HUERTOS ECOLÓGICOS ESCOLARES/BRAINS EN VERDE/Begoña Utrera “Un huerto ecológico escolar es una herramienta pedagógica”

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Updated: junio 15, 2021

Begoña Utrera, licenciada en Ciencias Biológicas, es jefa del departamento de Ciencias de Brains International School y profesora de Biología y Geología en Secundaria y Bachillerato desde hace más de 18 años. También es responsable del huerto ecológico y del huerto hidropónico del colegio y de la Patrulla Verde del Brains, además de colaboradora del proyecto Brains en Verde con acciones de concienciación y cuidado del medio ambiente. Charlamos con ella sobre cómo el huerto escolar es una herramienta docente…

-¿Qué es Brains en Verde?
Brains en Verde es un proyecto de concienciación y acción medioambiental, que llevamos a cabo en Brains International School desde el año 2018. Anteriormente realizábamos pequeñas acciones de reflexión y cuidado del medio ambiente que se nos fueron quedando pequeñas y  de ahí que surgiera el proyecto. Con este proyecto intentamos poner nuestro granito de arena en la concienciación, desarrollando en nuestros alumnos el espíritu crítico necesario que les convierta en impulsores del cambio tan necesario que nuestra sociedad necesita para conservar el medio ambiente que nos rodea.Nuestra idea es que con pequeños retos que les vamos lanzando… vayamos generando cambios y creando hábitos de vida que perduren y ayuden a crear un mundo duradero y sostenible. Nuestra batalla se centra en la disminución del uso de plásticos, utilización de envases reutilizables, evitar el papel de regalo y la gestión de residuos, así como el aprovechamiento de recursos y la agricultura ecológica. Lo más importante y gratificante es que, gracias a las actividades realizadas, empezamos a ver los frutos, los alumnos empiezan a traer sus meriendas en envoltorios reutilizables, saben dónde deben tirar los residuos y empiezan a dar importancia al comercio de proximidad y lo que significa la sostenibilidad. Dentro del proyecto destacamos nuestros huertos ecológicos y nuestra Patrulla Verde, formada por alumnos voluntarios de 1º y 2º de la ESO que se encargan de cuidar y mantener el huerto, aprendiendo a cultivar diferentes hortalizas, aromáticas y culinarias. Dentro del colegio disponemos de un huerto hidropónico vertical, con recirculación el agua, con 90 plantas, que nos ayuda a entender cómo aprovechar el espacio y recursos tan valiosos como el agua, aportando soluciones de cara al futuro.

HERRAMIENTA PEDAGÓGICA
-¿Utilizáis el huerto ecológico como una herramienta pedagógica?
-Por supuesto, siempre intentamos conectar los aprendizajes de los alumnos con la realidad. No es lo mismo enseñar las partes de las plantas en clase que en el huerto, ni ver las diferentes especies que existen, qué partes pueden ser comestibles o aprender el porqué del olor tan intenso en las aromáticas. También utilizamos estos recursos para ver y aprender in situ los elementos de un ecosistema, aprendemos de dónde salen las hortalizas y lo que comemos a diario, teniendo la posibilidad de probar lo que cosechamos. Estudiamos las sales minerales y las consecuencias que puede tener la falta o exceso de las mismas. Damos mucha importancia a las dietas saludables y aprendemos los beneficios de la agricultura ecológica, enseñándoles lo que les aporta cada alimento. Realizamos talleres donde los alumnos de la ESO enseñan a los más pequeños, de primaria e infantil, a sembrar, plantar y las partes de las plantas. Trabajando de manera interdisciplinar y nuestros compañeros de tecnología con sus alumnos de 3º ESO,  han dibujado  los planos y construido invernaderos con material reciclado para el huerto (incluso diseñan en 3D y programan con arduino, un pequeño aerogenerador) y los de bachillerato han reutilizado pallets que han pintado y acondicionado para plantar culinarias y plantas medicinales.

