida de las grandes marcas y del consumo masivo. Estos factores son fundamentales.
* MATERIALES SOSTENIBLES: Se prefieren fibras naturales y orgánicas como el algodón orgánico, el lino y el cáñamo, que son mejores para el medio ambiente y usan menos recursos que los materiales sintéticos. En estos cultivos, no se utilizan pesticidas, ni fertilizantes químicos, ni manipulación genética. Favorecen la biodiversidad y respetan los recursos hídricos. También se utilizan materiales reciclados, como el plástico de los océanos o el poliéster reciclado, para dar una nueva vida a los desechos.
* BUSCANDO LA REDUCCIÓN DE RESIDUOS: Se emplean técnicas de corte que optimizan el uso del material y se aprovecha al máximo cada pieza para minimizar el desperdicio. El ahorro energético en el textil sostenible es una de las bazas más importantes.
* QUE LA PRODUCCIÓN SEA LO MÁS LOCAL POSIBLE: Fabricar cerca del lugar de venta reduce la huella de carbono del transporte y ayuda a desarrollar la economía local, como es el caso de marcas que producen bajo condiciones «Km0». Es una forma de redistribuir la riqueza que genera la moda de una forma más justa y equitativa.
* DISEÑOS REALIZADOS PARA DURAR: Se buscan prendas de calidad que duren mucho tiempo, promoviendo un consumo más consciente y reduciendo la necesidad de comprar constantemente. No se trata de sustituir un tipo de consumo por otro. Hay que cambiar de chip totalmente. Se busca comprar menos pero de más calidad y con una mayor durabilidad.
* CONTRA EL “LAVADO DE CARA VERDE”: Las marcas comprometidas con la sostenibilidad ofrecen datos verificables sobre sus materiales, procesos y certificaciones, permitiendo a los consumidores tomar decisiones de compra más informadas. En cambio, las estrategias de mercadotécnica de las grandes empresas del “fast fashion” se basan en el “greenwashing” o lavado de cara verde. Afirmaciones que dan a entender al consumidor que está comprando un producto sostenible cuando no es así.
PROBLEMAS DE DIVERSA ÍNDOLE
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la moda convencional es responsable del 10% de las emisiones globales de carbono, por encima de las de los vuelos internacionales y el transporte marítimo juntos. Además, según datos del Parlamento Europeo, una persona de esta región del planeta consume de media anual casi 26 kg de textiles y se desprende de unos 11 kg. La mayoría de esta ropa usada (87%) acaba incinerada o depositada en vertederos. Pero los problemas que causa la moda al uso son también desastrosos en el ámbito de lo social: reparto injusto de la riqueza, salarios míseros en las maquilas, trabajo infantil, concentración del poder. Por si fuera poco, en India, el numero de suicidios entre los cultivadores de algodón industrial es insoportable. Formas de hacer que crean destrucción allá por donde pasan…
LA RESPUESTA
Juan Carlos Moreno, director comercial de BioCultura y director, también, de Planeta Moda, señala que “la industria de la moda convencional es muy fuerte. Sus lobbies ejercen una gran presión a los legisladores y a los medios. La respuesta a todo este gran despropósito es el textil sostenible. En BioCultura Madrid 2025 van a exponer un buen número de empresas que fabrican prendas y calzado de una forma muy positiva para el consumidor, para la sociedad y para el medio ambiente. Este sector es embrionario aún pero cada vez tiene más fuerza de la feria. Y, espero, que sea cada vez más poderoso en nuestra sociedad. Porque necesitamos formas de producir que respeten los recursos, los ecosistemas y a los trabajadores”. Moreno zanja señalando que “en BioCultura hemos visto crecer con mucha fuerza el sector de la cosmética ecológica en los últimos años. Todo hace esperar que ocurrirá lo mismo con el textil sostenible en las próximas temporadas. Ahora mismo. El sector de la moda sostenible concentra a muchas ecoemprendedoras (principalmente) jóvenes con mucho dinamismo y muchas ganas de hacer bien las cosas. Ellas y ellos conocen muy bien los entresijos de la moda convencional y han dado un vuelco muy profundo a sus vidas y a sus carreras profesionales. No sólo están apostando por el futuro de sus empresas, sino por el futuro de toda la sociedad”.