-¿Qué otras cosas puede enseñar un huerto ecológico que no están en un currículo?
-Creo que damos mucha amplitud al currículo ya que aparte de lo comentado anteriormente creamos una cultura en los alumnos de sostenibilidad, respeto hacia el medio ambiente y hábitos saludables. Trabajan en equipo, montan el riego por goteo, investigan y solucionan los problemas que van surgiendo, plagas, fugas de agua, falta de nutrientes y recogen los frutos de su trabajo. Valoran mucho más los productos que compran y comen y algunos ya han empezado a crear sus pequeños huertos en casa. Además, empiezan a entender la importancia de consumir productos de temporada y proximidad y los beneficios que esto nos aporta tanto en sabor y nutrientes como en la reducción de emisiones contaminantes debido a los transportes. Debemos cambiar nuestra forma de vida, ya que los recursos son limitados y tenemos un gran reto por delante, la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad de los recursos. En definitiva Brains en Verde nos permite desarrollar una serie de soft skills y un aprendizaje que va más allá de saber qué es o cómo cuidar un huerto. Estamos formando alumnos comprometidos, empoderados…

LAS ESTACIONES
-¿En qué momentos del año Brains en Verde tiene más aceptación de los alumnos, en primavera?

Como Brains en Verde es un proyecto global que trabajamos desde el principio de curso, los alumnos se implican desde el primer momento y, como ya llevamos varios años, suelen presentarse voluntarios para trabajar en el huerto desde septiembre, teniendo una gran aceptación en los primeros cursos de la ESO. Respecto al huerto, creo que los dos momentos cumbre son septiembre/octubre, donde comenzamos a preparar el terreno, el riego, vemos lo que podemos utilizar del curso anterior y comenzamos a ponerlo en marcha y por supuesto, mayo/junio donde vemos el huerto en su máximo esplendor, reconocemos todas las partes de las plantas, vemos y cosechamos las hortalizas y saboreamos algunas de ellas en el comedor del colegio. Al finalizar el curso, los alumnos se llevan a casa las plantas del huerto hidropónico, ya que en verano nos es imposible mantenerlas y comienzan así sus propios minihuertos. Después nos mandan fotos de cómo van creciendo sus plantas.

-¿Un huerto es una forma de promocionar la cocina saludable?
Sin duda. No hay mejor forma de entender las cosas que haciéndolas tú mismo. Sembrar y montar los invernaderos, ver cómo crecen las plantas, cuidarlas y obtener diferentes hortalizas hace que lo sientas como propio, te intereses por sus propiedades, características, tipos de platos que podemos cocinar, etc. Esto, unido a nuestro proyecto Experiencia Gastronómica Brains, en el que se apuesta por la comida sana, nuevos alimentos e innovación, es el complemento que hace que muchos de nuestros alumnos se interesen cada vez más por una alimentación saludable y que den importancia a la procedencia de los alimentos.

LA OBESIDAD
-¿Los huertos escolares ecológicos son ya más habituales en otros países de nuestro entorno? ¿Dónde? ¿Por qué?
Desde hace años empieza a verse una proliferación en los países europeos de los huertos escolares. La preocupación por el aumento de obesidad de los estudiantes, los malos hábitos alimentarios y a la vida sedentaria han puesto de relieve un problema que debemos atajar. Los alumnos no conocen los alimentos que comen, de dónde provienen, cómo son ni sus propiedades, por ello es tan importante formarles desde pequeños. Esto, unido a la falta de recursos con la que nos vamos a enfrentar por la superpoblación y el cambio climático, creo que han sido el detonante para la búsqueda urgente de soluciones. Los huertos escolares pueden ayudar a que los alumnos, desde las primeras etapas, creen esos hábitos saludables, se preocupen por el medio ambiente, y se impliquen en la búsqueda de soluciones y  sostenibilidad de los recursos.